"Señor, danos coraje para generar mesas de debate común, donde no nos separen las ideologías, donde nadie se levante hasta no alcanzar un acuerdo", le pidió a la dirigencia política el arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Mario Poli.

"Que no nos paralicen las estadisticas. Que la atención priorice a los niños y abuelos. Cuidarlos es asugurar una Patria libre"

La principal autoridad de la Iglesia usó un juego de palabras pidió: "Que el genio que muchas veces nos distanció se convierta en ingenio para que todo argentino tenga techo, tierra y trabajo"

A continuación, los presentes entonaron las estrofas del himno nacional. 

A pie, desde la Casa Rosada, el mandatario arribó a las 11 para presenciar la homilía junto a la vicepresidenta Gabriela Michetti; el jefe de Gabinete Marcos Peña, el ministro de Trabajo Jorge Triaca, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el senador nacional Federico Pinedo y varios funcionarios más. 

Por la tarde, Macri encabezará los festejos oficiales por el 206 aniversario de la Revolución de Mayo, que incluirán un "locro patrio" en la Quinta de Olivos.

En un primer momento, el festejo se iba a realizar el la Plaza Colón, detrás de la casa de Gobierno, pero el Gobierno buscó evitar la posibilidad de que el festejo se opacara: en la Plaza de Mayo continúa un campamento de protesta cooperativistas que reclaman mejoras salariales.

El oficio religioso en la Catedral Metropolitana estuvo a cargo del arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli.