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El líder gastronómico había invitado al Presidente a comer un locro a la sede de su sindicato, pero a último momento se bajó. Las razones
02/05/2016 - 10:46hs

El líder de la CGT Azul Blanca, Luis Barrionuevo, quien había faltado el viernes pasado a la masiva movilización del movimiento obrero contra las medidas económicas del Gobierno, tampoco asistió al almuerzo que iba a compartir el domingo al mediodía con el presidente Mauricio Macri por el Día del Trabajador.

Para justificar la ausencia en el acto de las cinco centrales obreras, el gastronómico aseguró que estaba "totalmente desvirtuado" por la presencia de algunos dirigentes kirchneristas. "El peronismo residual se colgó de esta marcha", criticó.

En cambio, para explicar el "plantón" a Macri adujo una fuerte gripe que lo dejó en cama.

Barrionuevo había quedado en el centro de las críticas por haber desistido de participar a último momento de la anunciada convocatoria del viernes pasado frente al Monumento al Trabajo en conjunto con las restantes centrales obreras de la CGT y la CTA.

Esa ausencia le valió severas críticas de parte de sus pares cegetistas, en particular del jefe de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, quien le facturó haber sido "parte del menemismo" en los '90, y a su vez destacó cargó contra el gastronómico por su decisión de concurrir a una reunión con Macri en un contexto de fuertes tensiones entre el movimiento obrero con la Casa Rosada.

"Si se va a comer un locro con Macri y no quiere estar con los trabajadores, evidentemente estará más cómodo", apuntó Moyano el sábado.

Sin embargo, otra vez Barrionuevo se excusó a último momento del compromiso que había contraído con el presidente y no fue de la partida, aduciendo un cuadro de "gripe" que lo habría dejado "en cama", indicó en declaraciones periodísticas.

Macri fue invitado a almorzar un locro por el jefe de la UTHGRA capitalina, Dante Camaño, uno de los primeros dirigentes gremiales que se habían manifestado a favor de la candidatura del líder del PRO.

El jefe de Estado concurrió acompañado por su esposa, Juliana Awada; el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y los ministros de Trabajo, Jorge Triaca, y de Desarrollo Social, Carolina Stanley.

Allí, en presencia de los trabajadores gastronómicos criticó "el ausentismo" laboral y "el abuso de licencias".

"El gobierno anterior ocultó la desocupación y el estancamiento creando empleo inútil, que tiene como costo que detrás de cada empleo inútil haya un maestro, un médico o una enfermera que no pudimos poner a trabajar donde hacen falta", dijo antes del almuerzo.

Y afirmó que a todos perjudica "que haya tres veces más personas de las necesarias para que pueda funcionar un tren".

"El ausentismo, el no cumplir con el trabajo o el abuso de las licencias nos perjudican a todos", agregó.

Luego apuntó directamente al proyecto de ley que impulsa la oposición encabezada por los dipusindicales para declarar la "emergencia laboral" y que haya "doble indemnización" para frenar los despidos.

"Si fuera todo tan fácil, saquemos una ley para que todos seamos felices", ironizó.

"Si queremos que en este país haya trabajo de calidad para todos tenemos que comprometernos y pensar que no hay salvación individual", concluyó.