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El tipo de cambio insinuó un fuerte repunte en estos días y contra los pronósticos del mercado de futuros perforó el techo de los 14 pesos
08/02/2016 - 13:10hs

La decisión del Banco Central de controlar al dólar mediante la política monetaria, en un contexto global en el que todos esperan un caída de las monedas emergentes, alimentó el atractivo de los bonos atados a las tasas de interés y los convierte, de a poco, en uno de los activos más recomendados en bancos y sociedades de Bolsa.

El tipo de cambio insinuó un fuerte repunte en estos días y contra los pronósticos del mercado de futuros perforó el techo de los $14. En las mesas descuentan que al menos durante estos meses el Gobierno se esforzará en contener las expectativas de devaluación, para evitar mayores brotes inflacionarios, y que deberá hacerlo por dos vías: el sostenimiento (o aumento) de las tasas de interés de referencia del sistema financiero, que quedan determinadas en las licitaciones de deuda que hace semanalmente; o el desembarco en el mercado cambiario con modestas ventas de dólares que podrían alcanzar para hacer caer en muchos centavos la cotización del billete.

El organismo que preside Federico Sturzenegger resolvió absorber pesos de la economía con emisión de Letras de muy corto plazo (30 días) que ya empezaron a vencer y a hacerse sentir en cada licitación. El actual nivel de tasas por ahora alcanza para continuar la contracción: en la última semana, por ejemplo, capturó $14.000 millones a pesar de que vencieron $35.000 millones.

Pero con semejante nivel de vencimientos podría ser insuficiente ante expectativas de un movimiento mayor en el tipo de cambio. Una limitación que podría desalentar la opción de la suba de tasas es el fuerte aumento que se percibe en el pago de intereses que afecta al BCRA durante este año sólo para mantener el stock actual de deuda (sin sumar ni restar pesos de la economía): unos $125.000 millones, según estimaciones de la consultora Ecolatina.

"El instrumento de política monetaria elegido por el BCRA, en caso que se observen presiones sobre el tipo de cambio, es la tasa de interés, con lo cual los bonos a tasa variable se presentan como un activo interesante para los inversores que desean tomar posiciones en pesos.

Entre los bonos soberanos en pesos se destacan los Bonac, que son bonos que pagan intereses de acuerdo con la tasa promedio de las licitaciones de Letras del Banco Central (Lebac). El atractivo de estos bonos es que en un escenario donde se incrementan las presiones a la depreciación del peso, se verían beneficiados por la suba de la tasa que el BCRA llevaría a cabo para contener la depreciación", comentó el jefe de research de Puente, Ezequiel Zambaglione, a Ámbito Financiero.

Los bonos ajustables por la Badlar, la tasa mayorista promedio que rige para los depósitos mayores al millón de pesos, también se presentan como una buena alternativa, dado que la tasa Badlar muestra un comportamiento similar a la tasa de Lebac: frente a un aumento en los rendimientos de las Letras del BCRA los bancos tienen margen para pagar más por sus depósitos (manteniendo su margen neto de interés).

Los bonos ajustables por CER, en cambio, parecen ser los menos atractivos. En primer lugar, porque el plan del BCRA es bajar la inflación en el corto plazo; y en segundo lugar -según aclararon en Puente- porque las tasas reales ofrecidas por los bonos ajustables por CER están por debajo del promedio de la región, sugiriendo precios relativamente caros.

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