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Con Frente para la Victoria quebrado, Macri quedó cerca del quórum propio en 7 temas clave

Una veintena de diputados comandados por Diego Bossio conformarán un nuevo bloque. Esto le permitirá a Cambiemos ser la primera minoría e imponer agenda
04/02/2016 - 09:00hs
Con Frente para la Victoria quebrado, Macri quedó cerca del quórum propio en 7 temas clave

La derrota en las elecciones presidenciales parecería haber marcado el fin del kirchnerismo.

Varios defensores del "modelo" impulsado por Cristina Kirchner decidieron -a menos de un mes de iniciar las sesiones ordinarias en el Congreso- pegar el "portazo" para conformar un nuevo espacio en la cámara de Diputados.

Este grupo está encabezado por Diego Bossio, ex Director Ejecutivo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) y buscará crear un bloque con un peronismo menos confrontativo con el macrismo.

El golpe es muy duro para el Frente para la Victoria, ya que lo acontecido le quitaría la primera minoría y perdería participación en comisiones permanentes y bicamerales.

Ahora, los legisladores de Cambiemos ocuparían los lugares más importantes y podrán imponer su agenda.

Además de Bossio, los diputados que dejaron el bloque kirchnerista son Oscar Romero, Carlos Rubin, Evita Isa, Pablo Kosiner, Javier David, Guillermo Snopek, Néstor Tomassi, Héctor Tentor, Rubén Miranoda, Gustavo Martínez Campos, y Teresa Madera.

Estos "rebeldes" aspiran a formar un nuevo espacio junto con peronistas disidentes.

Contarían con dos legisladores del peronismo pampeano que responden al gobernador Carlos Verna (Oscar Ziliotto y Gustavo Fernández Mendia) y con el riojano Luis Beder Herrera.

Alberto Roberti, ex jefe de bloque del Frente Renovador también integrará este nuevo bloque Justicialista.

Papel, lápiz y quórum propioEl FPV contaba antes del quiebre con 95 legisladores. Es decir que ahora se reducirá a 77, contra las 88 bancas que responden a Cambiemos, cifra a la que habría que sumarle sus aliados del GEN.

Si a este número del oficialismo se le agregan los 35 diputados del massismo, los 18 que se despegaron del kirchnerismo, los bloques provinciales (como el de Santiago del Estero y los peronistas unidos en el Compromiso Parlamentario por la Argentina) el quórum ya no dependería del kirchnerismo.

El otro espacio que haría de soporte del macrismo es de origen peronista, pero que se considera "independientes", llamado Compromiso Parlamentario por la Argentina. Está conformado por dirigentes del justicialismo que se fueron del Frente Renovador de Sergio Massa.

Lo compone Darío Giustozzi, Sandro Guzmán y Luis Lusquiños, legislador cercano a los Rodríguez Saá; Alberto Roberti, y justicialistas como José Orellana, Ivana Bianchi y Eduardo Fabiani, entre otros.

De esta manera, contaría con los votos necesarios no sólo para iniciar la sesión, sino también aprobar sus proyectos de ley y avalar los decretos de necesidad y urgencia (DNU) dictados por el Presidente desde que asumió el pasado 10 de diciembre.

Por su parte, el Frente para la Victoria realizó en la cámara baja una reunión para analizar su futuro, la interna del peronismo y el alejamiento de los legisladores mencionados.

Los peronistas se pelean, Macri se relameTras esta ruptura del bloque del FPV, Macri se encuentra con una situación inesperada al momento de su asunción.

Esto, en un contexto en el que el kirchnerismo remarcaba que la derrota electoral había sido por muy poco margen y planteaba una férrea oposición.

Sin embargo, las deudas de las provincias -y la necesidad de tener que recurrir al auxilio del Poder Ejecutivo hacerse de fondos- hizo que varios gobernadores presionen a sus diputados y senadores para que negocien con el oficialismo "chequera" a cambio de votos.

Con esta ruptura y el "salteo" que puede hacer el titular de la cámara baja, Emilio Monzó, para no pactar con el kirchnerismo, el Ejecutivo puede quedarse tranquilo de que al menos una de las cámaras le aprobará sus DNU.

Además, podrá avanzar con las leyes necesarias para cumplir con sus objetivos económicos, como así también con la derogación de normativas que le permitan, por ejemplo, negociar y pagarles a los holdouts.

Si el Frente para la Victoria (o lo que va quedando de él) quiere "voltear" los DNU, necesita que ambas cámaras lo rechacen.

En los papeles, ahora sólo tiene peso en el Senado. En Diputados, el macrismo ya podría darle luz verde a estos decretos.

En  este caso se da una paradoja: el macrismo puede llevar adelante una de las prácticas que más cuestionó del kirchnerismo: la necesidad de que solo una de las cámaras del Congreso avale los DNU.

Algunos de ellos dan por tierra con algunos "caballitos de batalla" del gobierno anterior. 

Por ejemplo, la modificación de la Ley de Medios o el freno a la implementación del Código Procesal Penal; el traspaso de las escuchas telefónicas a la Corte Suprema y el recorte de tareas a la procuradora general, Alejandra Gils Carbó

Proyectos clave

Ahora Macri encuentra terreno fértil para avanzar en las siguientes iniciativas:

1. Negociación con fondos buitreUno de los primeros objetivos que se planteó el nuevo Gobierno fue llegar a una solución con los holdouts para así poder obtener financiamiento externo.

No obstante, para continuar con el fin de llegar a un entendimiento con los buitres y cancelar la deuda reclamada, el oficialismo deberá primero conseguir la anulación de las leyes de Pago Soberano y Cerrojo.

