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Los que tomaron la iniciativa son los medianos y más chicos que buscan recuperar parte del  terreno perdido. Las primeras bajas serán en los de corto plazo
25/05/2016 - 12:04hs

El movimiento es modesto, por ahora, y promete ser tan gradual como el que le imprimió Federico Sturzenegger a su propia política monetaria.

Un grupo de bancos decidió en estos días empezar a abaratar lentamente los préstamos que ofrecen a empresas y particulares para acompañar los nuevos rendimientos que muestran las Lebac.

El recorte será incipiente y estará liderado por las entidades medianas y chicas. También por aquellas que se ven más rezagadas en determinados segmentos de negocios y están necesitadas, por lo tanto, de salir a competir.

Ayer algunas dejaron trascender que preferían anticiparse al resto y ser las primeras en hacerlo porque presumen que el sector entero responderá en pocos días con una baja similar -de la misma magnitud- a la que ya aplicó el Banco Central en el último mes (del 38% al 35,75% anual).

Las primeras líneas de crédito que suelen reaccionar con mayor rapidez frente a los movimientos de las Lebac son las de cortísimo plazo: las que se prestan los propios bancos entre sí (repo o call money) y las que toman empresas para financiar capital de trabajo, como los adelantos en cuenta corriente.

En la lista siguen aquellas que ofrecen para todos los segmentos a través de los canales electrónicos, y que forman parte de las iniciativas que toman las entidades para promover el uso del homebanking.

El escenario es una oportunidad para muchos bancos que perdieron terreno en algún tipo de producto y buscan ahora ganar "market share".

En las entidades más grandes, en cambio, prefieren aprovechar el mayor tiempo posible que quede hasta despedirse de esta época de inéditos rendimientos para el sistema financiero, que resultó notablemente beneficioso para el sector y que sólo en marzo le permitió duplicar sus ganancias respecto del mismo período del año anterior (no tanto por la colocación de créditos como por la suscripción de Lebac).

En muchos bancos se replicaron ayer las reuniones de comité de créditos para analizar el momento indicado en el que darán el paso hacia una reducción de los costos de financiamiento. Algunos ya realizaron ajustes modestos, de sólo 100 puntos básicos (pb); otros prometen hacerlos a partir del 1 de junio, en al menos 200 pb.

Saben que en las próximas semanas habrá una mayor necesidad de sus competidores del sistema financiero de salir a colocar dinero que en las Letras del Central empieza a rendir cada vez menos.

Según las últimas cifras oficiales, las tasas de interés de los adelantos en cuenta corriente se ubicaron en el 41% anual en abril (en momentos en que las Lebac más cortas rendían 38%).

En los documentos a sola firma, que son a mayor plazo y están influidos por la línea de inversión productiva que deben otorgar obligatoriamente los bancos, la tasa se ubicó en el 33% anual.

La baja de los retornos de las Letras empezará a convalidarse en los costos de estas líneas en las próximas semanas.

En los personales, las tasas se ubicaron en 43% en abril; en las tarjetas de crédito, en 45%; y en prendarios e hipotecarios, levemente inferiores al 27%.

Hacia adelante, en el sector descuentan que se producirá un recorte de al menos 200 puntos básicos.

Y que el ajuste empezará a reacomodar completamente el negocio: desde el comienzo del año hasta hoy, el encarecimiento del dinero en la economía terminó por desalentar la intermediación financiera que realizaban las mesas de dinero (el negocio propio de los bancos: prestar) y el crédito nunca despegó.

En su lugar, la mayoría optó por destinar buena parte de su liquidez a las Letras de deuda del Central, según Ambito.

Ahora, esa posición empezará a desarmarse de a poco y a migrar hacia empresas y particulares, y habrá una mayor propensión a buscar retornos en el sector privado.

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