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En un contexto de baja de los precios internacionales de los alimentos, estos dos mercados entraron en recesión y dejaron de importar frutas argentinas
15/02/2016 - 12:16hs

Luego de varios años de medidas que fueron negativas para la rentabilidad del campo, desde algunos sectores rurales celebraron la eliminación de las retenciones para la mayoría de los productos agrícolas y la baja de las mismas para la soja.

Lo mismo sucedió con la devaluación del peso y la reapertura de mercados para los productos locales, que incluyen desde Brasil a Egipto, que tendieron a favorecer a los sectores exportadores. 

Sin embargo, en la actualidad los mismos productores no encontrarán en el mercado internacional las mejores condiciones para colocar sus cosechas. 

Los precios de los alimentos están mostrando tendencia a la baja. El año pasado sólo la yerba mate, el maní y el limón lograron aumentar sus ventas al exterior, de acuerdo con un informe de la consultora Invecq. Mientras tanto, el resto de los cultivos redujo sus exportaciones entre 5% y 40%, dependiendo del caso.

"Para las economías regionales, la devaluación fiscal no fue suficiente. Hay que empezar a trabajar el tema del costo de los fletes, el transporte y la carga fiscal, más allá de las retenciones", evaluó el titular de NoaNomics, Félix Piacentini. "Lo de Rusia y Brasil es muy grave. Tenemos que empezar a diversificar mercados", recomendó.

Sucede que Rusia y Brasil entraron en recesión, devaluaron con fuerza sus monedas y se desplomaron sus compras de fruta argentina, lo que golpeó duramente a los productores de peras y manzanas del valle de Río Negro.

Las exportaciones más golpeadas, con caídas superiores al 25%, fueron las de manzanas, calabazas, uvas, algodón, cebollas, mandarinas y arroz, con las últimas tres descendiendo más de 40%. También sufrieron, aunque en menor medida, las exportaciones de té, naranja, ajo, arándono, papa, tabaco, pera y jugos, entre 5% y 25 por ciento.

"Algunas actividades recuperaron posicionamiento como el cítrico amargo, el limón o el arándano, que acaban de terminar la cosecha y anduvieron con un nivel adecuado de rentabilidad", puntualizó Raúl Robín, vicepresidente de economías regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Por otra parte, consideró que "el arroz viene de unos años malos por el sobrestock, pero ahora van a mejorar mucho, como así también el olivo".

"No es lo mismo el dólar a $9,5 que a casi $15, como está ahora", explicó Robín.

"Faltan políticas urgentes para pequeños y medianos productores", le dijo al diario Crónica el secretario de economías regionales de la Federación Agraria (FAA), Eliseo Rovetto.

En muchos casos, el problema es que al no poder colocar la producción en el exterior, se genera una sobreoferta en el mercado interno que termina deprimiendo los precios.

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