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El Gobierno logró el compromiso de entidades financieras y grandes exportadores, que sería clave para poder cumplir con la promesa electoral 
11/12/2015 - 12:00hs

En su primer día como presidente, Mauricio Macri recibió dos buenas noticias que le permitirán concretar más rápido que tarde su promesa electoral de abrir el cepo cambiario.

La primera, que bancos del exterior acordaron acercar al menos u$s7.000 millones en créditos de corto plazo al Banco Central. La segunda, que las cerealeras aportarán otros u$s5.000 millones no bien reciban mejoras de retenciones y tipo de cambio.

Esas divisas, más colocaciones de deuda de las provincias (unos u$s2.000 millones) y la conversión a dólares del swap chino que ya se contabiliza como reservas (u$s10.000 millones, según los cálculos oficiales descontada la tasa), permitirán contar con alrededor de u$s25.000 millones líquidos en el Banco Central, vitales para eliminar el cepo.

Así lo aseguraron tres fuentes del nuevo Gobierno al tanto de las gestiones. Una alta fuente oficial confirmó que con al menos u$s 20.000 millones líquidos en las reservas tendrán margen de maniobra para hacerlo.

"Dada la emergencia financiera, esperamos que el nuevo Gobierno obtenga u$s 10.000 millones en financiamiento en el primer trimestre del año próximo para mejorar el nivel de reservas", explicó Sebastián Rondeau, economista de Bank of America, en un reporte para clientes.

Ese mismo artículo indica que se estarían buscando "entre 5.000 y 10.000 millones de dólares", entre entidades internacionales.

Según dos fuentes oficiales, el crédito que acercará un pool de bancos es casi un hecho. Entidades financieras del exterior se reunieron en estos días en Nueva York con Luis Caputo, que hoy jurará como secretario de Finanzas del ministro de Economía Alfonso Prat Gay. Voceros del nuevo titular del Palacio de Hacienda confirmaron las reuniones y las calificaron de “muy buenas”, pero afirmaron que “todavía no hay nada que anunciar”.

Según consignan fuentes en Wall Street que se mantienen anónimas, la idea esbozada por Caputo es que esos préstamos de corto plazo estarían garantizados por bonos soberanos. Se trata de una operación relativamente sencilla para la entidad que ahora preside Federico Sturzenegger, que ha recibido miles de millones de dólares de letras instransferibles por parte del Tesoro

Las mismas fuentes confiaron que hay al menos u$s7.000 millones ya asegurados. Serán créditos de corto plazo (un año o menos), que permitirán ganar aire para conseguir dinero de organismos multilaterales y mediante la emisión de bonos.

Según se conoció ayer que los bancos que darán la bienvenida a Cambiemos serán el HSBC, JP Morgan, Goldman Sachs, Deutsche Bank y Citibank. A ellos podrían sumarse el BBVA Francés y el Santander. Los bancos esperaban un compromiso de que no tendrían problemas con los fondos buitre por prestar dinero al Gobierno. Hasta el momento, el juez Thomas Griesa convocó a audiencias a las entidades sospechadas de colaborar con el país.

Ese dinero se sumará al que aportará el agro. Las primeras estimaciones de los funcionarios de Macri contaban con una liquidación de soja, trigo y otros cultivos de entre u$s 6000 y u$s 7000 millones. En estos días, en el entorno del ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, bajaron la vara hasta los u$s 3000 millones. El número final, afirmaron en el Gobierno, rondará los u$s 5000 millones.

Pensando en el corto plazo, las cerealeras podrían liquidar unos u$s3.000 millones la semana próxima, con divisas provenientes de la prefinanciación de exportaciones.

La cuestión es: ¿a qué tipo de cambio lo harán? Si el Gobierno decide no apurarse a unificar el mercado cambiario, el dólar oficial continuaría por algunos días o semanas debajo de 10 pesos.

La solución podría ser similar a la que se aplicó en diciembre de 2013, cuando el entonces titular del BCRA, Juan Carlos Fábrega, colocó una letra en pesos indexada al tipo de cambio oficial, a tres meses de plazo. Las compañías pusieron allí sus pesos que recibieron al liquidar al dólar oficial, pero finalmente se beneficiaron de la devaluación que se produjo un mes después.

Los productores y las cerealeras contarán con dos incentivos para liquidar el producto que mantienen en silobolsas o que los grandes exportadores ya adquirieron, pero todavía no procesaron ni vendieron al exterior: la quita de retenciones a todos los cultivos y la baja de cinco puntos porcentuales a las de la soja y sus derivados y la devaluación del tipo de cambio a alrededor de 14 pesos.

Por un lado, comenzará la exportación de entre 1,5 y 2 millones de toneladas de trigo en los próximos días. Por el otro, en el mercado contaban un stock de unas 10 millones de toneladas de soja para convertir en harinas y aceite, que hoy tienen mejor precio que el poroto.

"“Entendemos que el Gobierno estaría en una situación relativamente ‘confortable’ si pudiera ampliar las reservas brutas en u$s15.000 millones, ya que el BCRA contaría con más munición para embarcarse en una flotación administrada como la que se pretende”", indicó la consultora ACM en un reporte.

Un funcionario del nuevo Gobierno consideró que la calma con la que se movió el mercado cambiario en los últimos días, con el dólar blue y el contado con liquidación en torno a los $15, da más tranquilidad para quitar las restricciones con ese ingreso de divisas.

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