Nissan fue una de las grandes protagonistas del mundo automotriz en 2015, al anunciar que dejaría de ser importadora para convertirse en una terminal de fabricación nacional.

El proyecto, que implica un desembolso de u$s600 millones, consiste en la producción de la NP300 Frontier en Córdoba, para lo cual se utilizará la planta que posee Renault en Santa Isabel, socia de la japonesa, y a quienes se unirá también Mercedes Benz.

Las marcas eligieron la Argentina para desarrollar tres pick ups, compartiendo plataforma pero diferenciándose en carrocería. Y la decisión no es gratuita, sino que tiene que ver con la especialización que tomó el mercado en materia de producción de vehículos comerciales livianos.

"Si hay algo que la Argentina sabe hacer muy bien es fabricar pick ups, y aprovecharemos la plataforma de proveedores. La calidad en el país es muy buena y nosotros pensamos no sólo en el mercado local sino en la región", comentó José Román, Managing Director en Nissan para Latinoamérica y el Caribe.

Toyota Hilux, Ford Ranger y Volkswagen Amarok ya dan vida a sus modelos en Zárate y Pacheco. Y desde 2018 se sumarán Nissan NP300 Frontier, Mercedes Benz y Renault Alaskan.

Un dato clave: con esta inversión, Argentina será el sexto productor mundial de pick up y la japonesa tendrá un rol fundamental en el crecimiento siendo la que posee el know how, con un expertise de 80 años en la fabricación de camionetas.

Sin embargo, en cuanto a la marca en particular, el plan es mucho más ambicioso y no se limita a la NP300 Frontier.

"La decisión es parte de una estrategia regional que Nissan tomó para participar de forma directa en los mercados Latinoamericanos. Tenemos ya dos fábricas en México, una fábrica en Brasil y ahora se suma la local. Es un paso concreto para incrementar el market share en la región y que esté acorde al resto del mundo, compitiendo con los líderes del mercado", comentó Diego Vignati, Managing Director en Nissan para la Argentina.

Para eso se aprovecharán las instalaciones que posee Renault en el país pero el proyecto de la japonesa es totalmente independiente y a largo plazo.

El corto plazoEl lanzamiento de la NP300 Frontier es un punto de partida de Nissan para recuperar terreno. Los japoneses aseguran que el nombre de la compañía es reconocido por los clientes, pero faltan productos y posicionamiento.

"La pick up es la piedra fundamental de la estrategia de Nissan para crecer en el país, ya que dejó de ser importador para convertirse en fabricante", comentó Vignati.

Con la camioneta, que por ahora proviene de México hasta que se fabrique en Santa Isabel, buscarán ganar protagonismo en un segmento clave, de los que más crecen en patentamientos.

Las ventas de Vehículos Comerciales Livianos representan el 20% del mercado, equivalente a 88.113 unidades patentadas en 2015, de los cuales el 55% son pick ups.

A su vez, dentro de esta categoría hay tres modelos: las chicas (como Volkswagen Saveiro o Fiat Strada), que representan el 17%; las medianas, como la nueva NP300 Frontier y las más populares como Hilux, Ranger, que se llevan el 82%; y las full size, como la RAM, tienen el 1% del mercado.

Otro dato para tener en cuenta: del total de pick ups medianas vendidas, que fueron 70.754 en 2015, el 61.5% se comercializaron con tracción 4x2, mientras que el 38,5% fue con tracción 4x4.

En el primer caso, es decir con tracción simple, un 72,5% se vendieron con nivel de equipamiento base, mientras que un 27,5% las compró tope de gama. En el caso de la doble tracción, un 48% adquirió la versión con menor nivel de equipamiento, mientras que el 52% lo hizo con nivel full.

¿Dónde participará la NP300 Frontier? Nissan arranca la comercialización con la versión tope de gama en tres opciones: 4x2 con caja manual y 4x4 con caja manual o automática de siete marchas. Luego irá completando la oferta.

En 2016, mientras que el modelo sea importado y tengan que cumplir el cupo del acuerdo con México, esperan vender 1500 unidades, es decir, poco más de 100 vehículos por mes.

"Nuestras expectativa de corto plazo es posicionar la nueva versión que ya se vende en 190 países y que en esta generación ganó en refinamiento y confort", explicaron en la compañía.

En cuanto a los competidores, en la marca son cautos y saben de la fortaleza de los demás fabricantes. "Nosotros en esta etapa inicial por las limitaciones que tenemos no peleamos mano a mano con nadie. La idea es pelear en serio desde 2018. Sabemos que toda la competencia tiene buenos productos, pero el líder es Hilux, y por el origen japonés muchos lo indican como un rival en potencia", agregó Vignati.

Tarea duraEs claro que la nueva etapa no es sencilla para Nissan, ya que dejaron mucha ventaja a los competidores. Por eso arrancan a comercializar la versión mexicana y no esperan la nacional, para lo cual faltan dos años más.

En este sentido, la prioridad es recuperar el posicionamiento que se abandonó, y lo harán también con otros modelos.

"Hoy se está reaccionando. Primero recuperando la presencia en pick ups y luego, la intención a corto plazo, es tener presencia en el segmento de los SUV -Sport Utilities Vehicles-", comentó Vignati.

En este sentido, en 2016 se lanzarán el nuevo Murano y para 2017 el Xtrail, dos SUV que ya se vendieron en el país y que fueron discontinuados por el impacto del impuesto interno.

Por otro, se sumará el nuevo Kicks, un cross over chico que se fabricará en Brasil desde mitad de 2016 y que se presentará a nivel local un año después. Con este lanzamiento, la marca experimentará su participación en un segmento que hasta ahora estuvo ausente y donde habrá cada vez más competidores. Actualmente representa el 10% de las ventas del mercado.

Perspectivas

En 2015, Nissan vendió 8000 unidades en la Argentina. Los planes a futuro son más ambiciosos, a punto que esperan ser la marca más vendida en la región, puesto que actualmente posee Toyota.

En cuanto a la evolución de la industria en la Argentina, para Vignati el mercado tendría que estar en las 600.000 unidades al cabo de 2016, pero dependerá de la situación económica.

Los primeros meses serán clave para acomodarse a la nueva realidad. "Al haber devaluación se encarecen los productos y el mercado necesita de algunos meses para asimilar la nueva realidad. Por otro lado, vemos un mercado más normal, no tan regulado como fue hasta ahora", dijo Vignati.

En cuanto a la evolución regional, según Román, las ventas podrían caer un 5% en el año.

"Latinoamérica tiene 38 mercados. A nivel general, la industria es de 1,8 millones de unidades sin contar Brasil que produce anualmente 3,5 millones de autos, los cuales este año se reducirían a 2.2 millones. Para el resto de los países, creemos que en 2016 habrá una baja de ventas que será del 5%, motivado entre otras cosas por temas económicos que escapan a la industria y que son globales. Igualmente, es una buena industria todavía. En la historia del sector siempre hay subas y bajas, entonces los cambios son normales", comentó.

Por otro lado dijo que como marca, el dato es que crecemos más que el mercado, y eso lo logramos gracias al lanzamiento de nuevos productos, apertura de subsidiarias y otras decisiones estratégicas que se empezaron a tomar desde Nissan.