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Industrias sin chimeneas, divididas por "dólar Macri": unas temen por empleo, otras ven boom de ventas

"Industrias sin chimeneas", divididas por el nuevo dólar: algunas temen por desempleo, otras prevén boom de ventas
05/02/2016 - 13:48hs
Industrias sin chimeneas, divididas por "dólar Macri": unas temen por empleo, otras ven boom de ventas

Las "industrias sin chimeneas" se están adaptando al nuevo escenario económico. Algunas ramas de actividad, con un dólar a más de $14, se están preparando para volver a dar el "zarpazo". Otras, en cambio, no están del todo cómodas con las nuevas reglas de juego.

Advierten que las próximas paritarias limarán gran parte de la mejora en la competitividad. Incluso, señalan que, tras el desarme del cepo, ahora el riesgo es que la Argentina se transforme en importadora de servicios.

Claramente, dos caras y dos visiones contrapuestas del nuevo "dólar Macri". 

Call centers, en alerta

Años atrás, el tipo de cambio era realmente competitivo y la Argentina gozaba de sólidos superávit gemelos.

En ese entonces, se había puesto de moda en el país el término "industrias sin chimeneas" en alusión al nuevo pelotón de compañías que comenzaban a operar en el sector de los servicios

Una de las ramas de actividad que más prosperó y supo capitalizar las épocas del dólar alto fue la de los centros de contacto, también conocidos como call centers.

En 2007, la Argentina llegó a ser el país líder de América latina en materia de exportación hacia mercados competitivos como Estados Unidos o Europa. 

En momentos de auge, este rubro llegó a generar un récord de 18.000 puestos de trabajo vinculados con los negocios internacionales y el país se erigió como referente en todos los segmentos.

Desde aquí se brindaban servicios de call center para bancos, tarjetas de crédito e, incluso, cadenas de comida rápida ubicadas en el exterior.

Además, había espacio para operaciones de mayor valor agregado, como el outsourcing de procesos de negocios (BPO), que abarca prestaciones en áreas como legales, contaduría y recursos humanos.  

Sin embargo, conforme se potenció el atraso cambiario, la Argentina fue destruyendo todos y cada uno de los empleos vinculados con la exportación, siendo 2015 el año en el que el sector tocó fondo. 

"A partir de 2009, la Argentina retrocedió como proveedor de servicios y las empresas comenzaron a relocalizar empleos en otros países de América latina, como Colombia, Perú o Paraguay", afirmó Mario Miccelli, director ejecutivo de la Cámara Argentina de Centros de Contacto (CACC).

"Esto llevó a que se hayan destruido unos 18.000 puestos y que, al día de hoy, esta industria que llegó a ser estratégica, prácticamente no esté exportando nada", completó.  

"El problema es que el derrumbe de la competitividad cambiaria también terminó destruyendo los negocios de mayor valor gregado, como los vinculados con el BPO. Todas las empresas que prestaban estas operaciones no pudieron retener clientes, que encontraron en otros países proveedores con tarifas más bajas en dólares”, afirmó Miccelli.  

Para el sector de los servicios, como es el caso específico de los centros de contacto, el costo laboral es una variable definitoria, ya que implica el 80% de los gastos de estructura.

El 20% restante se reparte entre alquileres de locaciones y el equipamiento tecnológico. 

El problema para esta actividad fue que, con un tipo de cambio corriendo en los últimos cinco a seis años muy por debajo de las mejoras en las remuneraciones, los salarios medidos en dólares terminaron siendo de los más elevados a nivel regional, un aspecto del cual muchas veces el kirchnerismo hizo una bandera. 

Según datos de la consultora Ecolatina, los ingresos medidos en divisas estadounidenses tocaron un récord hacia fines de 2015, cuando se ubicaron 45% por encima de los niveles vigentes durante la salida de la convertibilidad

Esto llevó –según la CACC- a que la Argentina quedara tan cara frente a otros países competidores que "ni siquiera la última devaluación alcanzó para devolver algo de competitividad" en términos de monedas. 

De acuerdo con información de la cámara, la tarifa por hora de los centros de atención al cliente de Colombia, Perú y Paraguay va de los u$s6 a los u$s9. 

Como contrapartida, en la Argentina el valor por cada 60 minutos de servicio dedicado a la exportación no baja de los u$s12

“Cuando un banco o a una prestadora de Internet de Estados Unidos o Europa compara el mapa de proveedores y ve que puede bajar a la mitad sus costos de call center, no va a dudar. Va a optar por otros países y no por nosotros”, afirmó Miccelli.

Agregó que "esto explica por qué todos los puestos que perdió la Argentina en los últimos años se fueron radicando en Colombia, Perú, Paraguay y otros países de la región”. 

El riesgo: la importación

Desde la CACC advierten que el cuadro actual podría deteriorarse en los próximos meses cuando sobrevenga un nuevo ajuste en las remuneraciones

"Con los actuales costos laborales no podemos competir ni pelear por un contrato en el exterior. Si los futuros aumentos promedian el 30%, entonces se va a agravar la situación", agregó el directivo.

Y completó: "Además de no poder recuperar los negocios de exportación, también estamos detectando que crecerá el número de empresas argentinas que optarán por tercerizar sus centros de contacto en otros países de la región". 

La visión de la cámara es que la devaluación no ayudó a recuperar competitividad por completo y que el desarme del cepo, que llevó a la supresión de las restricciones para el giro de divisas, incluso podría ser dañino para el sector. 

"Sin mayores trabas para el pago de servicios fuera del país, sabemos de empresas radicadas en la Argentina que están evaluando dejar de operar con prestadores locales para contratar call centers de Paraguay o Colombia", alertó Miccelli. 

