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La industria se adelanta al comienzo de la "era Macri" y ya paga facturas con un tipo de cambio de $14
01/12/2015 - 10:06hs

En las últimas semanas, prácticamente todas las ramas industriales pasaron a moverse al ritmo del pulso político. 

Bastó que Mauricio Macri pasara al frente de los sondeos, en la previa al balotaje, para que las condiciones financieras, los plazos de pago y la disponibilidad de stock con los que normalmente operan las industrias, se vieran fuertemente alteradas

El ahora Presidente electo y algunos de sus principales asesores se refirieron, en reiteradas oportunidades, a los posibles valores que iba a tener el dólar

Con el correr de los días, ese mensaje de “shock” dio lugar a un discurso mucho más “gradualista”. Y esto quedó corroborado con la primera conferencia de prensa que brindó Macri tras su triunfo, en la que aseguró que cuatro años de cepo cambiario “no se resuelven en un día”. 

Paciencia”, fue una de las palabras que más se le escuchó decir al jefe de Estado electo frente al micrófono. 

Y pese a que parte del discurso macrista hoy suena más cercano a los postulados que pregonaba Scioli durante la campaña -es decir, más afín al gradualismo que al shock- la inquietud en el sector industrial se profundizó.   

Acortamientos en los plazos de pago, sobreprecios, “retaceo” en las cantidades entregadas y hasta facturas con un tipo de cambio por encima del valor oficial actual son algunas de las maniobras a las que están echando mano gran parte de los proveedores de industrias pertenecientes a un muy amplio abanico de actividades tales como biodiesel, calzado, textil, autopartes, línea blanca y vitivinícola

En diálogo con iProfesional, Diego Pérez Santisteban, presidente de la Cámara de Importadores (CIRA) señaló que “cuando se acercan las vísperas de un posible movimiento del tipo de cambio, los proveedores de insumos siempre tratarán de deslizar un poco sus precios o de retacear temporalmente las ventas ante el riesgo de que en un futuro cercano no puedan reponer la mercadería y sufran un quebranto”. 

El directivo recalcó que “luego de conocerse el resultado del balotaje, como el Gobierno que asumirá es de un signo político distinto, el tema cambiario pasó a analizarse más profundamente en el seno de las empresas”. 

La industria ya opera con un dólar a $14Desde el sector textil, Marco Meloni, presidente de la Funcación ProTejer, que nuclea a la mayorías de las cámaras de esta rama de actividad, afirmó a iProfesional que “los proveedores de la industria ya están trabajando con un tipo de cambio que llega a los $14”. 

Esta cotización se ubica incluso por encima de la que prevén inversores, dado que las operaciones de dólar futuro se han venido pactando a $11 a tres meses vista.  

“Los más duros, te piden un pago muy corto que, si no es al contado, no supera los 15 días. Los que te dan plazos más laxos te imponen un tipo de cambio mucho más elevado”, afirmó. 

Según el directivo, si bien la industria avanzó en los últimos años en una fuerte sustitución de importaciones, todavía hay insumos como anilinas para teñir o hilados que llegan del exterior. 

“Entendemos que aquellos proveedores que tienen un componente dolarizado muy elevado, de más del 70%, corren un alto riesgo al desprenderse de su mercadería”, continuó Meloni. 

En el caso del sector autopartista, conformado básicamente por industrias Pymes, también está trabajando con una divisa estadounidense por encima del valor oficial actual. 

El directivo de una de las dos principales cámaras de esta rama de actividad reconoció bajo estricto off the record que “cada empresa, en función de su olfato comercial y de sus posibilidades, ya está operando con un dólar más alto, que se mueve en un rango que va de los $12 a los $14".

"Lo que están haciendo en general es trasladar ese valor a las facturas que pasan a sus clientes. Esto sucede más que nada en el mercado de reposición. Las que venden a las automotrices están más complicadas porque hay contratos de por medio", completó al fuente.  

En diálogo con este medio, el gerente de una de las principales bodegas de Luján de Cuyo, Mendoza, que produce cerca de 10 millones de litros al año, afirmó que en el caso de las barricas -insumo clave para la producción de vinos de alta gama-, las cotizaciones ya se están manejando directamente en dólares. 

“El problema es que si las quiero pagar hoy no me entregan. Recién hay fecha prevista para fines de enero, con lo cual no tenemos manera de anticiparnos y cerrar la operación”, advirtió el bodeguero mendocino consultado. 

Este establecimiento necesita renovar unas 60 barricas de origen francés, que cotizan a unos u$s900 por unidad. De modo que la operación supera los u$s54.000. 

Al tipo de cambio actual, representa unos $525.000. Sin embargo, conforme pasen las semanas, esta y otras bodegas se exponen a tener que pagar más en moneda local, en función de cómo vaya administrando la política cambiaria el nuevo Gobierno. 

“Para nosotros, esta maniobra de los proveedores nos representa una contingencia financiera porque corremos el riesgo de tener que abonar $100.000 o $200.000 más por un insumo que podríamos pagarlo perfectamente hoy”, se quejó el directivo. 

