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Entidades vinculadas con diversas ramas de actividad habían alertado sobre los riesgos de habilitar el correo aeroexpresa a los bienes de consumo
14/03/2016 - 22:48hs

El Gobierno oficializó el regreso de las importaciones a través del sistema "puerta a puerta", que es prestado por las empresas de courier, como DHL, FedEx o TNT. 

La restricción de esa operatoria se había dispuesto a comienzos de 2014 para evitar fuga de dólares, y su restitución fue anticipada la semana anterior por el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad.

La resolución 32 de la Secretaría de Comercio, que se publicó este lunes en el Boletín Oficial, rehabilitó la compra de productos a domicilio, a través de páginas web de firmas localizadas fuera del país. 

La novedad es que este servicio estará destinado exclusivamente al sector productivo. Es decir que todavía no estará habilitado para las importaciones de bienes de consumo. 

La noticia de la flexibilización de las trabas a las impotaciones vía courier había generado una fuerte reacción por parte de cámaras empresarias, que alertaban que la habilitación de importaciones vía courier podría afectar el nivel de actividad.

La Fundación ProTejer -que nuclea a fábricas del sector textil-, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y CAMOCA -cámara de fabricantes de artículos informáticos- fueron algunas de las entidades que se mostraron en alerta

Sin embargo, este lunes la Secretaría de Comercio confirmó que sólo los bienes destinados a la producción y traídos al país vía empresas de courier quedarán exceptuados de gestionar las Licencias No Automáticas, a través del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI).

Esta medida permite "acelerar y simplificar las pequeñas operaciones realizadas vía courier que en muchos casos son críticas para la producción, dado que en general involucran insumos críticos, piezas o repuestos de maquinarias, y que representan un volumen mínimo del comercio", señaló el Gobierno.

Cabe destacar que, para los bienes de consumo ingresados al país por empresas courier, se siguen manteniendo las trabas fijadas por el kirchnerismo.

Esto implica que los particulares están obligados a retirar la mercadería en Aduana, previa presentación de una declaración jurada. 

También enfrentan una franquicia de apenas u$s25 libres de impuestos para realizar tan sólo hasta dos compras por año vía Internet (en total, el tope sería de u$s50 anuales). 

Si la mercadería comprada supera ese límite, entonces hay que aplicar un arancel del 50% sobre el valor del producto. 

Además, si el bien que se adquiere fuera del país sobrepasa los u$s1.000, entonces la operación entra directamente al Régimen General de Importación, que ya requiere de la gestión de un despachante de Aduanas, lo que termina encareciendo cualquier adquisición. 

Sin embargo, todavía está bajo análisis la aplicación de una norma que alcance a los artículos de consumo final y rehabilite los envíos "puerta a puerta". 

En diálogo con iProfesional, Miguel Ponce, director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior, indicó que "todavía falta la reglamentación. La interpretación de la resolución 32/2016 deja entrever que sólo se habilita el sistema para la importación de repuestos o insumos que eviten que se frene alguna línea de producción". 

Sin embargo, indicó que "todavía no se puede descartar que en los próximos días se incluyan a algunos bienes de consumo, con algún tipo de reglamentación especial y previo monitoreo". 

De hecho, la semana pasada, cuando anticipó los cambios que iban a venir, Abad puso ejemplo a los libros importados, que debían quedar exceptuados de las restricciones a los servicios de correo "puerta a puerta". 

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