En su visión, es un riesgo elevado porque hay firmas que por sí solas generan en el país cientos de puestos de trabajo y que pueden destruirse . 

Desde la CACC argumentan que esta "industria sin chimeneas" genera hoy unos 50.000 empleos, unos 25.000 menos que el récord de 2007

"El temor es que esa cifra siga cayendo", afirmó el directivo de la entidad, según la cual el sector es el principal empleador privado en provincias como Chaco o Tucumán y el tercero en Córdoba. 

Ante este contexto, la entidad está trabajando contrarreloj para presentar un informe ante funcionarios del macrismo.

La idea es solicitar el mismo trato que están recibiendo ramas de actividad como la industria textil, la del calzado o la automotriz

“Estamos analizando y viendo la posibilidad de solicitar un formato similar al de las licencias no automáticas para evitar una avalancha de importaciones en el plano de los servicios”, adelantó el directivo a iProfesional. 

Otros negocios, mejores expectativasMientras que el sector de los call center no ve grandes mejoras tras el combo que incluyó desarme del cepo y sinceramiento del tipo de cambio, otras ramas de actividad aseguran estar mejor posicionadas para volver aprovechar oportunidades en el exterior.   

1.- Servicios de software y videojuegosEl sector del software y servicios informáticos (SSI) en la Argentina está compuesto por cerca de 4.300 empresas que emplean unas 80.000 personas. 

Generan exportaciones por u$s900 millones

Referentes dan cuenta de que la mejora del tipo de cambio permitirá incrementar los negocios en el exterior. Sin embargo, en la medida en que no se controle la inflación, hay riesgos de que esa mejora se termine evaporando. 

Diego Berardo, CEO de la compañía Latinvia, uno de los principales jugadores nacionales, aclaró que "la devaluación, por sí sola, no genera un impacto en el mediano plazo que pueda destacarse", si esto no viene acompañado por un programa integral. 

Desde la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos Argentinos (ADVA), en tanto, celebraron las últimas medidas tomadas por el macrismo.

La entidad representa a un entramado conformado por 70 estudios que exportan y dan trabajo a unas 2.000 personas.

Este total incluye diseñadores, programadores, administradores de empresas y hasta licenciados en Comercio Exterior. 

En diálogo con iProfesional, Andrés Rossi, presidente de la cámara, consideró que con un dólar a $14 y sin cepo "vamos a exportar más".

Señaló que cuestiones básicas como sacar un pasaje y costearse los gastos para participar en una feria internacional habían pasado a ser un problema.

"Ahora vemos un escenario de mayor previsibilidad y competitividad, así que esperamos que se recuperen nuestras exportaciones tras algunos años con caídas”, agregó.  

Rossi afirmó que en las últimas semanas, al menos una docena de empresas volvieron a operar con los mercados externos:

En su visión, evidencia un cambio de expectativas para un sector que, desde la Argentina, provee de servicios a grandes multinacionales como Disney o Cartoon Network. 

Según ADVA, las compañías locales fueron las de mayor crecimiento en la región entre 2007 y 2009, pero en los últimos años –a medida que se resignó competitividad cambiaria- perdieron terreno frente a otros proveedores como México, Colombia, Brasil o Chile. 

“Nuestra expectativa es que en 2016 volverán a crecer los negocios de exportación”, concluyó Rossi. 

2.- Franquicias de serviciosEn diálogo con este medio, Carlos Canudas, presidente de la Comisión de consultores de la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF), afirmó que "un dólar a $14 es positivo para volver a incentivar la exportación de formatos vinculados con los servicios”. 

Según el experto, emprendimientos como las escuelas de fútbol, institutos de cocina y hasta los de capacitación profesional son los que corren con más ventajas a la hora de potenciar negocios en el exterior en base al know how local. 

"Actualmente la Argentina está exportando franquicias de servicios a través de firmas muy disímiles, tales como el Instituto Mariano Moreno, el colegio de gastronomía Gato Dumas o hasta escuelas de enseñanza de fútbol, como la de Boca, River y Colón”, afirmó Canudas.

Para el experto, desde el mismo momento en que las exportaciones pasaron a ser liquidadas a un tipo de cambio más elevado, "mejoraron las condiciones para que más empresas salgan a tejer negocios fuera de la Argentina. Se espera mayor actividad y know how nacional en el exterior, especialmente en América latina". 

3.- Formatos televisivos

En 2009, de la mano de programas exitosos, como las novelas de Natalia Oreiro, o las producciones de Cris Morena, la Argentina pasó a ser el cuarto exportador de formatos televisivos a nivel global.

En esos momentos, los contendios con sello nacional tenían llegada a mercados lejanos, como Rusia o Medio Oriente y el país sólo era superado en el negocio por Inglaterra, Estados Unidos y Holanda. 

Según Martín Kweller, CEO de Endemol, la Argentina había sido uno de los líderes de la región a la hora de colocar formatos fronteras afuera. Pero todo eso se acabó con el atraso cambiario. 

"Tuvimos una etapa muy buena al principio y en los últimos años casi que se había terminado el negocio de la exportación", afirmó el directivo. 

"Estaba todo muy quieto y habíamos perdido competitividad. Estábamos recibiendo dólares a través del Banco Central a un valor que no era real. El sinceramiento de la divisa es muy bueno, nos va a ayudar para volver a exportar", agregó Kweller. 

“Cuando nos tocó competir con Sudáfrica, con algún otro país de Latinoamérica, a veces con Colombia, éramos súper competitivos con nuestros precios. Si nosotros cotizamos al mismo valor creo que después de lo que la Argentina demostró, nos van a volver a elegir”, se entusiasmó el directivo.

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