El comercio de autos es uno de los temas que tiene en vilo al Gobierno, y por eso desde que asumieron, el 10 de diciembre, hubo varias medidas que incluyen al sector.

El tema central ahora pasó a ser el comercio con Brasil, especialmente el intercambio de partes. Para tratar esta cuestión, el secretario de Comercio, Miguel Braun, se reunió en Brasilia con su alter ego brasileño, Daniel Godinho.

Los dos son economistas plantaron posición sobre el comercio de autos, un tema que obsesiona a sus jefes Francisco Cabrera y Armando Monteiro. La tarea de Braun y Godinho fue clave para la reunión que tendrán ambos ministros este jueves próximo en Buenos Aires.

Si bien no trascendieron los detalles de la cita, se conoce cual es la postura del gobierno de Mauricio Macri, según Clarín.

Al Presidente le preocupa que el intercambio comercial en el segmento de autos deje de producir un fuerte desajuste en la corriente comercial entre los dos grandes del Mercosur, que favorece a Brasil. En el diagnóstico de los colaboradores presidenciales, el intercambio de vehículos, si bien en positivo cuando se habla de unidades terminadas, es muy negativo cuando se habla de autopartes. Esa sería, dicen, la causa del desequilibrio.

Todo indica que para Cabrera y para Braun la clave en este período debe pasar por el desarrollo de ese sector industrial argentino, que es uno de los grandes generadores de empleo.

En verdad, al presidente Macri le preocupa no solo preservar sino aumentar el componente nacional en las autopiezas. Y es por eso que difícilmente se acepte de entrada la propuesta de liberar el comercio de autos con Brasil, como parecería ser el deseo del gobierno de Dilma Rousseff.

En Argentina se preocupan también por el tamaño disminuido del mercado de autos brasileño: en 2015, la adquisición por parte de los ciudadanos brasileños de unidades nuevas importadas cayó nada menos que 32,8%, con el consiguiente impacto sobre las terminales argentinas. Incluso la entidad que agrupa a las empresas radicadas en Brasil (Anfavea) llevó a sus colegas de Argentina (Adefa) la iniciativa de poner fin a las regulaciones que rigen las exportaciones-importaciones sectoriales entre los dos aliados del Mercosur.