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En medio de despidos, gremios e industrias embisten contra Macri por ola de importaciones

En plena protesta por despidos, gremios e industrias embisten contra Macri por oleada de importaciones
02/05/2016 - 09:21hs
En medio de despidos, gremios e industrias embisten contra Macri por ola de importaciones

La avanzada gremial en contra del Gobierno de Macri, por su abierta oposición al proyecto de ley que propone un “cepo” a los despidos, alcanzó su punto más álgido el viernes pasado, cuando las centrales sindicales se unieron en un acto masivo. 

El pedido unánime de los referentes se vinculó con la necesidad de declarar la "emergencia ocupacional". Y si bien la inflación fue uno de los ejes de los reclamos, otro factor se acaba de colar en la agenda gremial: el crecimiento de las importaciones y el impacto en la industria nacional.  

La queja de las entidades sindicales es que, en un contexto de fuerte caída de la demanda de bienes de consumo masivo –con tasas negativas de entre el 10% y el 25% para el primer trimestre- la competencia del exterior está profundizando aun más la destrucción de puestos de trabajo

Las estadísticas marcan que ya se perdieron casi 60.000 empleos en el sector privado, mientras que la UIA advierte que hay otros 200.000 en riesgo si el Gobierno no toma medidas urgentes. 

Es en este contexto en el que los sindicatos y diversas cámaras industriales están volviendo a levantar una bandera “anti-importación”, algo que no sucedía desde  la crisis de 2008, cuando súbitamente surgió la amenaza de una avalancha de productos asiáticos a precios de saldo. 

Luego, la escasez de dólares y la irrupción del cepo obligaron a la administración de Cristina Kirchner a cerrar el “grifo". Así, con una competencia del exterior casi anulada, los sectores sensibles pudieron “surfear” sin mayores dificultades los problemas de competitividad por el atraso cambiario. 

Ahora, las entidades gremiales están adoptando una postura mucho más dura y combativa contra lo que algunos señalan como un potencial regreso a las políticas liberales de los años´90

Primero, generó expectativa el desarme del entramado de restricciones a las importaciones con el fin de las DJAI y la eliminación de la “cuotificación” en la entrega de dólares por parte del BCRA. 

Luego, la amenaza para las centrales obreras quedó plasmada en la fuerte avanzada del macrismo en pos de normalizar las relaciones de la Argentina con el mundo, tanto desde el punto de vista comercial como financiero. 

La insistencia oficial por la firma de acuerdos de libre comercio con los Estados Unidos y la Unión Europea, que es presentada por el macrismo como una oportunidad para expandir las exportaciones de agroalimentos, es vista por los gremios como una futura sangría de puestos de trabajo. 

La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) fue de las primeras organizaciones en advertir el descontento hacia la política industrial que viene aplicando el Ejecutivo. 

Su líder, Antonio Caló, afirmó de manera tajante que "la apertura de las compras al mundo nos está dejando sin trabajo". La entidad gremial está metida de lleno en la pelea entre el gigante Techint y el Gobierno de Córdoba

La empresa conducida por Paolo Rocca viene de advertir que deberán cerrar su planta de tubos sin costura Tenaris Siderca si finalmente el Gobierno nacional da luz verde a la entrada de insumos de origen chino, luego de haber perdido la licitación para la construcción de un gasoducto en esa provincia. 

"Si Techint no puede frenar algo así, ¿qué queda entonces para el resto de la industria nacional?", disparó Abel Furlán, vocero de la UOM. 

Además, el propio Caló aseguró que las Pymes son las más desprotegidas al afirmar que hay sectores sensibles, como el de línea blanca, que están por quedar desplazados del mercado.

Para ello, puso como ejemplo el ingreso de 40.000 heladeras del exterior sólo en el primer trimestre del año. 

La fuerte avanzada gremial que está señalando a las importaciones como "enemigas públicas" de la industria también es protagonizada por el Sindicado de Mecánicos (Smata) que, en su congreso nacional, aprobó la controvertida decisión de boicotear la producción en las terminales si ingresa una pieza importada en sustitución de otra de origen nacional. 

Desde la entidad que conduce Ricargo Pignanelli también advirtieron por una avalancha de importaciones de autos desde el país vecino.

"Se aplican promociones de hasta un 40% en la venta de unidades brasileñas, mientras que el precio de las nacionales aumenta. Por eso hoy el negocio es la importación y no la producción. Y esto puede dejar sin sustento a miles de personas", dijo. 

Al analizar las estadísticas oficiales, se confirma que las importaciones de vehículos lideran las subas: en el primer trimestre alcanzaron los u$s930 millones, marcando un salto del 44% con respecto a igual lapso de 2015. 

