El ex presidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica, analizó el momento que viven los gobiernos latinoamericanos y habló sobre la actual situación política de Argentina.

Al referirse a la gestión de Mauricio Macri lo diferenció del estilo de Carlos Menem. Dijo que el líder del PRO "es más sobrio" y lo diferenció del estilo "frívolo" del riojano.

Aseguró que desde que asumió, "mejoró las relaciones" bilaterales entre Argentina y Uruguay.

Sin embargo, se mostró en alerta por la situación financiera luego del acuerdo con los fondos buitre y tomó distancia de la política económica de la actual administración argentina y de su decisión de tomar créditos en el mercado internacional.

"Me preocupa la deuda que está tomando Macri", indicó durante el lanzamiento de un ciclo cultural en Córdoba, realizado por la empresa Tarjeta Naranja.

Mujica viajó hasta la capital mediterránea donde fue recibido por el intendente local, Ramón Mestre, quien lo declaró huésped de honor de la capital cordobesa.

Allí señaló que los gobiernos de Sudamérica "viven un momento difícil", fundamentalmente por la crisis política brasileña y el complejo momento económico de Venezuela.

Con un tono sereno, recordó sus años de cárcel sin poder leer, durante la dictadura uruguaya; evocó a Hugo Chávez como "un soñador" y a Evo Morales como "un hombre de discurso duro" pero de medidas "pragmáticas".

El uruguayo evitó una nueva polémica con la ex mandataria Cristina Kirchner, con quien mantuvo una relación tirante y dijo que uno de los momentos más difíciles de su gestión presidencial fue durante el conflicto por las papeleras que se radicaron en su país, sobre la vera del río Uruguay.

En la llamada "Casa Naranja, el ex presidente de Uruguay habló delante de 150 personas que colmaron la moderna sala de conferencias. Ataviado con un jean, campera de gamuza marrón, camisa blanca y un suéter gris, pidió que lo llamen sencillamente "Pepe" y elogió a su amigo el Papa Francisco.

Al final, se definió como "un luchador social que anda por el mundo hablando con los jóvenes". Y cerró, pidiendo a los locales: "Tienen que quererse más". Tras la despedida, Mujica participó de un almuerzo con un regio asado con mollejas, costillas, churrasco y cabrito.