Es que estas normativas le impiden negociar la deuda externa en condiciones que no sean "justas equitativas y soberanas para el 100% de los tenedores".

2. Impuesto a las Ganancias

El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, confirmó que el proyecto en el que trabaja el Gobierno para modificar el Impuesto a las Ganancias planea elevar el Mínimo No Imponible a alrededor de $30.000 mensuales.

En medio de una discusión por paritarias que arrancó por encima de las pretensiones del Gobierno -los funcionarios vienen machacando con que esperan una inflación de entre el 20% y el 25%, aunque consultores privados ya prevén alzas algo superiores- y de anuncios como el aumento de tarifas, el debate por Ganancias cobró urgencia.

El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, ya dijo que el aumento del Mínimo No Imponible será retroactivo a enero (lo cual, por lo demás, es lo lógico porque en realidad se trata de un tributo de cálculo anual), y el Gobierno ya había anunciado que el de Ganancias sería uno de los proyectos que presentarían en marzo en el Congreso.

3. Ley de Servicios de Comunicación AudiovisualDurante su campaña, Macri prometió "modificar" la Ley de Medios.

Apunta a que exista "mayor diversidad" en las comunicaciones y así "tratar de tener una ley moderna que incluya un capítulo de Internet".

Como era de prever, los funcionarios K salieron al cruce.

Lo acusaron de querer "devolverle los privilegios" al CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, ya que la norma obliga al multimedios a desprenderse de licencias.

Esta lucha se profundizó aun más luego de que a través de un DNU ordenara la intervención del AFSCA, removiera sus autoridades y creara el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM).

4. Jueces de la Corte SupremaMacri decidió firmar el decreto (83/15) para cubrir "en comisión" las vacantes de Raúl Zaffaroni y Carlos Fayt en la Corte Suprema.

El Presidente se amparó en la Constitución (inciso 19 del artículo 99) para avanzar con los nombramientos sin pasar por el Senado, al no contar con la mayoría requerida para su aprobación en el Parlamento.

Tampoco convocó a sesiones extraordinarias para dar inicio al procedimiento.

Tras las reacciones negativas que generó en casi todo el arco político, el jefe de Estado acordó con el presidente del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti, postergar las juras de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz hasta febrero.

Tras los pasos legales estipulados por el decreto 222/03, los pliegos llegaron al Senado.

5. Nueva Ley de CoparticipaciónEl Ejecutivo apunta a que la misma pase a ser horizontal en lugar del verticalismo que le imprimiera el kirchnerismo.

Pero para ello necesita el apoyo de todas las provincias. La lucha por los fondos debidos y los cuestionamientos por haberle dado mayor coparticipación a la ciudad de Buenos Aires en detrimento del Estado nacional continúan pero el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, mantiene un diálogo fluido con los mandatarios provinciales.

6. Nueva ley del Consejo de la Magistratura

A poco de haber sido designado presidente del Consejo de la Magistratura, el abogado Miguel Piedecasas se manifestó a favor de analizar una nueva ley.

Con relación al fallo que ordena volver a un Consejo de 19 miembros, consideró que ese organismo "debe tener una mayor representación de los abogados, de los académicos y garantizar que el interior del país tenga su representación correspondiente".

La idea del oficialismo, a través del ministro de Justicia Germán Garavano, es avanzar en las modificaciones legales para cumplir con la sentencia de la Corte Suprema.

7. Reforma políticaHay otros proyectos en el que el oficialismo quiere avanzar: una reforma integral a las leyes sobre seguridad y la reforma política. 

Esto, con la utilización de la Boleta Electrónica y la reducción del calendario electoral que le encargaron negociar a Adrián Pérez. 

Además, anunciará el envío del proyecto de ley del arrepentido, que regulará los beneficios por colaboración eficaz, ofrecida por los acusados en causas.Replanteo K, bronca y acusaciones

Al mismo tiempo que se llevaba adelante la reunión de los diputados "díscolos" también se realizaba, en el tercer piso de la Cámara de Diputados, el cónclave con 78 diputados nacionales que integran el bloque del Frente para la Victoria-PJ en la Cámara Baja.

Fue presidida por el titular de la bancada del FpV, Héctor Recalde, en la que se discutió la necesidad de mantener la unidad de ese espacio ante la amenaza, finalmente concretada, de ruptura.

Se hicieron presentes los líderes de la agrupación kirchnerista La Cámpora, Máximo Kirchner, Eduardo "Wado" De Pedro, Andrés "Cuervo" Larroque y Juan Cabandié.

También participaron Carlos Kunkel, el exministro de Planificación Julio De Vido, el exministro de Economía Axel Kicillof y la exministra y exdiplomática Nilda Garré, entre otros.

A la salida del encuentro, varios de los diputados kirchneristas se mostraron muy críticos de la decisión de romper el bloque.

El exministro de Planificación y actual diputado, Julio De Vido, aseguró que "es un grave error. Son funcionales al macrismo gobernante". Y agregó que "ninguno de ellos vino al bloque a dar la cara".

También se manifestó con dureza la exjefa del bloque, la ultra-K Juliana Di Tullio, que planteó:"Hay doce compañeros, aunque es una palabra difícil de decir, encabezados por Bossio, que decidieron irse".

"Si estos ex-compañeros le dan la posibilidad a Macri de tener quórum es una mala noticia para el pueblo argentino", sostuvo.

La noticia, en un día clave por la reunión del Consejo Nacional del PJ, pone al Frente para la Victoria contra las cuerdas en la lucha por el control del peronismo.

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