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Efecto Macri: su plan para desarmar el cepo y unificar el mercado del dólar le pone techo a la suba del blue
14/11/2015 - 11:00hs

El mercado le está asignando altas chances a que Macri resulte ganador. Al menos, eso es lo que parece estar reflejando en estas jornadas.

Es que el blue, si bien muestra altibajos, ha tenido un retroceso de unos 60 centavos en lo que va de noviembre.

Si bien puede recuperar posiciones, lo cierto es que se encuentra muy lejos de los pronósticos de hace un par de meses que lo ubicaban cerca de los $18 y hasta $20.

Esto, en un contexto en el que los problemas de fondo no han cambiado: sigue habiendo déficit en las cuentas públicas y las reservas lucen agotadas.

Los operadores de la city, tal como ya diera cuenta iProfesional, señalan que la "no disparada" del billete informal se debe a que el líder PRO ya "avisó" que sus intenciones pasan por unificar el mercado cambiario.

Por lo que se prevé que los distintos precios confluyan en una única cotizaciónmás alta que la del oficial pero, a su vez, más baja que la de un blue a $16.

"En un gobierno de Macri un dólar a $15 o $16 sería caro", asegura Rogelio Frigerio, uno de los dos referentes económicos "validados" por Macri (el otro es Alfonso Prat Gay).

"Si un candidato -que cuenta ahora con altas chances de ganar la presidencia- está anticipando que valdrá menos que lo que costaba hace unas semanas, cuando rondaba los $16, entonces es lógico que el público espere y caiga la demanda",señala un operador de la city porteña.

Las fuentes consultadas coinciden en indicar que hay mucha especulación ante la inminencia del balotaje.

De hecho, el blue llegó a bajar casi 50 centavos el día posterior a las elecciones al confirmarse que habría segunda vuelta. En tanto, se observa una caída en el volumen de operaciones, a diferencia de lo observado tiempo atrás.

Cambio de expectativasAl decir de algunos operadores, las expectativas de pequeños ahorristas y de grandes inversores sobre una futura unificación en el plano cambiario -en caso de que gane Macri- han venido desinflando al blue.

La idea generalizada es que el mercado ya se está tomando muy en serio los anuncios que impulsará el equipo económico macrista, de ganar el 22 de noviembre.

En este contexto, se impone la idea de no comprar a más de $15 ya que Macri, Prat Gay y compañía dan a entender que estarán dispuestos a venderlos legalmente y sin restricciones a $13 o $14.

Y la cotización del informal también se acercó al dólar turista ($13). "Esto es evidentemente el efecto encuestas y cambio de percepción", resume un cambista a iProfesional.

Hay otro aspecto que los analistas no pasan por alto, en relación a lo que sucede hoy día en el mercado cambiario. El cambio de expectativas de ahorristas e inversores (respecto a una eventual unificación de las cotizaciones) pudo más para hacer descender al blue que las persecuciones, carpetazos, intimidaciones y la presencia amenazante de gendarmes e inspectores en el microcentro.

"Se espera una unificación del tipo de cambio y esa es la esencia de un blue que ahora encontró un techo en la suba", apunta Ramiro Castiñeira.

Él, al igual que otros analistas, consideran que lo ahorristas están comprando la idea de que si gana Macri -devaluación mediante- los distintos precios tenderán a una sola cifra, que no son los $9 del oficial pero tampoco los $16 que costaba el billete informal semanas atrás.

"Hoy se nota un ánimo más pro-mercado y se percibe que es posible una unificación cambiaria en el corto plazo. Se sabe que ese valor de blue es una punta y, por lo tanto, comprar a esa punta trae aparejada grandes chances de perder", afirma el analista Mariano Lamothe.

Y completa: "El mercado, en definitiva, percibe que un dólar a $16 era caro".

Diego Martínez Burzaco, director de la firma Inversor Global, arriesga que si se diera la eventualidad de un triunfo de Scioli, entonces las expectativas convergerían a un dólar paralelo entre $16 y o $17.

El blue quieto, aun con reservas en "fuga"El hecho de que el paralelo no se haya disparado tiene, quizás, un doble mérito: sucede en momentos en los que las reservas están agotadas, lo que acrecienta la incertidumbre y dispara el llamado dólar de convertibilidad (pesos en circulación / tenencias brutas del BCRA)

De hecho, hasta se ha instalado la duda respecto de si la caja alcanzará para llegar sin zozobras hasta el traspaso de mando presidencial.

