Redactar un currículum tiene sus trucos. El formato, la fotografía o las hazañas a destacar tienen que demostrar sinceridad y aptitudes profesionales.

Elena Huerga, coach especializada en desarrollo profesional, asegura que elaborar un currículum es una tarea "aburrida", pero que puede ser determinante para encontrar un trabajo.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que un CV no es una carta de presentación. Requiere entonces jerarquizar y distinguir logros, para facilitar la tarea del seleccionador. Para ello es fundamental ser consciente de las cualidades prioritarias.

Además, también es necesario tener claro el objetivo profesional y los pasos que hay que dar para conseguirlo.

Así y todo, cualquier currículum puede contener errores. Estos son, según contó Huerga al portal ABC, algunos de los más comunes.

1- No incluir el perfil profesional

Se trata de un simple párrafo de 5 a 8 líneas que resume la trayectoria, objetivos y puntos fuertes. Es la mejor manera de mostrar tu marca personal. 

2- Demasiada creatividadHay CV que, según Huerga, son "tan creativos y con tanto diseño que solo consiguen que el reclutador no encuentre la información que necesita". Este tipo de currículum solo puede tener éxito en el caso de búsquedas de trabajos que precisamente son muy creativos.

3- La fotoEs un error tanto no incluirla como que sea de mala calidad. Una buena resolución, una imagen cuidada y una sonrisa serán aliados. Aunque en muchos países no se incluye la foto por temas legales.

4- El estilo de la letraEl tamaño debe ser medio. Si es demasiado grande parece relleno, si es muy pequeño supone un esfuerzo extra. La tipografía, por otra parte, debe ser seria y formal.

5- Errores personalesEn ocasiones se olvida incluir el email y el teléfono, por muy extraño que parezca. Huerga pone énfasis en que estos estén "bien escritos y no falte ningún número o letra".

6- Menos es más

Si el currículum es de una hoja, mejor. Y si tienes una trayectoria, dilatada en 2 hojas. Incluye solamente información relevante para facilitar el trabajo al reclutador y omite datos que no sean cruciales para conseguir el trabajo.

7- Excluye información inútil

Hay detalles que, aunque les guardemos cariño, son insignificantes para decantar un puesto de trabajo. "Nadie te va a contratar por ese curso de fiscalidad que hiciste en 1999 o por el curso de liderazgo de 10 horas. Solo deja los cursos que realmente aporten valor, el resto los puedes incluir en LinkedIn", afirmó Huerga.