iProfesionaliProfesional

El decisivo debate entre los candidatos no sólo se juega en el terreno de los argumentos. Gran parte de la batalla se da en la comunicación gestual
11/11/2015 - 14:18hs

Es una de las primeras lecciones que aprenden los periodistas, los politólogos y cualquier aspirante a probar suerte en el mundo de la política: en la era de las comunicaciones, la forma en que se dicen las cosas puede ser más importante incluso que el mensaje.

Un ejemplo clásico es el ya legendario debate entre John Kennedy y Richard Nixon, que en 1960 dio inicio a la era de la telepolítica.

Aunque Nixon había argumentado de una manera más sólida, nadie dudó en que el ganador fue Kennedy, porque entendía mejor los nuevos códigos de las campañas. Lucía juvenil, descansado, tostado y elegante con su camisa celeste. En cambio, Nixon estaba cansado, irritable, transpiraba en cámara y su camisa blanca generaba un molesto reflejo en los monitores en blanco y negro.

A partir de allí, en cualquier país donde haya elecciones, los análisis sobre quién gana y quién pierde un debate ya no pueden quedar únicamente en lo argumental.

Y el próximo domingo, la Argentina no será la excepción: los expertos afirman que buena parte de la disputa estará puesta en el plano de lo "no verbal".

Para convencer al electorado de que un político tiene las condiciones necesarias para ser presidente, debe transmitir una imagen acorde. Por eso, variables tan diversas como el nivel de agresividad, el desaliño, los gestos de fastidio, las frases dichas en tono demasiado alto, los discursos monocordes y los gestos de tensión o nerviosismo, pueden volverse en contra.

En este sentido, mientras todo un grupo de asesores trabaja en la "puesta a punto" de los candidatos de cara al debate de este domingo y los aconseja acerca de qué es correcto decir y qué no en un escenario televisivo -y le señala cómo responder acerca de cuestiones como el dólar, la inflación y la inseguridad-, también juegan un rol clave los expertos en lenguaje no verbal que ponen el foco en todo aquello que Daniel Scioli y Mauricio Macri transmiten sin hablar.

Hay que tener en cuenta que el debate es una instancia en la que el inconsciente puede traicionar hasta al político más habil. Y cualquier movimiento involuntario del rostro, tensión en la voz o mirada fuera de lugar es "leída" por la audiencia y luego replicado durante días en las redes sociales.

Para entender cómo llegan los candidatos a su gran instancia decisiva, iProfesional consultó a Laura Justicia, una de las principales expertas en la materia.

Justicia dirige la consultora Signum, especializada en gestión del lenguaje corporal, y se ha transformado en una de las referentes del mercado argentino, luego de haber entrenado a gerentes de empresas privadas, políticos y profesionales que deben exponer ante grandes audiencias.

La experta aclara que en la comparación con políticos de otros países que aparecen muy entrenados para este tipo de debates, los dos candidatos argentinos muestran falencias. De todas formas, cuando se analiza punto por punto, aparecen las diferencias entre ambos.

Scioli, en su primer debate por la presidencia

Una clara diferencia entre los dos políticos que se enfrentan el próximo domingo es que, al no haber asistido al debate previo a la primera vuelta, el candidato por el FPV no tiene la "gimnasia" que sí desarrolló Macri hace unas semanas.

En este contexto, para Justicia, Scioli deberá considerar una serie de factores para intentar generar más empatía con la audiencia: 

•Moderación del tono de voz

Según la experta, el referente del oficialismo "tendrá que prestar atención a su voz. Tiene un canto al hablar que puede volverse un poco monótono. Eso lo puede perjudicar porque disminuye el nivel de atención por parte del público". 

Posturas abiertas y relajadasLa experta en análisis gestual indica que el candidato a ocupar el sillón de Rivadavia por el FPV deberá evitar una postura rígida o inclinar los hombros hacia adelante, porque es algo que el público suele decodificar como propio de una personalidad poco abierta.

Además, pone el foco en que Scioli tendrá que "relajar los hombros" para mostrar más seguridad en su discurso.

Un ejemplo de esta rigidez corporal pudo verse en un discurso que el político dio a fines del año pasado:

Actitud positiva

Uno de los graves errores que los expertos en marketing señalaron en relación con el discurso de Scioli el día de las elecciones del 25 de octubre es su inocultable cara de desgano, a pesar de que aún no se habían publicado los resultados provisorios.

