Cautelosos pero expectantes. Así se encuentran hoy los directivos de las principales terminales automotrices que operan en el país.

El fin de un ciclo deja atrás muchas cuestiones que fueron claves para el sector, y que en los últimos dos años cambiaron su dinámica de trabajo. Esperan no tener que pasar largas horas en las intensas reuniones que se llevaban a cabo en Industria, con Débora Giorgi y el imponente cuadro de Cristina de fondo. Además, ahí fueron protagonistas de charlas subidas de tono, retos y cuestionamiento. 

Mauricio Macri promete tener una vocación de diálogo mucho mayor desde que hizo la campaña, y hay coincidencia en que seguirá con esas formas. También es un hombre con experiencia en el mundo automotriz y sabe de la importancia de la industria.

Por otro lado el transporte, ligado en cierta forma a este negocio, también ocupa un lugar central en su gestión, por lo menos así lo demostró durante su paso por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Ahora, tendrá que dirimir algunas soluciones urgentes para que el sector automotriz se reactive. Necesitan previsibilidad, un aspecto fundamental para proyectar a corto y largo plazo. Sin ese eslabón de la cadena, no podrán pensar un crecimiento de la industria.

Otro tema clave será contar con los dólares que necesitan para activar la producción. Además, tienen una deuda vencida que asciende a u$s3.000 millones y que pone en jaque las operaciones con las casas matrices y los proveedores.

Es claro que esta situación no es una buena imagen para las empresas. "A los proveedores no les interesa qué pasa con el dólar en la Argentina. Quieren que les paguen", explicó Martín Lousteau, ex ministro de Economía, durante una charla con Alejandro Fantino.

Como parte de los cambios que esperan también se destacan la reformulación de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI). Aunque saben que no será del día a la noche. "Hay mucha expectativa de que se pueda resolver. Esperamos un acuerdo con el Gobierno. La deuda sigue creciendo y vemos un fin de año más complejo", señaló Isela Costantini, titular de Adefa y presidente de GM Argentina, Uruguay y Paraguay, quien reveló en un encuentro de líderes organizado en el centro porteño.

"La Argentina necesita divisas y con sólo liberar las exportaciones agroindustriales ya ingresan dólares", indicó Cristiano Ratazzi, presidente de FCA Argentina (ex Fiat), quien señaló que esperan poder acceder a un tipo de cambio único, a un precio que seguramente será más alto.

La crisis de Brasil es otro de los temas que preocupa a las marcas. Con todo, la caída de la demanda del mercado brasileño, principal destino de las exportaciones, es un problema grave. "La perspectiva de Brasil por el momento no es positiva. Es probable que haya otra caída el año que viene. La vuelta al crecimiento de Brasil no será para 2016", señaló Thierry Koskas, presidente de Renault Argentina.

Para paliar la situación, es fundamental buscar otros mercados, y para eso se debe recuperar competitividad. Se proyecta que en 2020 serán 10 millones de autos en la región, y ahí están las posibilidades de ganar terreno.

Para que esto sucede Enrique Alemañy, presidente de Ford Group Sur, señaló la estructura impositiva local como uno de los problemas. "Tenemos entre 12% y 15% de impuestos por cada auto que sale del país, más las retenciones a las importaciones", detalló. Y sumó los costos de energía e insumos (chapas, plásticos, aluminios), que son más caros que en países como Brasil y México. 

Por otro lado, los planes de algunas marcas para fabricar nuevos modelos en el país también son un aliciente. Que Renault, Mercedes Benz y Nissan comiencen a producir las nuevas pick ups en Córdoba es un gran aliciente y un compromiso de las marcas para seguir apostando a la industria local.

En cuanto a las proyecciones para el cierre de año, esperan superar las 600.000 unidades, con algunos pronósticos más alentadores que hablan de 630.000. Para 2016 los pronósticos están atados a los cambios que pueda poner en marcha este Gobierno.

Por último, el impuesto interno a los autos es otro tema de debate. Vence a fin de año y es necesario que hay soluciones.