Nidera, una de las dos compañías que lidera el negocio de la venta de semillas de soja en la Argentina, es la primera que, de forma explícita, deja entrever que más allá del cambio de Gobierno, la situación del negocio agrícola para algunos jugadores no está pasando por su mejor momento.

Las causas están en una combinación de variables que van desde la escasa expansión de cultivos, como el girasol o el trigo, hasta la ausencia de un marco legal que asegure más regalías en concepto de propiedad intelectual por la creación de transgénicos.

Estos son algunos de los argumentos que menciona la firma para justificar un proceso de achique impensado hace menos de tres años.

Lo cierto es que hoy Nidera se encuentra a un paso de vender su planta de Chacabuco. 

Un dato clave es que la operación de compra la está cerrando nada menos que a su archirrival Asociados Don Mario. Por eso es que esta jugada debe leerse como una de las más relevantes para el negocio agrícola en lo que va del año.

El inminente traspaso, que se cerraría en el transcurso de esta semana, fue confirmado a iProfesional por fuentes de la gobernación bonaerense.

En las instalaciones de Chacabuco, Nidera -que en 2014 quedó bajo control de la china COFCO- produce semillas de girasol. Y fue centro de una fuerte controversia cuando hace pocas semanas la compañía puso en marcha un plan de retiros voluntarios.

En ese momento, la sola idea de la potencial salida de la empresa borró toda la tranquilidad de la localidad bonaerense.

Ahora, la venta a Don Mario viene a desterrar la idea de que la planta cesará totalmente sus operaciones. 

"Esta semana se darán los avances más considerables. Ninguna de las dos partes puede dar detalles porque ambas compañías firmaron una cláusula de confidencialidad. Igualmente, Nidera mantiene vigente su programa de retiro voluntario. La planta tiene una dotación de 40 empleados", aseguró la fuente oficial consultada.

"Esto demuestra que el negocio de las semillas en la Argentina está muy golpeado y que es necesario avanzar con cambios. Lo que más sufren las empresas es la falta de protección a la propiedad intelectual. Algunas están cobrando menos de un tercio de lo que en realidad les corresponde", agregó.

La reestructuración del negocio de Nidera no se agota con el traspaso de la planta de Chacabuco a  Don Mario. 

En paralelo, la firma también está definiendo el futuro de sus instalaciones en La Ballenera, ubicada muy cerca de la ciudad balnearia de Miramar. 

Las operaciones en este establecimiento también han venido en declive en los últimos años. Por eso el plan de Nidera sería el desprenderse de esta unidad. Lo único que falta es encontrarle un comprador. 

"En esta planta se producen semillas de trigo y maíz. El objetivo de Nidera es vender para concentrarse más en Venado Tuerto, Santa Fe. Ahí cuenta con laboratorios y un desarrollo en biotecnología de primer nivel", señaló otra fuente oficial.

"Ambas plantas vienen funcionando muy mal desde hace por lo menos tres años. Las empresas invierten millones en mejorar la genética de soja y luego se encuentran con un mercado legal cada vez más reducido. Es una práctica que está sufriendo todo el mercado", reconoció.

De hecho, en el marco de su pulseada con el Gobierno, días atrás el otro gigante del negocio, Monsanto, anunció oficialmente que, ante la falta de respaldo oficial a su tecnología de monitoreo para el cobro de regalías por la semilla de soja "pirateada", suspenderá todos los lanzamientos de nuevas variedades de la oleaginosa transgénica hasta nuevo aviso. 

Bioceres, una compañía de capital nacional que desarrolla en Rosario una soja resistente a sequía, también se vio afectada por los problemas para monetizar el negocio. 

Bioceres venía manteniendo conversaciones con inversores de Estados Unidos para hacerse de aportes de capital por hasta u$s100 millones con el fin de poner en marcha la comercialización de su desarrollo transgénico. Sin embargo, todo eso quedó aplazado por lo que ocurre en la Argentina. 

"Parecía que se habían alineado los planetas y que íbamos a poder dar un salto de calidad. Estábamos por ser la primera empresa de biotecnología de América Latina en buscar financiamiento en Nueva York, pero todo quedó en stand by", expresó el CEO de la compañía, Federico Trucco.

El argumento de Nidera 

El pasado 20 de mayo, Nidera emitió un comunicado explicando el estado de situación de sus operaciones en esa localidad bonaerense. El detalle:"Nuestro negocio de semillas tiene un plan estratégico para fortalecer su presencia en el mercado. Para alcanzar este objetivo analizamos todas las variables del negocio:

-Acceso al mercado, red de distribución y canales comerciales

-Organización y equipos de trabajo

-Portafolio de Productos

-Mercados

-Marketing y Comunicación

Este análisis también se extendió a nuestra producción a campo y fábrica. En este sentido tenemos que asegurar nuestra competitividad y sustentabilidad a mediano y largo plazo, lo que implica enfrentar situaciones desafiantes.

En consecuencia, tenemos la necesidad de adecuar la estructura industrial a la nueva realidad del mercado en el que operamos. Por eso, hemos dispuesto ofrecer a parte del personal dedicado al procesamiento de semillas la posibilidad de acceder a un plan de retiro voluntario.

El mismo consiste en identificar personas que estén interesadas en desvincularse de Nidera en forma acordada y otorgarle un paquete de condiciones beneficiosas. Dicho plan, además de cumplir con todas nuestras obligaciones, se centra en la aplicación de prácticas de contención que incluyen:

-Cobertura médica por plazos que exceden al obligatorio.

-Asesoramiento profesional para encarar emprendimientos personales.

-Acompañamiento especializado para aquellos que busquen una reinserción laboral en relación de dependencia.

-Atención a situaciones particulares que requieran una consideración específica.

Confiados que estamos ofreciendo un tratamiento adecuado a quienes harán uso de esta alternativa, estamos convencidos de estar tomando las decisiones correctas en cuanto a la estrategia del negocio".

Sin embargo, como una respuesta a los intentos de explicación de la compañía, trabajadores de Nidera cortaron el tránsito de la ruta 7 para hacer visibles sus reclamos salariales.

Gremios del sector aseguraron que la medida de fuerza también tuvo relación directa con la incertidumbre respecto de qué pasará con los operarios de la planta cuando Don Mario formalice la compra.El archirrival

Con la compra del establecimiento, Asociados Don Mario vuelve a mostrar sus pergaminos de gigante de la comercialización de semillas tanto a nivel nacional como internacional.

Esta compañía, fundada en 1982 y que ha hecho del perfil bajo un dogma, comercializa el 30% de la soja transgénica que se cultiva en América latina.

De hecho, sumando todos sus negocios, Don Mario se ubica con comodidad en el "top 5" de los mayores vendedores de semillas de todo el planeta.

Originaria de Chacabuco, la compañía tiene en Brasil a su principal mercado de América del Sur.

En ese país, la firma opera laboratorios en puntos como Londrina. En Buenos Aires, Don Mario también realiza monitoreos de ADN e incluso desarrollos de software para ordenar los transgénicos que comercializa.

Fuera de la Argentina, además de Brasil, la empresa vende semillas y comercializa servicios de experimentación vinculada a genética en Uruguay, Paraguay, Bolivia, y en menor medida, Estados Unidos y Sudáfrica.