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Sturzenegger se defiende y justifica su polí­tica de tasas altas

El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, mencionó que su objetivo es bajar la inflación porque es "el impuesto más regresivo que se conoce"
11/05/2016 - 23:00hs
Sturzenegger se defiende y justifica su polí­tica de tasas altas

El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, quedó expuesto en las últimas semanas en el centro de la escena económica y financiera.

A esta altura, hasta el taxista que lo traslada o el mozo que lo atiende ya le deben preguntar cuándo bajará las elevadas tasas de interés.

Un deseo que expresó, incluso, el propio Presidente de la Nación, Mauricio Macri, y el ministro de Hacienda y Finanzas Públicas, Alfonso Prat Gay, luego de la salida del default para ayudar a reactivar la economía.

Señalado por todos lados por su convicción de mantener desde hace más de dos meses los rendimientos de las Lebacs en pesos en torno al 38%, sobre todo en el marco de una actividad fría, Sturzenegger intenta por todos lados sumar oídos para argumentar y explicar cuál es su política monetaria que sustenta esta decisión polémica.

Más allá que desde hace un tiempo ya lo viene describiendo a través de los comunicados del BCRA y de presentaciones públicas que efectúa, el miércoles volvió a exponer su postura en una disertación durante el 33° Congreso Anual del IAEF (Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas), en la terna: "Punto de partida y perspectivas políticas y económicas".

Muchos actores del mercado, como inversores y empresarios, quisieron conocer por qué sostuvo el último martes sin cambios la tasa de corto plazo (35 días) de las Letras del Banco Central en el 37,5% anual, luego de haberla bajado tan sólo 50 puntos básicos la semana pasada. Y después de mantenerla durante dos meses en el 38%.

En principio, el funcionario destacó sus logros en los primeros cinco meses de gestión, de los cuales resaltó: "Hoy podemos decir que las restricciones cambiarias son parte del pasado".

Además mencionó la normalización al "100%" de la distribución de dividendos y de importaciones pendientes.

También mencionó "que va quedando en el pasado la pesada carga" de los dólares futuros, ya que el BCRA hoy tiene "tan sólo un 25% de los pasivos originales recibidos".

"Son temas que de ocupar páginas y páginas en los reportes de consultores y analistas el año pasado se desvanecieron como humo del listado de problemas pendientes", resumió Sturzenegger.

Y sentenció: "Hemos recuperado la libertad para trabajar, porque quitamos del medio al cepo, al default, y a un sin número de trabas inútiles".

Objetivo: tasa

El presidente del Banco Central dijo que su objetivo "primario y central" es lograr que "Argentina viva con una tasa de inflación baja y estable".

Esta misión se sustenta en lo que dice la Carta Orgánica del organismo, que es el desarrollo del sector financiero y el crecimiento con equidad social.

Al respecto, el presidente del BCRA justificó su insistencia por brindar una rentabilidad de 37,5% anual a los inversores que vuelcan sus pesos a las Lebacs. Medida que alentó a deshacer posiciones en dólares y que el tipo de cambio descienda a la fecha de los más de $16 que cotizaba en marzo a los actuales $14,50.

"La tasa de interés hoy se encuentra en un nivel que está teniendo éxito en moderar las presiones inflacionarias", opinó Sturzenegger.

Sin entrar en polémica con los deseos de Prat Gay y del Presidente Mauricio Macri, de bajar los elevados rendimientos de las Letras en moneda nacional, recordó que es una decisión que depende exclusivamente del Banco Central, ya que "tiene un mínimo nivel de independencia".

Así, completó que ya quedó atrás ese sistema donde la entidad monetaria era "un apéndice del Gobierno Nacional, no pudiendo desplegar las políticas de largo plazo".

Igual Sturzenegger reconoció, al pasar, que "ha emergido un debate sobre la velocidad con la que el BCRA debe bajar la tasa de interés".

En conclusión, puso paños fríos y evitó un conflicto con sus pares de Cambiemos. Dijo: "Es un debate sano, lógico y previsible. Un debate que se da en todos los países del mundo donde el Banco Central tiene un mínimo nivel de independencia".

Para explicar su estrategia, resumió: "El camino que hemos elegido para bajar la inflación conlleva una decisión trascendental. Elegimos un marco de política monetaria en el cual el BCRA elije la tasa de interés (acorde) y el tipo de cambio flota".

El funcionario informó que este esquema es "común" en muchos países del mundo que adoptaron un régimen de metas inflacionarias.

Su meta es tener una inflación del 5% a partir de 2019. Y lo expresó de forma clara y contundente: "Quiero que se vayan hoy con ese número en la cabeza, 5%".

E insistió: "Sepan que ese es nuestro objetivo: 5%. Por si no se entendió, lo repito, 5% anual".

Frente a los incrementos notorios en los precios de los últimos meses, aclaró en la previa que ese número ahora "luce fantasioso", pero recordó que varios países de la región tienen esa cifra de inflación, como Chile, Paraguay, Bolivia o Perú.

Además explicó que un tipo de cambio flotante "actúa como un estabilizador automático del empleo y de la actividad económica".

En definitiva, Sturzenegger sostuvo que los precios domésticos se regirán por las expectativas que genere el BCRA, y al hacerlo permitirán que "el tipo de cambio juegue su rol estabilizador, moviéndose para evitar fluctuaciones en el empleo, sin alterar la dinámica de la inflación".

Y concluyó: "No hay largo plazo, no hay crecimiento, ni equidad en una sociedad sin moneda. Hay menos sueños que se cumplen en una sociedad sin moneda".

Por lo pronto, para el presidente del Banco Central, ya los indicadores de inflación "muestran una clara desaceleración en la inflación subyacente (es decir sin tarifas ni productos estacionales) en el bimestre marzo-abril respecto al bimestre enero-febrero".