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Las pymes del sector de las telecomunicaciones invierten más de $5.000 millones por año

Proveedoras de Internet, de TV paga, y cooperativas de telecomunicaciones quieren subir su apuesta económica. Pero piden, con matices, una regulación justa
30/05/2016 - 09:33hs
Las pymes del sector de las telecomunicaciones invierten más de $5.000 millones por año

Ellos aseguran que si suman todas sus inversiones están casi al mismo nivel que el de un gran operador de telecomunicaciones. Y tienen razón. Están muy cerca. Las pyme de telecomunicaciones que operan en el país -proveedores de internet, pequeños operadores de cable y cooperativas de telecomunicaciones- desembolsan cada año más de $5.300 millones para mejorar sus servicios a partir de la actualización y ampliación de sus redes.

La suma sería mucho mayor si se añaden las de las empresas de TV paga medianas (y de las que queda excluida Cablevisión), que oscilan los $9.000 millones por año. Nivel que sí equipara al de cualquiera de las empresas de telecomunicaciones más grandes del país. Sumadas las de las cableras y las de las pyme telco las inversiones rondan los $15.000 millones por año.

Los datos surgieron la semana pasada cuando se realizaron las jornadas por el Día Mundial de Internet organizadas por la Cámara que emplea a esas empresas (CABASE) y en donde las pyme, aunque con matices respecto de la competencia, pidieron en conjunto ser tomadas en cuenta cuando se redacte el anteproyecto de la futura ley convergente.

"Las pyme y las cooperativas invirtieron -e invierten- en lugares recónditos, dando servicios y generando trabajo. Estamos seguros de que la suma de las inversiones que realizan suman igual o más que las que realiza un grande", disparó en el encuentro Ariel Graizer, presidente de CABASE. Se trata de empresas que tienen una cobertura de servicios sobre más de 6 millones de habitantes, es decir, el 15% de la población.

La afirmación se produjo justo en un momento en que el Gobierno tomó diversas medidas para beneficiar a las pequeñas y medianas empresas de distintas maneras: con aportes no reintegrables (ANR) para las ubicadas en determinadas zonas productivas, créditos con tasa bonificada, y diferimiento en el pago del IVA, entre otras cosas.

¿De qué pymes estamos hablando? Básicamente de las nucleadas en CATEL (cooperativas de telecomunicaciones más grandes, ubicadas en Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Misiones, Santa Cruz y Santa Fe), CATIP (empresas de telecomunicaciones independientes, como iPlan, Metrotel, Sion, entre otras) CACPY (cableoperadores pyme), CAPPI (pequeños proveedores de internet), ATVC (que nuclea a cableoperadoras medianas) FECOSUR y FECOTEL, ambas federaciones de cooperativas de telecomunicaciones que atienden en la zona sur y norte del país.

"Los reguladores tienen la capacidad y el conocimiento para redactar una ley que invite a todos a invertir. Porque, a ver muchachos, a todos los que estamos acá nos gusta poner ductos, tirar fibra óptica, instalar antenas, y no nos asustan los grandes. Pero tener reglas justas es el punto número uno que deben tener en cuenta las autoridades", dijo Franco Cecchini, presidente de la CATIP, durante el encuentro por el día de internet.

Y para tener reglas justas las distintas cámaras quieren hacer valer su esfuerzo. Además de hacer notar que las inversiones que han venido realizando históricamente fueron "del propio bolsillo", es decir, sin ningún tipo de ayuda de parte de gobierno alguno.

"Somos las pyme las que nos levantamos todos los días y la ponemos de nuestro bolsillo. Y lo hacemos así porque nos movemos con la gente que tenemos alrededor", sostuvo en diálogo con iProfesional.com, Marcelo de Ambrossio, presidente de CAPPI.

¿Y cuánto es lo que ponen del bolsillo?

En los últimos 15 años CATIP invirtió u$S2.500 millones. Si se proyecta ese monto de manera anual, se trata de unos u$s170 millones por año, algo más de $2.500 millones al cambio actual, cifra que podría incrementarse de manera significativa si la futura ley convergente contempla las mismas posibilidades de negocio para todos los prestadores. Desde esta cámara no le temen a ningún tipo de competencia.

