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Sin acuerdos para la transición: Macri no ocultó su descontento tras su reunión con Cristina

El mandatario electo afirmó que hablaron sobre "la ceremonia de traspaso" y señaló que no habrá otro encuentro antes del 10 de diciembre
25/11/2015 - 11:00hs
Sin acuerdos para la transición: Macri no ocultó su descontento tras su reunión con Cristina

Nunca hubo una diferencia tan grande entre las expectativas de la previa y la decepción del después, como en la reunión entre Cristina Kichner y Mauricio Macri este martes. 

El encuentro, solicitado por la mandataria, apenas duró 50 minutos.

Al finalizar, no hubo foto oficial y el presidente electo hasta tuvo que usar una salida alternativa de la quinta presidencial para esquivar el caos que se había formado entre la prensa y los vecinos de Olivos que esperaban ansiosos tener un registro del encuentro. 

El personal de prensa de la Casa Rosada no estuvo y hubo una orden estricta de no difundir ningún tipo de imágenes.

Cuando los periodistas quisieron indagar sobre los temas tratados en la reunión, Macri afirmó: "Fue una reunión cordial pero corta, en la cual dijo que me había convocado para hacer una felicitación personal. No da para hablar más de la reunión", cerró dejando bien en claro su frustración.

"No vale la pena

hablar de eso. Sólo hablamos de la transición", prosiguió. El tono apesumbrado del jefe de Gobierno porteño dio a entender que la visita a la quinta presidencial no fue fructífera.

Si bien destacó el tono cordial con el que lo recibió Cristina Kircher, dejó entrever que sólo hablaron del acto de transición el próximo 10 de diciembre. 

"Hablamos de la ceremonia de traspaso. Nos volvemos a encontrar el 10 de diciembre", enfatizó.

No hubo lugar para los temas de fondo de la transición gubernamental y ni siquiera se propició un posible encuentro entre los funcionarios del Gobierno saliente con los de Cambiemos. 

Macri no quiso dar más detalles pero afirmó que Cristina Kichner manejó los tiempos del convite y que no hubo espacio para tratar el temario que el nuevo presidente llevaba. Más aun, le dejó en claro que no aceptará una transición anticipada.

Quienes lo acompañaron Iván Pavlosky (vocero), Federico Suárez (comunicación) y Hernán Bielus (ceremonial) esperaron en una sala cercana. Sin embargo, no pudieron ver a CFK porque ni siquiera se levantó de su silla para dar la bienvenida ni para el saludo final.

Macri aseguró que, tras el encuentro, su prioridad es terminar de ajustar los detalles del Gabinete que asumirá el 10 de diciembre.

"Lo importante es seguir trabajando en la preparación, porque es una locura la agenda electoral de este país. Es un tiempo muy corto, estamos todos abocados a trabajar las 24 horas", expresó.

El líder del PRO había dado algunos indicios sobre los puntos de la agenda que tenía intenciones de tratar en el encuentro con la Presidenta.

"En la Argentina tenemos un bajísimo nivel de información. Eso hace que estemos ansiosos por ver cuál es el estado de las cuentas, cuántas son las reservas del Banco Central, qué son los acuerdos con China, qué son los pactos con Rusia. Hay muchas cosas que queremos saber para ver en qué dirección rumbeamos a partir de diciembre", explicó en distintos medios gráficos.

El mandatario electo recordó que "una crítica que he hecho y perdura es que hay mucho secretismo. Hoy hay un nivel de desinformación muy grande en economía".

Macri también contó cómo imaginaba que sería recibido por Cristina Kirchner. "Espero, frente a su buena actitud de llamarme, felicitarme y convocarme, que me diga lo normal, ¿no?, que abra las puertas de todos los ministerios, que las personas que designemos puedan ir a transcurrir la transición informándose, teniendo en claro un punto de partida".

Si Macri tenía alguna esperanza de que los actuales ministros compartieran información, la desazón fue aun mayor. Todo indica que nada de eso ocurrirá.

DesafíosMás allá de las buenas intenciones, el líder de Cambiemos sabe que la transición no será fácil.

Macri ya avisó que no quiere que Alejandro Vanoli permanezca al frente del Banco Central -aunque tenga mandato hasta 2019- ni a Alejandra Gils Carbó como jefa de los fiscales en la Procuraduría General de la Nación -su cargo es como el de un juez de la Corte Suprema, no se la puede remover sin juicio político-.

Sin embargo, nada de eso luce probable. De hecho la Presidenta le hizo saber que los ministros quedarán a disposición sólo después de terminar sus mandatos.

"Aquellos funcionarios, más allá de sus mandatos, que han tenido una clara identificación partidaria militante con el oficialismo, más allá de su rol técnico, deberían tener la dignidad de renunciar y permitirle al nuevo Gobierno designar gente que despierte la confianza", señalaba un Macri esperanzado antes del encuento.

A sus críticas contra Vanoli y Gils Carbó le había sumado las dirigidas al titular de la AFSCA, Martín Sabattella. El ex candidato a vicegobernador bonaerense del oficialismo es quien está a cargo del órgano de aplicación de la Ley de Medios.A la espera del 11D

Ya pensando en sus primeros días como nuevo presidente, Macri anticipó sus primeros pasos como de jefe de Estado. 

Aunque aclaró que "habrá muchas (medidas) para poner el país en marcha y reabrir el diálogo en la Argentina", adelantó que "el 11 de diciembre espero poder estar con los gobernadores, con los que fueron candidatos a presidente, y decirles a todos: Vamos por un país con pobreza cero, vamos para enfrentar y derrotar al narcotráfico, que está dañándonos tanto, vamos por una mejora en la calidad institucional".

La tradición política señala a los primeros 100 días de un gobierno como el momento clave para imponer su estilo y las primeras medidas de su mandato.

En ese plazo, el flamante mandatario aspira a "restablecer la confianza, que es ese elemento vital que mueve a una sociedad".

"Lamentablemente, el Gobierno, empecinado en sostener un relato que chocaba contra la realidad, fue redoblando la apuesta de la mentira. Eso generó una ruptura que se tradujo en un país que no crece hace cuatro años. Que no genera trabajo. Que va generando cada vez más tensiones en sus relaciones internas y con el mundo", concluyó.

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