"Ni bien salió a hablar durante las votaciones, tenía expresiones de desagrado en el rostro. Esto, claramente, le jugó a favor a Macri", afirma Justicia, quien agrega que "es importante en esta instancia generar empatía y conexión, ya que la actitud positiva se transmite".

•No al puño cerrado

Un gesto muy habitual en Scioli es el de cerrar su puño izquierdo, en señal de aliento y fuerza o para indicar algo puntual. Sin embargo, quienes analizan los errores gestuales detallan que es una equivocación en términos de lenguaje corporal.

En diálogo con iProfesional, Justicia destaca que, "si bien este es un gesto muy típico del candidato del FPV, lo hace ver como muy tenso y nervioso".

Mandíbula menos rígida

Justicia indica que "cuando pronuncia un discurso, es común observar en Scioli cierto nivel de tensión cuando aprieta mucho los labios".

Los analistas suelen interpretar este tipo de gestos como que el interlocutor se está reprimiendo de decir otra cosa o está contenido.

Macri: al confesionario

Para los expertos en comunicación, el líder de Cambiemos también tendría que realizar algunos ajustes de cara al debate televisivo del próximo domingo. En diálogo con iProfesional, Justicia pone el foco en los siguientes puntos a trabajar:

Modulación de la voz

Al igual que el candidato del kirchenirsmo a la Presidencia, "Macri también debe trabajar en modular mejor", puntualiza la experta en gestualidad y manejo corporal, quien sin embargo reconoce que "ha aprendido a buscar más intimidad y está más pendiente a la hora de bajar la voz o elevar el tono". 

•Manejo del atril

Justicia señala que "por momentos, el candidato de Cambiemos se sostiene o agarra del atril, frenando con esto el movimiento de sus manos. Esto denota una actitud de estar a la defensiva".

•Apuntar con el índice

Uno de los errores frecuentes que comete Macri -y que comparte con la Presidenta de la Nación- es señalar con el dedo.

Este gesto -según advierte la experta- "no es tan bien recibido por la audiencia. Sería positivo para su imagen no abusar tanto de este recurso durante el próximo debate".

•Mejorar el saludoUn error que Macri y el resto de los políticos que participaron del primer intercambio de ideas cometieron en esta instancia es no tener un gesto de cordialidad hacia las personas que los fueron a escuchar. Por eso, Justicia, recomienda esta vez "saludar al público antes y después de dar su palabra".

El "efecto incomodidad" en el cuerpo

Una de las características del debate que se viene el domingo es que, según anunciaron sus organizadores, a diferencia de la instancia anterior, en esta ocasión -al ser únicamente dos protagonistas- va haber más cruces entre los candidatos. Y, por supuesto, las reacciones se harán notar en el cuerpo.

¿Cómo puede advertir la audiencia si uno de los políticos se siente acorralado por alguna pregunta? Justicia señala que la primera señal aparece en el rostro: "En la cara se transparenta la incomodidad: aparecen los titubeos y la posterior evasión de la respuesta".

"Además, la persona desvía la mirada, empieza a carraspear la voz y comienza a hacer tiempo para no contestar", señala la analista.

En esta línea, cabe recordar la extraña pausa que se produjo al aire cuando Daniel Scioli fue interrogado sobre minería en el programa de radio que conduce Andy Kusnetzoff.

A nivel imagen, otras señales de "incomodidad" frente a una interpelación o pregunta "se refleja con movimientos del cuerpo. La persona balancea más los brazos, se altera la entonación, aparece la tos y traga más saliva".

El balotaje gestual: ¿gana Scioli o Macri?

Es cierto que ninguno de los dos candidatos a la presidencia de la Argentina es, precisamente, un experto en manejo de los gestos. Sin embargo, los analistas en lenguaje corporal señalan que el candidato de Cambiemos tuvo más progresos en esta materia que el del FPV.

Esto se advierte, principalmente, en dos cuestiones:

• La modulación de la voz: si bien este es uno de los "puntos flacos" que más se le criticó a Macri desde los inicios de su campaña, es notorio cómo el político trabajó en este aspecto, logrando una mejora en el último año.

• El manejo corporal en los discursos: Justicia concluye que "Macri todavía tiene todavía mucho para trabajar, pero sus gestos son más abiertos y menos tensos que los de Scioli".

La analista destaca es que "al líder de Cambiemos se lo ve más relajado y con un lenguaje gestual mucho más abierto".

Habrá que esperar unos días para ver cómo se manejan en escena y concentrarse no sólo en las propuestas que plantean sino en el manejo gestual, donde puede aparecer mensajes que, incluso, podrán contradecir sus propias palabras.

Temas relacionados