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"Prontuario académico": cómo las universidades y escuelas de negocios aportan a la gestión Macri

En un proceso novedoso, una administración entrante selecciona funcionarios en base a su expertise y formación, a través de búsquedas profesionales
03/12/2015 - 16:38hs
"Prontuario académico": cómo las universidades y escuelas de negocios aportan a la gestión Macri

No por nada uno de los apodos más populares que detenta el presidente electo de la Argentina es "el Ingeniero"

Mauricio Macri egresó con ese título especializado en ingeniería civil, de la Universidad Católica Argentina. Pasó también por las aulas de la Universidad de Columbia y la de Pennsylvania, en Estados Unidos.

Pero, como era de esperarse, viniendo de una de las familias empresarias más reconocidas del país, su carrera lo alejó de esa profesión y lo hizo pasar tanto por compañías del propio Grupo Macri como por la presidencia del Club Atlético Boca Juniors.

La política vino después y esa historia es conocida: fundación del PRO, diputado nacional, jefe de Gobierno porteño y desde el 22 de noviembre, presidente electo de la Nación.

Con este "prontuario", aunque también debido a la juventud y tamaño de Cambiemos como fuerza política, era lógico que para cubrir los miles de puestos vacantes que requerirá su gestión entrante, a partir del 10 de diciembre, "el Ingeniero" y su equipos se volcaran hacia un reclutamiento de corte profesional para elegir a la mayoría de sus funcionarios.

Se trata del estilo de management corporativo aplicado al Estado que tanto molesta, por ejemplo, a la Presidenta saliente quien, muy rápidamente, entendió el cambio de tono que llegaría con la nueva administración cuando lanzó en uno de sus últimos discursos: "Un país no es una empresa".

Esta modalidad, sin embargo, puede resultar toda una novedad para el sistema argentino, que estuvo dirigido siempre por partidos multitudinarios en donde, en muchísimos casos, los compromisos políticos y la filiación primaron a la hora de otorgar puestos en los distintos estratos del Estado.

Así lo ve, por caso, Edgar Medinaceli, headhunter y socio de la consultora especializada en búsquedas ejecutivas Russell Reynolds: "El pedir ayuda a muchos seleccionadores, entre los cuales estamos nosotros, para reclutar gente profesional y honesta, me parece extremadamente novedoso y positivo para aprovechar una de las grandes ventajas que tiene la Argentina que es el talento. Y ese talento desde hace muchos años está alejado de la función pública, a todo nivel".

También destacó el alto rango de formación que reúne la primera línea del futuro gobierno: "Te digo como headhunter: la calidad promedio de los nombres que Macri ubicó en puestos de responsabilidad, desde el punto de vista académico, es lejos la más alta que vi en mi vida profesional. Es la primera vez que veo gente con formación de las mejores universidades del mundo y también en el país, y con una carrera que tiene valor más allá del Estado", agregó.

Medinaceli es solo uno de los profesionales de búsqueda de talento que colabora con Cambiemos, acercando algunos perfiles de altos ejecutivos del sector privado que vieron la victoria de este espacio como una buena oportunidad para iniciarse en la gestión pública.

Para combinar estos dos "mundos" este frente cuenta con un grupo conocido como G25 -fundado por dos legendarios hombres del PRO, Estaban Bullrich y Guillermo Dietrich- que realiza tareas de capacitación, instruyendo a individuos del empresariado en los gajes de la cuestión pública.

Esta combinación de experiencias despertó sin dudas un viejo debate. "Existe un prejuicio de que si estás en el sector privado no entendés la dinámica del público, o sos antiestatista. Que si trabajaste en una empresa seguramente no te importa y viniste a ganar plata, y no tenés vocación por ayudar, lo cual atrasa", expresó el politólogo Sergio Berensztein.

"Es un debate que considera los parámetros de la década del '90 o fin de los '80, cuando comenzó esta cosa de la tecnocracia y había un prejuicio anti Estado. La verdad es que hoy eso no es así. En toda la formación de política pública, en Europa y Estados Unidos, hay una valuación del papel del Estado y de la regulación. Tampoco la gente que se incorpora ahora al Gobierno no tiene este prejuicio anti-Estado", sentenció.

