Una vez más Cristina Kirchner jugó al filo de la ley. Pese a que rige la veda electoral, este viernes encabezó un acto en Santa Cruz junto con la fórmula presidencial del oficialismo, Daniel Scioli-Carlos Zannini, su hijo Máximo, candidato a diputado nacional, y su cuñada Alicia, quien aspira a la gobernación de la provincia patagónica.

Según el Código Electoral, la jefa de Estado no puede hacer anuncios de gestión pública ni puede promover el voto hacia algún postulante durante los 15 días previos a los comicios. Sin embargo, encabezó un acto de Gobieno en el que sostuvo que Daniel Scioli "va a ser el presidente de todos los argentinos" y le auguró que entrará "en la historia de la Patagonia grande" porque "va a continuar con esta gran obra" que comenzó el kirchnerismo.

Dijo además que Scioli "va a profundizar" lo ya hecho, y le pidió que en el futuro se pueda construir "una destilería para procesar el petróleo" en esa provincia, ya que junto a Chubut concentran el 50 por ciento de la producción convencional del país.

Cristina también afirmó: "hemos hecho cosas que nunca pensamos que íbamos a hacer, no un gobierno sino los argentinos" y dejó en claro que "estamos aquí" en Santa Cruz "no para acusar sino para trabajar".

En otro parte de su discurso, la mandataria convocó a los santacruceños "a una nueva epopeya y a reconstruir Santa Cruz", juntando "las fuerzas de los pioneros y la de los que vinimos a buscar un futuro acá con una mano atrás y otra adelante".

"Si juntamos toda esa fuerza y ganas Santa Cruz va a volver a ser lo que fue, porque de lo que hablamos es de progreso social y económico, pero también de moral y ánimo", enfatizó.

Este discurso fue el cierre de un acto en la localidad santacruceña de Caleta Olivia, en respaldo a los candidatos del Frente para la Victoria en Santa Cruz a gobernador, Alicia Kirchner, y a diputados nacionales, Máximo Kirchner y Julio De Vido. Del encuentro participaron, además, los integrantes de la fórmula presidencial Daniel Scioli y Carlos Zannini.

Oídos sordos a la veda electoralEl miércoles pasado la mandataria encabezó la inauguración de una nueva planta de producción de la fábrica L'Oréal en Garín. Y hasta se justificó: "Antes estábamos en veda, ahora puedo hablar porque no soy candidata".

Pese a ello, luego se metió en terreno gris ya que habló de las elecciones y de los candidatos, aunque se cuidó de no nombrar a nadie.

Dijo que está "convencida" de que el electorado "va a seguir apostando a la transformación" en los comicios del 25 de octubre, al advertir que "nadie vota contra sí mismo".

Y apuntó que "un país no se construye solamente con sonrisitas y palmaditas en la espalda", sino que "se necesita fuerza, coraje e instituciones, y movimiento político convencido".

Junto a Scioli, aclaró: "Ser Presidente no es para cualquiera".

Según el artículo 64 del Código Electoral Nacional, "queda prohibido durante los quince (15) días anteriores a la fecha fijada para la celebración de las primarias, abiertas simultáneas y obligatorias y la elección general, la realización de actos inaugurales de obras públicas, el lanzamiento o promoción de planes, proyectos o programas de alcance colectivo y, en general, la realización de todo acto de gobierno que pueda promover la captación del sufragio a favor de cualquiera de los candidatos a cargos públicos electivos nacionales".

Asimismo, desde el viernes 23 de octubre, 48 horas antes de la puja electoral, finalizará formalmente la campaña proselitista electoral y comenzará la veda electoral. La veda prohíbe a los postulantes publicitar sus ideas, planes de gobiernos, plataformas o propuestas por ningún medio a fin de inducir el voto de la ciudadanía.