En diálogo con iProfesional, Horacio Moschetto, secretario de la Cámara de la Industria del Calzado (CIC), confirmó que mcuhos proveedores del sector ya comenzaorn a trabajar con precio abierto.

“Te venden las materias primas pero te toman el tipo de cambio a la fecha de pago. Esto se observa en el caso de los distribuidores de adhesivos y hasta de cueros”, completó. 

Faltan insumos y se achican los plazos Si bien Macri en su primera conferencia dejó un poco de lado su discurso tipo “shock” y prefirió pedir prudencia frente al desarme del cepo –lo que induciría a proyectar un deslizamiento más gradual del tipo de cambio-, las grandes empresas que abastecen al “Made in Argentina” siguen en alerta. 

En el caso de los productores de biodiesel, industria clave para las economías regionales, los problemas se han agudizado pese a que el principal insumo que utilizan no es importado, sino que es 100% nacional: el aceite de soja. 

El punto es que un eventual cóctel que combinaría una corrección del tipo de cambio y una reducción de las alícuotas de las retenciones, al suponer una importante mejora en la rentabilidad para productores y exportadores, hizo que el aceite se convirtiera en un bien muy escaso por estos días. 

Desde una de las principales cámaras de biodiesel del país advirtieron que “desde la semana pasada hay plantas paradas porque no reciben materia prima y hay otras que están operando al límite. Si en los próximos días no se resuelve el problema, entonces van a parar todas las fábricas”. 

El directivo, que pidió estricto off the record, agregó que las pocas operaciones de compra que se hicieron fueron al contado. Sin embargo, advirtió que "casi ninguna planta tiene espalda financiera como para cancelar de esa manera". En general, esta industria se suele mover con un plazo promedio de 45 días. 

La tendencia al “encanuatamiento” y al acortamiento de la cadena de pagos también se hizo extensible a otras ramas de actividad, como la vitivinícola, que se mueve con un alto porcentaje de insumos importados, tales como barricascorchos cápsulas para el embotellado. 

El CEO de la bodega consultada confirmó que “el proveedor de botellas nos está dando menos tiempo para cancelar las deudas. El año pasado nos otorgaban dos meses o más para pagar las facturas, pero desde hace una semana nos están pidiendo que cancelemos en no más de 15 días”. 

En la industria de línea blanca se están registrando inconvenientes en el abastecimiento de chapas plásticos, al tiempo que el acortamiento de los plazos es la práctica más extendida por parte de los proveedores, que buscan cubrirse frente al minimo riesgo cambiario. 

“Desde antes del balotaje nos encontramos con que nos empezaron a reducir los tiempos. El que nos daba 30 días nos bajó a 15 y el que nos daba 15 ahora está pidiendo todo al contado”, se quejó un alto directivo de la cámara que nuclea a fabricantes de artículos del hogar. 

Para las fábricas de este sector, estar abastecidas con regularidad resulta fundamental porque todas, en general, están operando a buen ritmo. 

Sucede que las ventas de productos de línea blanca se están viendo impulsadas por programas oficiales como el Ahora 12 (plan de pagos en cuotas) o el Renovate (sistema de canje de una unidad usada por una nueva, con bonificación), al tiempo que la actividad también se ve beneficiada por los comportamientos de cobertura que asumen muchos consumidores, que buscan comprar con tarjeta antes de una eventual devaluación y poder licuar los pagos mensuales. 

Así, mientras algunas ramas de actividad están por cerrar el año con fuertes caídas en los niveles de producción, en el caso de los fabricantes de artículos del hogar están previendo mejoras de entre el 10% y el 20%.

En lo que respecta a la categoría cocinas, mientras que en 2014 las empresas totalizaron unas 660.000 unidades, para este año la expectativa es superar las 750.000, lo que implicaría un incremento del 15%.

En heladeras, la meta es traspasar la barrera del 1,1 millón de equipos, un 10% por encima del registro del período anterior.

Así las cosas, cualquier interferencia en el normal abastecimiento de insumos puede traducirse en dificultades inmediatas para cualquier empresa a la hora de abastecer la demanda.  

Las dificultades en los plazos también están notándose entre los fabricantes de zapatos y zapatillas.

Moschetto, de la CIC, confirmó a iProfesional que “en general, hemos notado un acortamiento de la cadena. Hoy lo que rige es la cancelación al contado o, como mucho, te otorgan 15 días”. 

“Además, nos está sucediendo lo mismo que a otros sectores, como el textil: están escaseando algunos insumos y hay demoras en las entregas”, acotó. 

En este contexto, surgen controversias sobre el impacto que estas prácticas podrían tener en el plano inflacionario

Miguel Ponce, referente entre los importadores, es de los que considera que gran parte de la industria y del comercio ya está operando con un tipo de cambio más elevado y que parte de ello fue trasladado a precios

En cambio, desde la Unión Industrial Argentina, el economista Diego Coatz es de los que advierte que una parte considerable del comercio todavía se sigue realizando al dólar oficial, por lo cual una corrección del billete verde renovará las presiones sobre el índice.

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