Pese a que el proceso es novedoso, las distintas consultoras que trabajaron con Cambiemos no recibieron un listado con una cantidad determinada de puestos para cubrir ni cursaron búsquedas puntuales, sino que enviaron candidatos potenciales que luego fueron evaluados por G25.

En el caso de Russell Reynolds, su trabajo consistió en sugerir, después de extensos procesos de selección, más de 100 perfiles de empresarios que cumplen con las dos condiciones determinadas por G25: idoneidad técnica y honestidad.

El primero de estos requisitos garantiza que, esta vez, la formación académica -entre otras características- tendrá un peso mayor en la selección.

"Es desde gente muy joven, pero muy bien formada, hasta personas grandes, más cerca del retiro, que quieren dedicar sus últimos años a ayudar al país", relató el headhunter.

Además, confesó que se vio sorprendido por algunos casos de "personas que no contactamos proactivamente, porque imaginamos que no iban a estar interesados, que estaban haciendo una carrera realmente buena en el sector privado, y voluntariamente se acercaron a participar en lo que sea necesario".

Universidades: un "pool" de talento

El trabajo de headhunting quedó reservado para las búsquedas que comprenden a lo más selecto del empresariado argentino, tanto los que están en el país como en el exterior.

Sin embargo, tanto funcionarios en carácter personal como otras consultoras de reclutamiento extendieron sus redes a las principales universidades y escuelas de gobierno o de negocios para pedir información sobre los graduados.

Según fuentes consultadas por iProfesional, la mayoría fueron contactos informales a través de profesores o directivos de estas casas de altos estudios, pero en algunos otros casos se oficializaron búsquedas a través de los sistemas institucionales.

En la Universidad San Andrés, por ejemplo, tuvieron de los dos tipos de pedidos, confirmó a este medio Sebastián Dates, director de Desarrollo Institucional de esta entidad. "Nos han contactado para solicitarnos que les recomendemos graduados para integrar la administración pública", aseguró.

Asimismo, el Área de Gestión de Carrera IAE Business School cursó a sus egresados una convocatoria de G25, pocos días después del balotaje presidencial, a una charla sobre cómo funcionará la gestión pública, y las diferencias entre trabajar en una empresa privada y una del Estado, etc.

"Se presentaron más de 300 ex alumnos de las últimas diez camadas", aseguró a este medio Ernesto Ruete, Director Ejecutivo de Antiguos Alumni del IAE. "En principio fueron a escuchar. Después de ambos lados verán si quieren cambiarse de bando", aclaró.

Este directivo reveló además que desde G25 pidieron que IAE sugiera potenciales incorporaciones de su "pool de talentos", sin definir ningún perfil o carrera particular ni plantear una búsqueda a través de la escuela de negocios.

A la vez, que muchos graduados se contactaron con el departamento de Desarrollo de Carrera con la misma intención de acercarse a Cambiemos en estos últimos meses.

"Nosotros sólo pasamos el email al que deben postularse, para ser evaluados como cualquier otro interesado", aseguró Ruete, quien remarca que esta academia forma ejecutivos y líderes políticos desde hace 37 años.

"Hay gente del IAE trabajando en todos los espacios políticos -tanto con Daniel Scioli como con Mauricio Macri o Sergio Massa, entre otras fuerzas- así como en diversos niveles del sector privado", aclararon desde la entidad de Pilar, que además ofrece programas de desarrollo de líderes locales en distintas provincias, y beca todos los años a funcionarios de distintas banderas políticas en programas como el de Alta Dirección, Programa Desarrollo Directivo y Executive MBA.

"Tienen tantas ganas de formarse como un ejecutivo del sector privado, si bien a este se lo paga la compañía. Por eso para nosotros la beca es una forma de ayudar a la gestión pública", aclaró Ruete.

También capacitación

Las universidades no solo se encargaron de acercar los CV de sus graduados, sino que también estuvieron al frente del diseño de la formación de los nuevos cuadros que integrarán el gobierno a partir del 10 de diciembre.

IAE Business School lleva 12 ediciones de un programa desarrollado a pedido del G25, que hace foco en el proceso de toma de decisiones y mejores prácticas de gestión. Fue diagramado por el área de cursos "In company" de IAE, con contenidos sobre liderazgo, resolución de dilemas de gestión, compliance y cómo superar trabas y sesgos cognitivos.

