El Gobierno cortó los cables para desactivar el conflicto en Atucha. Después de casi dos meses de cortes, tomas y movilizaciones, la central de energía atómica reincorporará en tandas a 1.100 trabajadores y entregará subsidios por tres meses a otros 850, que quedarán afuera. Las constructoras que proveen a Nucleoléctrica Argentina (NASA) los habían despedido por la parálisis de las obras.

"Estuvimos a los abrazos con Gerardo Martínez". Con esa anécdota un funcionario graficó el trato con el titular de la Uocra para destrabar uno de los conflictos más duros desde que asumió Mauricio Macri. Un millar de trabajadores dio su aval el miércoles por la mañana en una asamblea en Zárate, donde se encuentra el complejo nuclear.

Aunque el sindicalista no participó de la firma del acuerdo -se encuentra en el exterior-, colaboró con su equipo de asesores en las gestiones que llevó adelante la seccional de la zona norte. Su titular, Julio González, fue quien rubricó el acta el martes en una reunión de más de 6 horas en la sede del Ministerio de Trabajo, presidida por el secretario de Trabajo, Ezequiel Sabor.

La reestructuración contempla el ingreso de 700 trabajadores a partir del lunes próximo, en obras nucleares adjudicadas y licitadas. Luego, en julio, se sumarán otros 400, en obras civiles. Y en ambos casos tendrán garantizada su continuidad hasta fin de año. En tanto, 850 cesanteados quedarán afuera pero recibirán un subsidio al desempleo de $4.000 por un plazo de tres meses.

Así las cosas, habrá un total de 1.100 reincorporaciones, pertenecientes a Uocra y al personal jerárquico de Uecara, según informó a iProfesional el Ministerio de Energía. La cartera encabezada por Juan José Aranguren participó de la mesa de diálogo a través del subsecretario de Energía Nuclear, Julián Gadano y el Presidente de NASA, Rubén Semmoloni.

"El Gobierno Nacional, que vale aclarar no es parte directa del conflicto, pero que siempre participó de las reuniones conciliatorias para ayudar a buscar soluciones, manifiesta el beneplácito por el acuerdo logrado producto del diálogo y la buena voluntad negociadora de todos", señaló Energía en un comunicado.

El cierre del conflicto, sin embargo, no despejó del todo la incertidumbre en Atucha. Todavía no está claro que sucederá cuando se acabe la contención económica para quienes no ingresen en mayo ni en julio. El otro punto sensible es que la cifra de los empleos recuperados en la central atómica dista del reclamo original de los gremios.

Tras el estallido de las protestas en marzo, los trabajadores registraron la pérdida de hasta 2.400 puestos. Entre otros, se vieron afectados los empleados de maestranza, gastronómicos, vigilancia y transporte. Descontando los reingresos, en ese caso los cesantes serían unos 1.300. Para las autoridades, en cambio, los contratos caídos nunca superaron los 2.000.

El arreglo llegó en un momento clave para el Gobierno. Sobre todo porque le sirve para descomprimir el clima de malestar que se vive en varias industrias y, en particular, en Zárate, a raíz de la caída de la actividad y los despidos. La delicada situación en Atucha había puesto en alerta al municipio, los comercios y la CGT regional.

Sin ese frente abierto, Macri enfrentará este viernes la primera protesta de todas centrales obreras. Con cerca de 300.000 afiliados, la Uocra es uno de los gremios más grandes del país que tenía previsto participar de la manifestación, aunque su titular todavía no confirmó la orden a sus seccionales. La de la Matanza, no obstante, ya comenzó a organizar su tropa.

La protesta que tendrá a Hugo Moyano entre sus principales oradores es para reclamar por la inflación, la ola de cesantías y la modificación del Impuesto a las Ganancias. Además apunta a enviar una fuerte señal de respaldo al proyecto de ley antidespidos que el miércoles por la noche obtuvo media sanción en el Senado, pese al rechazo del oficialismo y el empresariado.