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El club fue adquirido por un inversor tailandés en 2010. Ganar el máximo torneo inglés triplicará su valor hasta los 437 millones de libras
03/05/2016 - 12:23hs

El Leicester City ha revolucionado el fútbol inglés al proclamarse campeón de la Premier League, después de que su inmediato perseguidor (el Tottenham) no lograra derrotar al Chelsea en el partido celebrado anoche en Londres.

La victoria en el torneo, según estimaciones de los analistas de PrivCo, va a hacer que el valor del Leicester se triplique hasta los 437 millones de libras (550 millones de euros), gracias al aumento de ingresos y de prestigio de la marca que supondrá el título.

Pocos pensaban que el Leicester llegaría a ganar un título cuando la familia tailandesa liderada por Vichai Srivaddhanaprabha pagó 142 millones de libras (177 millones de euros) para comprar este equipo de fútbol del centro de Inglaterra en 2010, incluyendo la deuda del club asumida en la operación.

Para muchos periodistas deportivos, esa adquisición no pasaba de ser otra prueba del interés de grandes inversores asiáticos por poner una pequeña parte de su riqueza en equipos occidentales, para ganar prestigio en su mercado local.

Pero seis años después, el título y el aumento de valor del Leicester va a suponer una jugosa plusvalía latente para los Srivaddhanaprabha, cuya fortuna actual está valorada en unos dos mil millones de libras según Forbes. Su principal negocio es la gestión de las tiendas en los aeropuertos de Tailandia, a través del hólding King Power.

Las claves de su éxito

La transformación del club los Foxes (zorros), que hasta hace poco era un modesto equipo del ascenso que se conformaba con salvar su puesto en la Premier, puede entenderse por dos razones desde el punto de vista económico.

La primera es la estabilidad financiera otorgada por el nuevo propietario al Leicester. En 2013, Vichai Srivaddhanaprabha decidió pagar toda la deuda que tenía el club (103 millones de libras), transformándola en capital social para cumplir con las normas de solvencia de la Liga.

Además, en el mismo año, este inversor compró el estadio que hasta entonces alquilaba el Leicester City al fondo americano TIAA-CREF, pagando unos 30 millones de libras.

Sin embargo, algunas operaciones entre el club y otras firmas del grupo están siendo investigadas por si sirvieron para ocultar pérdidas con contratos ficticios. Es el caso de un pago de 11 millones de libras realizado al Leicester City por una empresa de Srivaddhanaprabha en 2014 por los derechos de uso de la marca del equipo en Asia.

El segundo factor del salto del Leicester City es el equitativo reparto de los ingresos por derechos televisivos que existe en la máxima categoría de Inglaterra.

El Leicester City, por ejemplo, tras subir a la Premier en la temporada 2014-2015, recibió 71,6 millones de libras en derechos televisivos. Gracias a ello, sus ingresos pasaron de 31,15 millones de libras en la anterior campaña (cuando logró el ascenso) a los 104,5 millones en su retorno a la máxima categoría.

Con las aportaciones realizadas por el inversor tailandés y el salto en ingresos televisivos al llegar a la Premier, el Leicester volvió a obtener beneficios la temporada pasada (31 millones de libras, frente a las pérdidas de 20 millones de libras del año del ascenso), y ha podido dedicar unos 55 millones de libras a contratar jugadores en los dos últimos años.

Además, el gasto en sueldos pasó de 36 a 57 millones de libras la pasada campaña. No se trata de cantidades abrumadoras si se compara con el gasto de otros combinados ingleses en los últimos años como Chelsea o Manchester City, pero el entrenador Claudio Rainieri parece haber acertado en las contrataciones y el esquema diseñado para que luzcan jugadores como el delantero Jamie Vardy.

Al ganar Premier, los ingresos por televisión del Leicester han saltado este año hasta superar los 90 millones de libras. En cuanto a la taquilla, el aumento será modesto esta temporada respecto al año pasado, ya que entonces el estadio ya se llenó en casi todos los partidos, alcanzado una ocupación media del 98% sobre sus 32.000 asientos.

El gran incremento de facturación puede llegar el próximo ejercicio, por el cobro de derechos de retransmisión y la venta de entradas para los partidos que el Leicester City juegue en la Champions League.

Si el equipo repite una buena temporada, los dueños del club se plantean ampliar el estadio hasta las 42.000 plazas, para asegurar la capacidad financiera de los Foxes para competir en el futuro con los otros grandes de la Premier.

Según su último informe financiero, los gestores del Leicester City afirman que "la excepcional temporada hace que los ingresos sigan subiendo, gracias al dinero que llega de la Premier League y otras fuentes de ingresos que también están creciendo conforme la asistencia al estadio sube y la base de aficionados se muestra más enganchada con el equipo".