Ya como presidente electo de la Argentina, Mauricio Macri se pronunció el lunes a favor de que el Mercosur aplique a Venezuela la cláusula democrática que prevé ese organismo multinacional para los casos en los que se vulnera este tipo de sistema de gobierno.

Macri argumenta que el gobierno de Nicolás Maduro comete "abusos" contra los políticos opositores, como la encarcelación del referente de la oposición venezolana, Leopoldo López. 

Pero para aplicar la mencionada cláusula, sellada en el Protocolo de Ushuaia sobre compromiso democrático en el Mercosur, la República de Bolivia y la de Chile, es necesario el consenso de los Estados que integran el bloque, que son Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Venezuela. 

La propuesta del macrismo ya cosechó algunas respuestas dentro del grupo. La primera fue del canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, quien no ve razón para aplicar cláusula democrática a Venezuela: "Todavía están dadas las condiciones para no aplicar esa cláusula".

Para el canciller uruguayo, se está "lejos de una alteración del orden democrático en Venezuela", pese a que en su país el gobierno que encabeza Tabaré Vázquez es criticado por el silencio que adoptó ante las polémicas declaraciones de Maduro sobre el eventual triunfo de la oposición en las elecciones legislativas del 6 de diciembre y al encarcelamiento de opositores.

"Cuando sea planteado oficialmente lo estudiaremos y veremos", sentenció Nin Novoa en declaraciones relevadas por la AFP.

También el alto representante general del Mercosur, el brasileño Florisvaldo Fier, aseguró a la agencia española Efe que no hay "ruptura democrática" en ningún país del bloque. En cambio, señaló que existen "crisis políticas" en algunos países miembro y destacó los casos de Brasil y de Venezuela.

Asimismo, el alto representante general del Mercosur aseguró que para que los cancilleres del bloque debatan sobre la aplicación de la cláusula democrática a Venezuela, tal y como Macri planteó, es necesario que al menos uno de los Estados miembro denuncie la situación para que sea incluido en la agenda.

Hasta el momento, la aplicación de la cláusula democrática del bloque suramericano solamente ha sido efectuada en 2012, contra Paraguay. En ese caso, los países del bloque consideraron "ilegítimo" el proceso que derivó en la destitución en un juicio político del entonces presidente paraguayo, Fernando Lugo, y acarreó una suspensión diplomática para el país en el seno del Mercosur.