Como dijo explícitamente la agencia de riesgo crediticio Moody's, "las reservas alcanzan para sobrevivir hasta el 10 de diciembre".

Por lo pronto, una de las grandes preguntas que corre como reguero de pólvora es qué cantidad real de "combustible" le queda al Banco Central, más allá de las cifras dadas a conocer por la entidad.

Si bien las tenencias "brutas" son del orden de los u$s27.000 millones, generan extrema preocupación las "reservas netas".

Esta es la cifra que finalmente marca la capacidad de intervención que tiene la autoridad monetaria y, en definitiva, sus posibilidades de defender al peso frente a una corrida cambiaria.

Esa capacidad para defender la moneda nacional sí está seriamente cuestionada.

Para indagar sobre el nivel "real" o "líquido" que dispone el Banco Central, a la cifra que informa oficialmente (u$s26.900 millones) se le deben restar:

• Los préstamos que ha recibido.

• Los intercambios de monedas (swap) con otros países, y títulos públicos en dólares. 

• Los encajes bancarios (dinero inmovilizado) que surgen de los depósitos de particulares empresas.

Papel y lápiz en mano, restándole estos conceptos, el total de billetes cash se reduce a tan sólo u$s3.200 millones, de acuerdo con los datos oficiales proporcionados por la autoridad monetaria (ver cuadro). 

Con estos números a la vista, puede entenderse por qué existe una profunda preocupación respecto de su "poder de fuego", en caso de tener que salir a frenar una corrida.

En otras palabras, el cash del que dispone representa apenas el 12% de las reservas "brutas". Es decir, del número que da a conocer a diario.

Pero hay más motivos que suman preocupación. Como por ejemplo, que en la cuenta anterior no se descontaron los u$s2.100 millones que la Argentina pagó a los acreedores pero que fueron trabados por el juez Thomas Griesa.

Ese dinero se encuentra depositado en una cuenta oficial, en el BCRA. En teoría no está a mano de los funcionarios. Pero en los hechos, -y mientras el magistrado neoyorkino no disponga lo contrario- podría ser utilizado para las intervenciones diarias que realizan en el mercado.

En caso de restar también esa cifra, entonces sólo quedarían unos u$s1.100 millones.Demasiado poco para hacer frente, por ejemplo, a los u$s9.000 millones que reclaman los empresarios para poder pagar deudas por importaciones de bienes insumos que ya fueron realizadas.

Cómo sigueAldo Pignanelli, ex presidente del Central, da su opinión sobre la forma de encarar una recomposición de las tenencias del BCRA: "Para recuperar reservas hay que llevar adelante un plan económico, volver a tener superávit gemelos, un dólar competitivo, levantar el cepo y sólo emitir moneda si hay respaldo".

A este menú le agrega "relanzar el Indec, reinsertar a la Argentina en el mundo y, fundamentalmente, tener un equipo económico al que le crean".

El punto que muchos analistas destacan es que la necesidad urgente por hacerse de billetes verdes es algo propio de los mercados regulados, en los que la autoridad monetaria termina siendo el único oferente.

Como contrapartida, en un contexto de mercado libre muchos de los rubros que actualmente atormentan al Gobierno pasarán a estar cubiertos por los privados.

El economista Juan Carlos de Pablo destaca que el país "está lleno de gente que tiene dólares para repatriar y para sacar de abajo del colchón".

"Los argentinos estamos esperando que el próximo Gobierno invite a poner, no a sacar", agrega, en señal de confianza sobre una rápida normalización, si es que se unifica el mercado cambiario.

De Pablo también considera que el nivel de reservas podría tender a normalizarse si se recuperase la oferta privada de divisas.

"Si se libera el tipo de cambio, el 35% que se cobra por compras con tarjetas de créditos en el exterior tiene que volar en el acto", apunta.

Pero claro, antes de que se produzca el cambio de Gobierno, la eventual unificación cambiaria y el prometido regreso del crédito externo, habrá que atravesar las últimas semanas de vigencia del cepo, con su imparable hemorragia de reservas.

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