Doce meses le bastaron a Mauricio Macri para duplicar su patrimonio. Esto se desprende de la declaración jurada que el Presidente presentó ante la Oficina Anticorrupción (OA), correspondiente al año 2015: sus bienes crecieron un 108% en un año. Su patrimonio pasó de $52.962.322 a 110.278.620,36 pesos.

La suba correspondería con una valuación de su paquete accionario. En 2014 les había asignado un valor simbólico de 1 centavo.

La difusión de la declaración jurada sorprendió al arco político en general y al Gobierno en particular. Algunos ministros ni siquiera estaban al tanto de la presentación. El ítem que más polémica provocó en las redes sociales fue el que reconoce un depósito en Bahamas (paraíso fiscal) por unos $18 millones.

En rigor, durante el último año, el actual Presidente llevó su riqueza a algo más del doble. La declaración jurada con la que se compara su situación actual corresponde a su último año como jefe de Gobierno mientras disputaba la presidencia de la Nación, cargo que ocupa en la actualidad.

¿De qué se compone su millonario patrimonio? Entre otras cosas, tiene siete inmuebles, de los cuales seis se encuentran en Capital Federal y provincia de Buenos Aires. El restante se trata de un lote terreno de 3.736.131 m2 ubicado en Salta.

Además, el Presidente tiene participación social en seis firmas (E Costa, Agropecuaria del Guayquiraro, Molino Arrocero, Yacylec, María Amina, 4Leguas) por un valor de 27.520.591 pesos.

En cuanto a las deudas, Mauricio Macri declara tener con Socma SA (la empresa que fundó su padre, Franco Macri), y cuenta corriente El Molino por $78.956,00, menos que el período anterior que ascendía a 3.797.000 pesos.

En créditos y depósitos en el país, el Presidente declaró tener $7.423.507 y en dinero en efectivo 1.264.000 pesos.

Para despejar dudas sobre su paso por la gestión nacional, Macri firmó hace poco más de un mes un contrato para que su fortuna vaya a un “fideicomiso ciego”, que manejará su patrimonio hasta 6 meses después de dejar la presidencia.

Lo hizo luego de que los Kirchner se enriquecieran extraordinariamente en su paso por el máximo poder de la Nación, con una sospechada relación entre Estado y cuentas privadas.

Otro dato llamativo de la declaración jurada del primer mandatario es que consigna como deudores el intendente de Lanús y ex secretario de Hacienda porteño, Néstor Grindetti, y el empresario y amigo personal del Presidente, Nicolás Caputo, por 22 millones de pesos.

Durante el ejercicio anterior, el préstamo en favor de su mano derecho provocó una denuncia por incompatibilidades que todavía investiga la Justicia.

Con respecto al intendente de Lanús, que además es su amigo y que también es investigado por la Justicia luego de que se revelara que manejaba una sociedad en Panamá con una cuenta Suiza según consta en los documentos de Panamá Papers, se supo que Macri le prestó unos 34.000 dólares. Grindetti, antes de desembocar en la arena pública, había sido empleado del Grupo Macri.

Ayer en el Gobierno nadie habló públicamente de la declaración de Macri. Lo mismo había ocurrido cuando trascendió el caso conocido como los Panamá Papers, que al oficialismo lo tuvo a mal traer durante un par de semanas.

Es que lo que había comenzado como un rumor fue confirmado tiempo después: Macri figura como director de al menos dos sociedades off shore radicadas en Panamá y creadas por su padre. La última que se conoció data del 11 de mayo de 1981 con un capital social de 10 mil dólares. Se trata de la firma Kagemusha S.A., en la que Franco Macri aparece como presidente, su hijo Mauricio como vicepresidente y director y su otro hijo, Gianfranco, como secretario.

Kagemusha S.A., nombre de la película de 1980 del director japonés Akira Kurosawa que se traduce “la sombra del guerrero”, es la segunda sociedad off shore en la que apareció mencionado el Presidente. Su existencia se conoció a través de una investigación global liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) a partir de una filtración masiva de datos del estudio panameño Mossack & Fonseca.