También viene creciendo el ingreso de bienes de consumo: acumulan un alza del 6% en el primer trimestre, pero vienen de acelerarse en marzo, con un incremento del 11%

Al indagar hacia el interior de esta categoría se observa que los alimentos elaborados son los más dinámicos: se dispararon casi 30% en marzo y muestran una expansión del 20% en el primer trimestre

En tanto, los bienes de consumo durables crecieron 21% en marzo, mientras que los semidurables lo hicieron al 18%, redondeando subas del 2% y 11% en los primeros tres meses del año, respectivamente. 

La contracara de estos números está dada por los bienes de capital y los insumos para la industria, que acumulan caídas de hasta el 12%, una performance explicada por el flojo ritmo del nivel de actividad e inversiones que todavía no se activaron.  

"Celos" entre protegidos y postergados La postura del Gobierno para muchos sindicatos y cámaras sectoriales es, cuanto menos ambigua. Incluso, bajo estricto off the record, hay quienes marcan que hasta resulta confusa y que no ven un plan coherente de industrialización, sino medidas aisladas. 

Sucede que hay ramas de actividad que están en excelente sintonía con el Ministerio de Producción, mientras que otras se sienten completamente marginadas, por más que todas formen parte del "núcleo duro" de los llamados "sectores sensibles". 

Entre quienes están logrando un buen feedback con la cartera que conduce Francisco Cabrera están las automotrices, los fabricantes de zapatillas y de juguetes, por mencionar algunos rubros. 

Como contrapartida, los productores de autopartes, artículos del hogar, textiles y artículos electrónicos –alineados con las organizaciones gremiales- son los que se sienten marginados de las políticas industriales del macrismo

Desde la cámara de línea blanca, un importante directivo que pidió off the record aseguró que "tuvimos una reunión con Cabrera en la que le planteamos nuestro gran temor por la suba de las importaciones, pero fue muy light, no quedamos para nada satisfechos con la respuesta que nos dieron. No sentimos que nos hayan dado un respaldo para seguir invirtiendo y produciendo”. 

La fuente advirtió que, en un contexto en el que la demanda está cayendo un 20%, en el primer trimestre las importaciones crecieron a tasas de dos dígitos, con el riesgo de que además están entrando productos a valores muy bajos

“Estamos viendo en los comercios que se disparó la oferta de heladeras procedentes de China, Brasil y Turquía, similares a las que fabricamos nosotros”, señaló.

Además, advirtió que la entidad acaba de solicitar una reunión "en carácter de urgente" con Producción "para explicarles que hay puestos de trabajo en juego". 

Los fabricantes de autopartes también están en alerta y esperan algún tipo de respuesta desde el Gobierno. 

Voceros de la Asociación de Fabricantes de Componentes (AFAC), la principal entidad que nuclea a proveedores de automotrices, revelaron a iProfesional que "hay terminales que ya empezaron a sustituir piezas nacionales por otras de origen importado".

"Hay otras, que todavía no lo hicieron, ya enviaron comunicados a empresas autopartistas avisándoles que en breve dejarán de comprarles", aseguró. 

Desde AFAC señalan que la principal amenaza hoy es Brasil, que no sólo envía autos a la Argentina con precios bonificados.

También está invadiendo el mercado interno con componentes a valores de saldo, que no encuentran lugar en el país vecino. 

"Hay más de 15 empresas proveedoras entre las que ya perdieron o están por perder sus contratos. Esto puede significar la destrucción de cientos de empleos", alertaron. 

Entre los productos de fabricación nacional que ya se han reemplazados o los que están por sustituirse en las próximas semanas figuran burletes, ruedas de chapa, tanques de combustible, componentes de climatización, piezas de cajas de cambio, componentes eléctricos, frenos y ópticas

Desde SMATA se sumaron al reclamo al señalar que "hasta 2014, el contenido nacional de los vehículos llegó al 35% y hoy no superamos el 20%". 

Voceros de AFAC aseguraron que ya vienen advirtiéndoles a los funcionarios de Producción sobre este peligroso escenario. 

También están solicitando que se investigue, cada vez que se sustituye una pieza nacional por otra importada, si esto no genera un incumplimiento en el régimen de "aduana factoría", un beneficio que les dio la AFIP a algunas terminales para facilitar los tiempos de importación y exportación. 

El mayor ingreso de indumentaria también está bajo el foco de industriales y gremios. 

De los tantos ejemplos uno lo da Nike. De la mano de la liberación de importaciones comunicó que está relanzando sus planes en el país. El objetivo de la compañía, de ahora en más, es estar en sintonía con la estrategia de la compañía a nivel global y contar en la Argentina, en tiempo y forma, con los mismos lanzamientos que se realizan en el exterior. 