Las inversiones de las siguientes cámaras se componen de la siguiente manera, de acuerdo a lo informado a iProfesional.com por cada una de ellas:

CACPY realiza inversiones anuales por $600 millones.

CAPPI lo hace por u$S80 millones (o $1.200 millones).

FECOSUR prevé desembolsar u$s120 millones en los próximos cuatro años, o u$s30 millones al año ($450 millones).

FECOTEL estima u$s22 millones por año (o $330 millones).

CATEL encara desembolsos por unos $230 millones por año.

Si a esto se suma lo que invierten las empresas de TV paga nucleadas en ATVC con excepción de las de Cablevisión, se trata de unos u$s600 millones anuales, equivalentes a unos $9.000 millones. Vale aclarar que aquí sí quedan incluidas las de Red Intercable, Telecentro y Supercanal, que son las más representantivas en ese total.

Así queda evidenciado el rol que cumplen las pyme telco en todo el país, no sólo en términos de inversión sino también de creación de trabajo dentro de sus áreas de influencia. Las cooperativas nucleadas en FECOTEL y FECOSUR atienden a más de 600.000 clientes, mientras que CAPPI cuenta con una base de 500.000 abonados y entre las otras cámaras se llega a otros 300.000 usuarios de estos servicios, de acuerdo a las estimaciones realizadas con fuentes del mercado.

En términos de empleo, las pyme de este segmento dan trabajo a más de 35.000 personas, de acuerdo a lo informado a iProfesional.com por las distintas cámaras y por referentes de la industria. Sólo entre las dos federaciones de cooperativas se concentran más de 25.000 trabajadores.

Las inversiones en telecomunicaciones comprometidas por las principales empresas del sector superan los $35.000 millones por año, tal como viene informando iProfesional.com desde finales de 2015. Se trata de:

$10.000 millones comprometidos por Telefónica -que informó que ya ejecutó más de $3.000 millones entre enero y abril-.

$10.000 millones que anunció Telecom -sobre los que ejecutó casi $2.000 millones en el primer trimestre, de acuerdo a su balance-.

u$s400 millones de parte de Claro que, al cambio actual, representan unos $6.000 millones.

A esto deben sumarse los desembolsos de las principales proveedoras de TV paga:

u$s450 millones de Cablevisión - más de $6.700 millones-. Y la decisión de invertir otros u$s1.000 millones en un plazo a definir a partir de la emisión de Obligaciones Negociables (ON).

u$s150 millones de Telecentro - más de $2.200 millones-.

Todas por todo pero con matices

Concientes de su esfuerzo y de los cambios que propone el mundo digital, las pyme de telecomunicaciones están dispuestas a brindar todos los servicios que sea posible prestar. Las que dan internet avanzan sobre televisión, las cableras sobre banda ancha, y todas, incluidas las cooperativas, quieren ir hacia la telefonía móvil, con la figura del Operador Móvil Virtual (OMV) como objetivo de corto plazo.

Sin embargo, la postura respecto de la competencia difiere entre unas y otras. No todas quieren competencia descarnada. Tampoco pretenden prebendas pero sí que el Estado garantice protección frente a los gigantes de las telecomunicaciones, sin importar de quién se trate.

"Si vamos a competir por precio estamos en el horno. Porque las telcos, cuando ven que están perdiendo clientes en las zonas que atendemos, bajan los precios de manera predatoria. Sería bueno que el nuevo organismo (de control de las telecomunicaciones) resuelva rápido los temas de competencia", sostuvo Marcelo Tulissi, presidente de la cámara de cableoperadores pyme (CACPY).

Desde las cooperativas la visión apunta a generar competencia en algunas áreas y controlarla en otras. "El principio de la ley es que no somos todos iguales. Y que las pymes necesitamos protección para desarrollarnos. Creemos que la TV se tiene que liberar para las telcos en las grandes ciudades, y proteger en las localidades de menos de 150.000 habitantes y donde hay pymes", sostuvo, por su parte, Antonio Roncoroni, presidente de FECOSUR.

