El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, admitió que la deuda estatal con los importadores alcanzó los u$s10.000 millones, y lo adjudicó a políticas erróneas del Gobierno anterior.

"Tenemos más de 10.000 millones de dólares de deuda atrasada con los importadores", dijo el funcionario macrista y aseguró que en la Casa Rosada están alistando medidas para comenzar a saldar ese pasivo con las empresas que necesitan comprar insumos y productos en el exterior.

"Son más de u$s10.000 millones que no le pagaron a los importadores para que puedan realizar sus compras al exterior", insistió el flamante funcionario nacional.

La deuda con los importadores de bienes y servicios se disparó en los últimos dos años debido a que el Banco Central no liberaba divisas con fluidez por a la fuerte caída de las reservas internacionales.

"En los últimos cuatro años la economía no creció, no se generó un solo puesto de trabajo", dijo Buryaile en declaraciones a Radio Del Plata, al adjudicarle la responsabilidad de esa situación al cepo cambiario.

Según el ministro macrista, "es una muy mala decisión política intentar contener la inflación con el tipo de cambio", por lo que consideró que el valor oficial del dólar en el país estaba retrasado.

El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso de Prat Gay, había informado la semana pasada que el Banco Central adeudaba unos 5.000 millones de dólares a un grupo de importadores por operaciones comerciales, pero Buryaile reveló que el número es del doble.

El Ministerio de Hacienda y Finanzas licitará en las próximas horas 2.000 millones de dólares en BONAR 2016, que serán destinados al pago de la deuda que el Estado mantiene con importadores, quienes serán los únicos que podrán suscribir este título.

La emisión de este título, que devengar un interés del 6% anual, está destinada a "la normalización de la economía y a los fines de atender el stock de la deuda comercial en concepto de operaciones de importación", dijo la Secretaría de Finanzas a través de un comunicado.