iProfesionaliProfesional

Mientras miles de asalariados soportan Ganancias bajo parámetros desactualizados, quienes decidan invertir en Lebacs no pagan ni un peso ante la AFIP
06/05/2016 - 08:49hs

Pasan los Gobiernos pero hay una "caja" que permanece intacta. Se trata de la renta financiera.

Está claro: Ni los K, ni los Pro, ni los anti K, tienen empacho alguno en aumentar el Impuesto a las Ganancias que recae sobre los trabajadores e inclusive, dejar congelado por más de una década el esquema tributario que determina la carga fiscal que mes a mes soportan los empleados.

Eso sí, nunca cometerían el "sacrilegio" de avanzar sobre los intereses que da un plazo fijo. Situación similar se da por estos días, luego de que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) confirme que las Lebacs no están alcanzadas en el Impuesto a las Ganancias ni en Bienes Personales.

Si bien, días atrás, en una nota firmada de puño y letra por el mismísimo titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, se señaló que "se advierten elementos diferenciadores que distinguen la naturaleza jurídica de las Lebacs y Nobacs del concepto de títulos públicos", igualmente el organismo a cargo de Alberto Abad decidió convalidar la liberalidad en los impuestos que recaen sobre las Lebacs.

Vale aclarar que la renta financiera, se encuentra exenta o no alcanzada cuando se trata de personas físicas. En el caso de empresas, la renta financiera paga el correspondiente impuesto.

La normativa vigente es clara: la renta de los títulos públicos, tanto en moneda local como extranjera, en cabeza de personas físicas no soporta el peso de Ganancias. Y su tenencia no se encuentra alcanzada por el Impuesto sobre los Bienes Personales.

La decisión del Gobierno fue contundente: mientras cientos de miles de asalariados soportan mes a mes el Impuesto a las Ganancias bajo parámetros desactualizados, quienes decidan invertir en Lebacs no pagan ni un peso ante la AFIP.

La determinación, genera aún más ruido si se tiene presente que el mismísimo Sturzenegger aseguró que las Lebacs poseen elementos diferenciadores respecto a los títulos públicos.

Entonces, ¿qué lleva a sobrecargar la presión fiscal sobre asalariados mientras los inversores no pagan un peso por su bicicleta financiera construida en base a las Lebacs?

Simple: si al rendimiento cercano al 38% de las Lebacs se le quita lo que ingresaría al fisco nacional por Ganancias y Bienes Personales, el rendimiento se reduciría a un porcentaje cercano al 20%, lo que "destruiría" el atractivo que -hoy por hoy- tienen las Lebacs.

Y por lo tanto, el Gobierno perdería una de las herramientas de política monetaria más importantes que tiene hoy en la actualidad.

Avanzar sobre la renta financiera: ¿una buena decisión?

Más allá de lo tentadora que resulta la "caja", expertos consultados por este medio analizaron si es conveniente avanzar sobre la renta financiera.

Al respecto, Enrique Scalone, titular de la consultora que lleva su nombre, aseguró que "introducir el impuesto sobre las rentas financieras, sin establecer un ajuste por inflación, constituye un acto de irracionalidad tributaria".

Elías Lisicki, titular del estudio Lisicki, Litvin & Asociados, señaló oportunamente que "la discusión se enmarca en la controversia que se da en el Impuesto a las Ganancias respecto a la renta financiera, versus los salarios o la renta del trabajo personal".

"En el campo académico hay una corriente que sostiene que los ingresos de un asalariado no deberían estar alcanzados", sostuvo el profesional.

"Sin perjuicio de ello, la renta financiera no necesariamente debe estar gravada para que el sistema tributario sea equitativo. Decisiones de este tipo deben ser evaluadas en base al momento y al lugar en donde se aplicará la medida", advirtió Lisicki.

Temas relacionados