En ese marco, se ofrecieron encuentros de un día de duración en el campus de Pilar, con grupos de a 50 potenciales colaboradores interesados en acercarse a la gestión de lo público.

"Los participantes son elegidos por G25, pero los crucé por los pasillos y encontré de todo, desde ejecutivos de grandes empresas a empresarios Pyme o agropecuarios", contó Ruete.

Este tipo de trabajo se realiza en la misma línea que las actividades organizadas por el propio G25, que en distintas provincias organizó charlas sobre gestión pública, educación, evaluación de políticas, etc.

Las mismas estuvieron encabezadas por quienes hoy son referentes de Cambiemos, como Federico Sturzenegger, propuesto para dirigir el Banco Central, y la diputada Patricia Bullrich, apuntada a la cartera de Seguridad, en entre otros.

Este trabajo no es casual. Responde a la necesidad de este espacio político de transformarse verdaderamente en una fuerza nacional.

Encontrar los perfiles que puedan ocupar los cargos necesarios no solo es difícil por el tamaño o la juventud de Cambiemos, sino también por una deficiencia de larga data en la formación general de cuadros políticos a nivel local.

"La Argentina nunca se caracterizó por tener políticos con formación profesional en política comparable a otras democracias, que tienen una combinación de cuadros políticos y técnicos sofisticados. Aquí los equilibrios entre uno y otro perfil, sobre todo en el último período, se inclinaron a la política, incluso con esta idea romántica de la militancia como curso cerrado para participar del Estado, marginando a gente con formación más técnica", explicó Berensztein.

No son menores entonces estos intentos del PRO, así como en su momento lo intentaron otras fuerzas como en Instituto Hannah Arendt que impulsó Elisa Carrió, y el Frente Renovador, que desarrolló durante la campaña toda una Escuela de Gobierno.

"Los partidos nunca se dedicaron demasiado a formar gente, salvo los de nicho, sobre todo los de izquierda", dijo el politólogo, recordando algunos ejemplos del peronismo en los '70 o después del regreso de la democracia con los intelectuales que acompañaron a Raúl Alfonsín. "Son esfuerzos puntuales, espasmódicos, no son escuelas de formación", remarcó.

Los elegidos

Con solo mirar algunos de los funcionarios ya confirmados para el futuro Gabinete, se confirma que el "prontuario académico" es uno de los fuertes de los nombres elegidos por Mauricio Macri.

La mayoría -aunque no en todos los casos- son graduados en universidades de renombre y muchos tienen estudios de posgrado o han enseñado en entidades a nivel nacional o internacional.

La mano derecha del futuro presidente, Marcos Peña, se graduó en Ciencias Políticas en la Universidad Torcuato Di Tella, donde dieron clases otros hombres del PRO como Lucas Llach, a quien Federico Sturzenegger quiere llevar como su vice al Banco Central.

Esteban Bullrich, designado en la cartera de Educación, estudió Sistemas en la Universidad Caece y cursó un máster en Administración de Empresas en la Escuela Kellogg (Estados Unidos).

Mientras que Jorge Triaca (futuro ministro de Trabajo) es Licenciado en Economía por la Universidad de San Andrés, al igual que el elegido para ocupar la secretaría de Comercio, Miguel Braun, que también fue profesor en esa casa de altos estudios.

Del "alma mater" del presidente, la UCA, provienen nada menos que Alfonso Prat Gay, propuesto como titular de Hacienda y Finanzas, y Guillermo Dietrich, de Transporte.

Este último tiene además un MBA de IAE Business School, en tanto el primero cursó su maestría en Economía en la Universidad dePennsylvania, y dio clases de grado en la UCA y en Di Tella, según detalla en su CV.

El otro economista ungido por Macri desde antes de ser elegido Presidente, Rogelio Frigerio, fue alumno, profesor de grado y de posgrado en la Universidad de Buenos Aires, en la Universidad del Salvador, en la Universidad Carlos III de Madrid, en la UCA y en la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES). Ahora es el elegido para el Ministerio del Interior.

Juan José Aranguren (Energía y Minería), Carolina Stanley (Desarrollo Social), Jorge Lemos (Salud), Hernán Lombardi (Medios) son otros de los muchos nombres cuyos títulos de grado provienen de las filas de la Universidad de Buenos Aires.