Casi cuando se agotaban los tiempos, aparecieron los $150 millones necesarios para mantener operativa la compañía, y una de las marcas más tradicionales vinculadas a las conservas enlatadas seguirá, por ahora, produciendo. Se trata de Canale, que viene atravesando un fuerte crisis financiera que la llevó a suspender personal, no pagar a sus proveedores y esperar el auxilio financiero oficial para poder sobrevivir. 

Mediante gestiones encabezadas por la intendencia de Tunuyán, a cargo de Martín Aveiro, donde tiene una de las tres plantas que opera en Mendoza, la compañía propiedad del grupo Alco, se logró destrabar un crédito otorgado por el Banco Nación para el pago de los salarios atrasados a sus 1.400 trabajadores a partir de hoy. 

Fuentes del Sindicato de la Alimentación de Mendoza, anticiparon que el compromiso inicial es acreditar desde hoy entre el 70% y el 90% de los sueldos que se deben desde septiembre pasado en las cuentas de los trabajadores. El resto debería terminar de completarse hasta el viernes 20. Es decir, dos días antes del balotage que decidirá el futuro presidente de la Argentina.

Fuentes empresarias admitieron el acuerdo al que arribó la empresa cuyo presidente es Camilo Carballo, titular de la Cámara de Industriales de Productos Alimenticios (CIPA); vicepresidente de Copal y miembro de la Unión Industrial Argentina (UIA). 

En tanto, voceros oficiales aclararon que el Ministerio de Economía, a cargo de Axel Kiciloff, será el encargado de controlar que el dinero se utilice de manera adecuada ya que la intendencia de Tunuyán solamente gestionó la entrega de los fondos acercando a las autoridades nacionales un documento con el diagnóstico de la compañía. Tras abonar parte de los salarios, Canale debería comenzar también a normalizar la cancelación de sus deudas con sus proveedores, también afectados por el corte de la cadena de pagos.

Lo acordado con el Banco Nación es que $75 millones de los $150 millones sean utilizados para cancelar los haberes de los empleados que se desempeñan en todas las plantas que Canale tiene en Tunuyán, Tupungato y San Rafael). También habrá fondos para el personal que se desempeña en Río Negro, Catamarca y en la provincia de Buenos Aires. Inmediatamente después, en la lista de prioridades de pago aparecen la materia prima y otros insumos.

En el directorio de esta compañía también figura como asesor el ex presidente del Banco Central (BCRA), Aldo Pignanelli. Canale, que supo ser líder en la producción e industrialización de frutas y hortalizas de la Argentina, atraviesa una complicada situación financiera como consecuencia de un combo formado por la fuerte caída de las exportaciones, la menor demanda del mercado interno y la constante suba de costos, producto de la creciente inflación que no es compensada por la suba de precios, controlada por el Gobierno. Su deuda supera los $ 32 millones con sus proveedores de materia prima; y otros $10 millones a sus empleados, de los cuales mantiene suspendidos a 200. Fuentes del sector alimenticio confirmaron a El Cronista la agobiante situación económica que sufre la ex CICA, comprada en el 2000 por Alco, 

Su complicada situación financiera no es nueva. De hecho entró en convocatoria de acreedores en 2010, y recién homologó el proceso de refinanciación de su pasivo a comienzos de este año.