Easy Taxi, una de las aplicaciones que permiten tomar taxi desde una aplicación móvil en Buenos Aires, está en problemas: el Gobierno porteño inhabilitó por cinco años a la empresa dueña del programa.

La semana pasada el Poder Ejecutivo comunal confirmó que, según la Ley 3622 de Código de Tránsito y Transporte, la única forma de utilizar el servicio de taxis en Buenos Aires es mediante un llamado a la firma de radiotaxis o al detener un vehículo autorizado. 

Al igual que Safer Taxi, Easy Taxi tuvo que asociarse con una empresa de radiollamadas para seguir operando en las calles argentinas.

El Gobierno porteño recordó que las compañías deben contar con una ubicación física para las oficinas, al menos 300 móviles y respetar la tarifa de seis fichas por cada viaje otorgado.

Dentro de este esquema no están contemplados los servicios de pedidos de taxi mediante otros medios, tales como Internet, SMS o mensaje de correo electrónico.

Los taxistas que utilizan Easy Taxi pueden ser particulares o integrar una firma de radiotaxis.

La aplicación permite contactar de forma directa con los pasajeros según su ubicación geográfica. Y no incluye cargos extra en el viaje realizado.

Compañías de radiotaxi como Premium y Alo también comenzaron a ofrecer la reserva de vehículos mediante aplicaciones móviles, sin dejar de operar con el tradicional servicio de radiollamadas.

Con más de 6 mil choferes registrados, los taxistas que usan Easy Taxi pueden enfrentar multas de hasta 24.000 pesos.

La compañía convocó el lunes a los usuarios a registrar su firma en un petitorio gestionado en el sitio Change.org dirigido al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y al ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich.

"Está en riesgo su funcionamiento, ya que se está prohibiendo su utilización para los taxistas y pasajeros en la Ciudad de Buenos Aires. Los pasajeros no pueden perder su derecho a elegir pedir un taxi con esta aplicación ya que este es el método más fácil y confiable de solicitar taxis a través del celular", señalan desde la compañía.

Easy Taxi comenzó como un negocio inicial ("startup") brasileño en la ciudad de Sao Paulo, y luego se expandió a todo el mundo.

La empresa recibió una inversión millonaria de Rocket Internet, el gigante alemán detrás de diferentes emprendimientos tecnológicos, como las tiendas de comercio electrónico Dafiti y Linio.