El súbito cambio en el clima político ya se está notando en el ambiente de los negocios. Sobre todo en aquellos en los que más se han sentido la vocación intervencionista del actual Gobierno y las trabas impuestas en el mercado del dólar.

Al tope, claro está, figuran el sector inmobiliario y los desarrolladores, que se han visto ampliamente perjudicados.

En este sentido, las promesas de Macri de ponerle rápido fin al cepo cambiario han hecho que los empresarios reformulen sus planes de negocios y de inversiones.

Armando Pepe, fundador de la Cámara Inmobiliaria, consideró que el panorama que enfrentará el sector del ladrillo tras el cambio de gestión "sin dudas será mejor que el que se ha tenido que atravesar hasta hoy en día".

Señaló que en la actualidad, ninguna de las partes quiere tomar decisiones apresuradas: los dueños saben que con una propiedad tienen su capital protegido y entonces no se apuran en vender. En tanto, los interesados en comprar prefieren esperar, no endeudarse ni tomar riesgos.

Los ejecutivos del mercado del ladrillo confían, además, en la llegada de la nueva administración para que sincere el valor del dólar, unifique las distintas cotizaciones del billete verde y le dé impulso el tan ansiado plan de créditos hipotecarios.

Sobre este último punto, la propuesta de Macri contempla el otorgamiento de 1.000.000 de préstamos, pagaderos a 30 años y con cuotas similares a las de un alquiler. El financiamiento se articulará en base a fondos de Anses.

Para actualizar los pagos mensuales, se utilizaría un Coeficiente de Variación Salarial (CVS) que acompañe a los sueldos, mecanismo parecido al que se aplica en Chile.

En el sector se esperanzan con más inversiones tras un desarme del cepo y una mayor coordinación en la ejecución de planes de construcción.

El sinceramiento del tipo de cambio también jugará un rol clave y muchos ejecutivos no ven con malos ojos que esto suceda, aunque implique un alza del billete verde. 

En este sentido, Miguel Pato, referente de la actividad, señaló: "Lo peor de todo es que no haya transacciones. Si los precios se mantienen a costa de que no haya mercado -o que sea muy chico- eso es mucho más perjudicial a que ese mercado se dinamice a partir de una baja profunda en las cotizaciones del metro cuadrado en dólares.

Carlos Spina, gerente comercial de Argencons, coincidió: "Una devaluación puede tener un efecto reactivante, siempre y cuando venga acompañada de un plan económico integral para bajar la inflación y el déficit fiscal".

Pato anticipó que siempre que hubo una devaluación los precios en dólares bajaron: "No hay antecedentes históricos que muestren lo contrario".

No obstante, consideró que no habría que temerle a ese escenario: "Si bien es verdad que el dueño de una vivienda vende más barato, también es cierto que puede comprar otro inmueble también más barato".

Para Pepe, si el nuevo equipo económico sincera el tipo de cambio, esto de por sí ayudará a que los empresarios tengan mayor previsibilidad a la hora de encarar sus negocios.

"Habrá una reacción positiva. Hoy lo que predomina es el 'colchon bank'. Desde esa perspectiva, veo a muchos arquitectos desarrollando planos de emprendimientos que hasta ahora sólo tenían pisados", destacó Pepe.

Reactivación, en la gatera

En diálogo con este medio, Pepe sostuvo que "hay un cambio positivo en las expectativas" y también pone fichas en la mayor demanda que llegará del sector rural.

"Con el paso del tiempo, muchas personas dejarán de usar los silobolsas como cajas de ahorro y trasladarán su capital al ladrillo", anticipa.

Pepe es de los que cree que "si existe un buen plan económico que baje la inflación y favorezca el crédito, el mercado inmobiliario se reactivará automáticamente".

La mayor cantidad de consultas con intenciones de compra -que algunos actores del sector asocian simplemente al recambio de Gobierno- también ha sido observada por más referentes del rubro.

Diego Migliorisi, socio gerente de la inmobiliaria del mismo nombre, reconoció que "ahora la sensación es muy positiva".

Pato sostuvo que hoy día está desconectada la oferta con la demanda y que la primera apunta a un sector donde no está la segunda.

"Si se reacomodan las fichas y se sale del negocio de construir para inversores y la ecuación cierra para edificar pensando en esa demanda real, el nivel de operaciones debería ser de 300.000 a 400.000 viviendas al año", remarcó.

ProCrear, bajo la lupa

La discusión en torno al acceso a un inmueble y los cambios que pudieren llegar, tienen a Macri como protagonista, a raíz de sus promesas de campaña y sus altas chances de ganar el balotaje.

Esto, tras comprometerse a otorgar un millón de créditos hipotecarios y a dejar al plan ProCrear como una opción orientada a los sectores de menores recursos.

Desde la Asociación de Empresarios de la Vivienda su vicepresidente, Gustavo Llambías, destacó que esa entidad adhiere a lo que promete Cambiemos.

"Desde la AEV cuestionamos la profundización de ProCrear. Debería aplicarse únicamente a los sectores más necesitados y hoy se lo están dando a la clase media", expresó.

Destacó además que "Macri ha tenido más intercambio con la AEV que el Frente para la Victoria".

Para los ejecutivos de esa organización, la sintonía con Cambiemos se ajusta a que buena parte de la estrategia de viviendas que comunicó el macrismo parte de planes desarrollados por la misma AEV.

En ese sentido, desde la entidad remarcaron positivamente la decisión del jefe de Gobierno porteño de querer acotar el alcance de ProCrear para, en simultáneo, ofrecerle a la clase media un modelo de créditos similar al vigente en Chile.El rápido desarme del cepo, un tema clave

Los consultados por iProfesional reconocen que se está dando un reacomodamiento en los planes de negocios del sector.

"Los empresarios inmobiliarios ven con buenos ojos a Macri y esto mejora las expectativas de quienes quieren desarrollar", sostuvo a iProfesional José Rozados, CEO de Reporte Inmobiliario.

En otro orden, hizo referencia al impacto positivo que puedan traer el sinceramiento del tipo de cambio y el quite de las restricciones.

Sostuvo que un Macri en la presidencia ha dinamizado la búsqueda de terrenos por parte de los constructores.

"Se observa una toma de posiciones más rápida para contar con una mayor oferta de cara al 2016", aseguró. 

En otro orden, Pepe sostuvo que la salida al cepo favorecerá además la llegada de inversores extranjeros.

"Hoy nadie deposita moneda estadounidense desde afuera para una operación, porque el Central te los tritura y la pasa a pesos tomando la cotización oficial, con lo que ya pierden el 70% del valor de mercado. Ante ello, la promesa de desarmar las restricciones de Macri gana adeptos", dijo Pepe.

Esta visión incluso es compartida por la Cámara Inmobiliaria Argentina, que también ve en el arribo de dólares "extranjeros" un alivio para las reservas. 

En relación al quite de restricciones, Tomás Marolda, secretario de la entidad, destacó: "Se podrá tomar una medida así siempre que exista un respaldo en términos de inversiones. Y eso es lo que se visualiza mejor con Macri". 

Salida del cepo, plan de créditos para la clase media, ProCrear para los más necesitados e inversión extranjera. 

Este "menú" entusiasma a un sector que se encuentra muy debilitado desde hace ya cuatro años, tras la implantación del cepo.