Para el dirigente cooperativo, "en el interior el proceso debe ser distinto, las telco deben trabajar como mayoristas, como lo hace ArSat. En ese esquema crece el mercado y no se ataca a los chiquitos, además de darles plazo más largo".

La demanda general es contar con un marco regulatorio que aliente las inversiones. Y hay coincidencia en que, con medidas que permitan un mayor impulso al sector de las telecomunicaciones, los aportes que hacen desde las pyme podrán incrementarse.

"Somos empresas que damos internet en zonas del interior de las provincias. Nuestros asociados invierten unos u$s80 millones por año. Esa inversión será mayor porque muchos están instalando fibra óptica, que tiene mayores costos", señaló Marcelo de Ambrosio, presidente de CAPPI.

"Igualmente, necesitamos que se nos allane el camino, porque queremos interconectarnos a la red de ArSat. El Gobierno anterior hizo el esfuerzo por llegar a las distintas localidades con fibra óptica, aunque no la iluminaron. Ahora, la gestión actual está capitalizando ese esfuerzo por activar la fibra. Queremos sumarnos al esfuerzo que han hecho ambos gobiernos y, para eso, necesitamos créditos blancos para efectuar las obras que están haciendo falta", explicó Rodolfo Bianchi, integrante de CAPPI.

Gran parte de las pyme de este sector está realizando inversiones en fibra óptica. Pero esas redes deben, luego, interconectarse a las de ArSat. Para ello, se deben realizar obras que permitan esa conexión y activar la fibra óptica: la ingeniería eléctrica que alimenta al ducto, además de la seguridad física, entre otras. Bianchi sostuvo que se trata de trabajos que no bajan de los $100.000 y que las pyme por sí mismas no pueden solventar. Por eso apeló a la existencia de créditos blandos para poder avanzar en esos objetivos.

En todos los casos, las cámaras mantuvieron reuniones con las autoridades del Ministerio de Comunicaciones para plantearles sus intereses y preocupaciones. La recepción fue positiva pero hasta ahora no hay demasiadas señales sobre cómo avanzará la nueva regulación convergente y si habrá contemplaciones a la hora de medir el tamaño de los jugadores cuando de competencia se trate.

Por eso, desde CACPY insistieron en la necesidad de contar con apoyo del Estado. "Si una pyme de telecomunicaciones no tiene apoyo del Estado, la pyme se muere. Las pyme pedimos más tiempo para la convergencia porque ahí entramos todos, los perritos y los elefantes. Y si no se hace de manera ordenada, con plazos, con distintas variables a tener en cuenta para ver qué es lo que conviene el país", subrayó Tulissi.

"Esto va más allá del mercado. Porque si vamos a dejar todo en manos del mercado estamos en problemas. Competir es muy lindo pero no siempre se beneficia al consumidor", añadió.

Walter Burzaco, de ATVC, destacó que la red que conforman las operadoras de TV paga "conforman una verdadera red alternativa, con capilaridad". Por esa razón, sostuvo que quieren ver de qué manera las empresas que representa pueden "integrarse, regionalizarse, tener la chance de contar con licencias locales", y no quedar excluidos de la posibilidad de dar telefonía móvil. "Con la regionalización, con la integración podremos manejar frecuencias de manera regional y local", puntualizó. 

Sin temor a la competencia, desde CATIP, Cecchini sostuvo que "la inversión se mueve si el Estado garantiza la competencia efectiva, esto es, si se da en términos justos y en relación con los costos. Los costos tienen que contemplar los activos sujetos de explotación más la tasa razonable de ganancia". Señaló que un esquema así genera competencia efectiva, convergencia de servicios y nuevas inversiones. "Con tanta necesidad de comunicaciones hay lugar para todos. Pido que la cancha esté pareja, ni siquiera pido ventajas. Si el referí es neutral hay cientos de millones de dólares para invertir porque todos juntos tenemos capacidad para invertir", sentenció.

El mayor temor de las pyme de telecomunicaciones es la competencia de las operadoras de TV paga satelital, como DirecTV, la que tanto le gustaba a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Entienden a este tipo de empresas como "una máquina de aspirar plata, que no genera redes ni trabajo". Por eso hacen valer su esfuerzo económico y social. Justo en tiempos en que las pyme están de moda en el Gobierno.