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No sólo las tecnológicas como Google, Facebook o Amazon se ven afectadas por esta nueva realidad digital sino todos los negocios de la economía "real"
29/03/2016 - 10:35hs

El software se está "comiendo" el mundo, una evidencia que pronosticaban los expertos y que la realidad confirma como una tendencia que se está disparando, y que exige a los negocios adaptarse inexorablemente a la nueva era digital para convertirla en una oportunidad.

Allí están para demostrarlo los ejemplos de la mayor empresa de alojamiento, Airbnb, que no tiene ni un solo inmueble propio, sino software; o la principal compañía de taxis, Uber, eje de una pólémica por su próximo desembarco a Buenos Aires, que carece de vehículos; y la cinematográfica líder mundial Netflix no posee ninguna sala de cine, sino sólo dispone de tecnología.

Esta realidad tecnológica remueve los cimientos tradicionales de la economía para impulsar una transformación digital en las empresas y la aparición de una nueva generación de negocios, que actúan como catalizadores de muchas tendencias.

La tecnología está por todas partes: inteligencia artificial, robótica, aprendizaje automatizado de las máquinas, “la nube” tecnológica o ese enorme espacio virtual de almacenamiento en donde se pueden hacer cálculos magistrales con millones de datos en tiempo real.

El software está en la “Internet de las cosas”, que es ese fenómeno de conexión digital de todo con todo por el auge de sensores omnipresentes, y en el “Big Data”, que consiste en el uso de un conjunto de avanzadas tecnologías que permiten un análisis “inteligente” de millones de datos en tiempo real para facilitar decisiones de negocio mucho más eficientes y acertadas.

Según previsiones de la consultora tecnológica IDC, la transformación digital generará una oportunidad de mercado entorno a los 2 billones de euros para 2019.

Este “viaje” hacia la digitalización requiere apoyarse en una red digital que vaya “más allá” de la mera conectividad, destacan empresas como Cisco.

Esto requiere una nueva red que facilite la innovación, genere mayor visibilidad y conocimiento y optimice la experiencia del cliente, a la vez que se reducen costes y complejidades y se protege el negocio con arquitecturas efectivas de seguridad.

No sólo las grandes tecnológicas como Google, Facebook o Amazon se ven afectadas por esta nueva realidad digital sino que los tentáculos de este fenómeno de transformación alcanzan a todos los negocios. La clave del éxito está en rentabilizarla y convertirla en oportunidad.

Banca, sanidad, deportes, educación, negocio al por menor, periodismo, música, turismo. No hay área de actividad que no se vea abrazada por los tentáculos de estas nuevas tecnologías que prometen transformar el mundo.

La economía digital global representó el 22 % del Producto Bruto Interno (PBI) mundial en 2015.

Crece tan rápidamente que la previsión es que la cifra alcance el 25 % en 2020, frente al 15 % que representaba en 2005, según el estudio Accenture Technology Vision 2016.

Hay nuevas tecnologías y soluciones, más datos que nunca, sistemas nuevos y heredados entrelazados, un aumento de la colaboración (dentro y fuera de la empresa), nuevas alianzas, nuevas “startups”.

Uno de los ámbitos que más crece y más ventajas promete a los negocios si lo saben aprovechar es el “Big Data” o análisis “inteligente” de datos, gracias al impulso de sensores con conexión a internet que está multiplicando la cantidad de información en circulación y permite deducir pautas y tendencias de comportamiento de la gente.

En los últimos cinco años se creó más información científica que en toda la historia de la humanidad, se destaca en un reciente informe de expertos de la Fundación Innovación Bankinter, llamado “Big Data, el poder de los datos”.

El volumen de datos que se genera es de tal magnitud que, si ocupara un espacio físico, superaría el tamaño de una galaxia, indica en el documento el profesor de bioinformática de la Escuela de Salud Pública de Harvard Winston Hide.

Varias empresas se embarcaron ya en esta aventura de sacar ventaja del océano de datos a los que dan acceso las nuevas tecnologías.

Cómo sacar provecho

* Comercio: las empresas usan “Big Data” para insertar publicidad de forma segmentada para llegar mejor al cliente, personalizar sitios “web” y tomar decisiones clave más eficientes sobre sus clientes.

* Automoción: en el sector se usa desde hace tiempo la analítica “inteligente” de datos para la seguridad de sus vehículos.

* Energía: la analítica de datos permite mejorar la eficiencia y reducir cibersabotajes, con la llegada de los llamados”contadores inteligentes”.

* Salud: en el ámbito farmacéutico, algunas multinacionales recurren al “Big Data” para mejorar la segmentación de perfiles y jerarquización de los procesos relacionados con ensayos clínicos.

* Banca: cada hora se puede procesar una media de 60 millones de transacciones procedentes de cerca de 2.000 millones de tarjetas en 220 países y territorios, a través de más de 40 millones de comercios. Las tarjetas de pago proporcionan un amplio abanico de datos acerca de consumidores y comerciantes.

* Deporte: el “Big Data” se está utilizando para  decidir el mejor precio a pagar a un nuevo futbolista o incluso para predecir posibles lesiones de jugadores y sus momentos más óptimos para el descanso.

* Medio ambiente: el procesado de millones de datos en tiempo real y su modelización permite vaticinar catástrofes y otros fenómenos naturales.

* Emergencias: entidades como Naciones Unidas también utilizan el “Big Data” para mejorar el rendimiento de las actuaciones ante desastres,  mediante programas como el “Global Pulse“, que usan información en tiempo real de personas, mediante seguimiento de redes sociales, llamadas de teléfonos móviles, “blogs” y plataformas de comercio en línea para obtener indicadores que alerten de situaciones críticas.

Cartografía “digital”Otro de los ámbitos con grandes perspectivas de crecimiento para los negocios es la llamada cartografía “inteligente”, que organiza millones de datos vinculados con una referencia espacial para visualizar mejor la información con la idea de facilitar la toma de decisiones más acertadas a las empresas.

Ya se pueden elaborar mapas “digitales” sobre prácticamente todo tipo de actividades.

Por ejemplo, para visualizar fácilmente la trayectoria de puntualidad de diferentes trenes a lo largo del tiempo o para monitorizar redes de saneamiento de instalaciones urbanas como hacen las compañías de distribución del agua para predecir posibles fugas o problemas.

También en el ámbito del turismo se está disparando el uso de este tipo de cartografía para facilitar información más visual a los visitantes sobre puntos de interés en una ciudad o en temas medioambientales para detectar rápidamente los niveles de oxigenación de las distintas zonas de un océano 

En temas de seguridad, este tipo de mapas permiten incluso informar en tiempo real por donde podría propagarse un incendio.

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