Lo que preocupa a los empresarios locales es que ya hay varias marcas internacionales que en sus percheros están comenzando a incluir más indumentaria de Vietnam, India, China y Taiwán.

Este es un fenómeno explicado -por ahora- por la aprobación de una "catarata" de DJAI que habían quedado pendientes de la anterior gestión. Hasta 2015, por las restricciones cambiarias y aduaneras, gran parte de esa demanda se abastecía con talleres locales. 

Mariano Kestelboim, economista y consultor de cámaras textiles, advirtió sobre la pérdida de market share de la industria local, en un contexto en el que las ventas vienen cayendo un 25% entre enero y abril. 

“Son días claves para ver en qué situación queda la industria, porque ahora van a empezar a activarse los pedidos de licencias no automáticas, luego de la tanda de DJAI que aprobaron y que a las empresas les permitió abastecerse durante todo el verano", afirmó el experto quien, igualmente ,reconoció como positivo que la gestión macrista ha mejorado los controles aduaneros para combatir el contrabando. 

En tanto, desde AFARTE, cámara que nuclea a fabricantes de electrónica en Tierra del Fuego, señalaron a este medio que están monitoreando las importaciones.

"Se notó un mayor ingreso de televisores", explicaron. Si bien todavía los volúmenes son bajos y no afectan a la producción, el control que realizan sobre las estadísticas es continuo para ver cuál es la tendencia. 

El argumento oficial: combatir la inflaciónLos industriales que se ven cuidados defienden la gestión del Ministerio de Producción. Los que sienten que no tienen llegada al ministro, afirman sentirse relegados del radar oficial

Más allá de esta "grieta" entre los directivos, el discurso del Gobierno está bien aceitado. Fuentes cercanas a la Secretaría de Comercio, recalcaron a este medio que "la prioridad es cuidar el empleo". Y que si creció la importación esto sucedió principalmente en el rubro alimenticio, uno de los más impactados por la inflación. 

"El Estado no es responsable de estas operaciones, pero sí es probable que se le esté dando más fluidez al ingreso de alimentos", ampliaron. 

El propio Macri ya había amenazado a productores de bienes de consumo masivo con abrir más el grifo de las importaciones si detectaban comportamientos abusivos.

En esa dirección, por ejemplo, se avanzó con la firma de protocolos fitosanitarios para permitir la entrada de carne uruguaya

También, el SENASA ya habilitó el ingreso de 800 toneladas más de pescado que en el mismo período del año pasado.

Las importaciones desde Tailandia y Brasil fueron las que más crecieron, con tasas del 85% y casi 40%, respectivamente. 

Las compras al exterior de carne fresca de cerdo se dispararon: en el primer trimestre entraron casi 2.000 toneladas desde Brasil (120% más).

En otro orden, se está ampliando el consumo de ese tipo de carne de Dinamarca, con casi 400 toneladas y un salto del 145%

Incluso, la entrada de fiambres y embutidos de España muestra un gran dinamismo, con un 20% de crecimiento

En cuanto a la carne de pollo, Brasil sigue siendo el principal proveedor: le vendió a la Argentina cerca de 450 toneladas sólo en el primer trimestre, mientras que el año pasado no se había registrado ninguna operación

El rubro frutas, verduras y hortalizas también se mostró muy dinámico, dado que se importaron alimentos que compiten con lo que producen las economías regionales.

Así por ejemplo, ingresaron 150 toneladas de cebolla (principalmente de India, China y Egipto), 10 veces más que en igual lapso de 2015. 

La Argentina también importó 3.100 toneladas de naranja (frente a ninguna operación del año anterior).

A ese número se suman 1.000 toneladas de pomelos (de Chile y de Israel) y 350 toneladas de ciruelas (desde el país trasandino), sólo por citar algunos ejemplos.

En diálogo con iProfesional, Marcelo Loyarte, director de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI) señaló que algunas frutas sufrieron problemas de granizo y en algunos casos, la importación cubre la demanda.

Pero afirmó que "estamos monitoreando los registros de importación. Es un tema para estar atentos, para evitar que se traiga fruta de afuera" por un tema de menores precios internacionales. 

Mientras que el Gobierno habla de "combatir la inflación" y eliminar restricciones para evitar los malos que dejó el cepo, gremios e industrias hablan de cuidar los puestos de trabajo y ponerle un freno a la competencia desleal. Especialmente la que llega desde un Brasil sumido en una crisis histórica. 
Los números que finalmente muestre el mes de abril serán decisivos en esta pulseada. 

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