Este jueves el Palacio de Hacienda saldrá a testear al mercado local con una licitación de dos Letras en dólares, a corto plazo, y una emisión de Bonac en pesos ajustable, a un año.

Por un lado, con las Letras a 90 y 180 días de plazo, la Secretaria de Hacienda intentará captar dólares atesorados por la gente que hoy en día no le rinden nada. En este sentido los expertos destacan que las regulaciones del BCRA no juegan a favor dado que lo ideal sería que los bancos la coloquen entre sus clientes y se calcen con estas Letras. Pero vale señalar que rige un encaje del 100% para los dólares de los ahorristas.

En realidad el ministro Prat Gay experimentará con esta licitación porque su objetivo es ir hacia compulsas quincenales en en torno de los u$s 250 millones dentro de su programa financiero para el resto del año.

Por otro lado, se emitirá otra serie de Bonac 2017 a un año con ajuste por el rendimiento de la Lebac a 90 días. El monto autorizado a colocar es de $ 12.500 millones y Finanzas aspira a captar gran parte de los fondos que permitan cubrir el vencimiento del Bocan por $ 22.000 millones que opera el próximo martes 9.

El viernes a través de un comunicado, la dependencia oficial precisó que en el caso de las dos Letras del Tesoro deberán abonarse en dólares en efectivo.

El secretario de Finanzas, Luis Caputo, había adelantado esta medida el pasado miércoles cuando anunció el Programa Financiero para este año, el cual requiere de financiamiento neto por unos u$s 3.000 millones.

"Buscamos los dólares que la gente tiene guardados en su casa. Creo que la tasa (de estos títulos) puede rondar entre el 3 y el 4% anual", dijo Caputo al referirse a esta colocación.

El funcionario explicó que esta medida se tomó luego de que un banco ofreciera depósitos a plazo fijo en dólares por un año al 3% anual, y lograr cubrir en pocos días los u$s 2.000 millones que le permiten las regulaciones financieras. Según cifras del BCRA, el año pasado, los argentinos compraron unos u$s 12.600 millones "para atesorar".

El jueves, según Ambito, Caputo se reunió con los principales operadores de la plaza financiera local para analizar las perspectivas de estas colocaciones. Fuentes del sector bancario consideraron "atractivo" tener a mano un bono que les sirva como alternativa frente a las letras de deuda del BCRA, cuyo stock puede rondar los $ 600.000 millones a fin de año.