Oca, perteneciente al Grupo Ruo -comandado por el polémico empresario Patricio Farcuh- acaba de sumar un nuevo problema a su ya complicada situación financiera.

Esta vez, a raíz de un millonario embargo trabado por la AFIP a todas sus cuentas, lo que no hace otra cosa que dificultar aun más su operatoria.

Fuentes de la empresa no negaron a iProfesional la decisión tomada por Alberto Abad, a cargo del organismo recaudador.

Según trascendió, el monto del embargo rondaría los $60 millones. De modo tal que varios cheques emitidos a sus proveedores no pudieron ser cobrados.

Según trascendió, la empresa estaría esperando el blanqueo que lanzó recientemente el Gobierno para poder ponerse al día con el fisco.

De acuerdo con las mismas fuentes, la deuda reclamada por la AFIP sería íntegramente tributaria y no previsional y por eso el caso estaría bajo el secreto fiscal.

Ya el año pasado, en tiempos de Ricardo Echegaray, el fisco había presentado una denuncia similar contra OCA pero por un monto más alto: $100 millones.

Empresario con crecimiento explosivoMedio millón de dólares para traer a la Argentina al técnico catalán Pep Guardiola.

Otro desembolso importante para cerrar la visita del ex presidente francés Nicolas Sarkozy y su esposa, la cantante Carla Bruni.

Ocho millones de pesos por temporada para asegurarse una presencia dominante en la camiseta del club Independiente, comandado nada menos que por Hugo Moyano.

Sesenta millones de dólares

El tenor de cada unos de estos movimientos comerciales, concretados en muy poco tiempo, lleva a pensar que Farcuh -de 42 años- mandamás del grupo Rhuo, tiene una gran capacidad para tejer contactos y avanzar en el mundo corporativo.

Sin embargo, basta poner la lupa en el crecimiento de sus negocios para sospechar que podría tratarse de otro de los empresarios argentinos que sacaron amplio rédito de la "década ganada".

Cercano al kirchnerismo y a Daniel Scioli -sobre todo en el último tramo de la campaña presidencial - Farcuh cobró notoriedad en 2013, con la compra de OCA.

Previo aporte de unos u$s40 millones y de hacerse cargo de un pasivo cercano a los $300 millones, tomó el control de esta firma para expandir su cartera de empresas.

Según el periodista Carlos Pagni, "OCA se compró con las contribuciones patronales que este empresario no le pagaba a la AFIP desde otras empresas que administraba desde Grupo Rhuo, como por ejemplo firmas de contratación de personal temporario".

"Con parte de este dinero Farcuh adquirió OCA, que es la que auspicia a Independiente, dada la relación muy estrecha con Moyano", añadió Pagni.

"Ahora Farcuh, no sabemos si con dinero que retiene o no, le está por comprar una empresa a Nicolás Caputo. Se trata de la firma CES, que ya ganó varias licitaciones en la Ciudad de Buenos Aires y que pertenece mitad a la Familia Caputo. La quiere comprar por 11 millones de dólares", completó Pagni.

Por lo pronto, la empresa no hizo ninguna desmentida oficial a esas afirmaciones.

El manejo de OCA le permite contar con una facturación anual promedio del orden de los $1.500 millones y, a partir de ese ingreso, ha podido diversificar su presencia en más de diversidad de rubros, como ser:

-Guía Laboral, compañía orientada a la selección de personal eventual. 

-Pertenecer: firma que presta servicios de limpieza y mantenimiento.

-Slam!, orientada al marketing y a las relaciones institucionales.

-GPS y Oxford, también contratistas de empleo.

-Planobra, compañía vinculada con el rubro de infraestructura.

-Residuos Industriales, dedicada al mantenimiento de espacios verdes.

-Executive Education, prestadora de servicios orientados al management.

-Iron, firma que opera en el ámbito de la seguridad privada.

Farcuh ha logrado armar este nutrido portafolio de compañías en menos de tres años, a partir de los contacto políticos y sindicales que supo tejer.

La irrupción de Oca en la camiseta de Independiente es una de las pruebas de su vínculo muy cercano con Moyano que, dicho sea de paso, es quien ejerce su influencia sindical en las camionetas usadas por la empresa de correos.Oca, en concurso y muy complicadaAl tiempo que el titular de Rhuo iniciaba su apuesta por la contratación de figuras internacionales, las cosas comenzaron a ponerse oscuras en torno al buque insignia del grupo.

A fines de 2014, OCA cosechó sus primeras críticas por retrasar la distribución de los DNI. El malestar se hizo notorio en el Ministerio de Interior que comandaba Florencio Randazzo.

De hecho, las polémicas sobre la operatoria de la compañía llegó a tal punto que no faltaron funcionarios que comenzaron a pedir explicaciones.

En particular, por el accionar de una empresa que, sin concursar, estaba en condiciones de controlar todo el negocio de la entrega de documentos en Capital Federal.

En el mismo lapso, Oca comenzó a tallar en un negocio que le garantiza ganancias millonarias: la entrega de los productos que se venden en las plataformas de comercio electrónico, siendo Mercado Libre uno de sus principales clientes.

También en 2014 brotaron los primeros rumores en torno a una firma en situación de crisis permanente, con planes de retiros voluntarios y reducción de personal.

"La empresa ahora está en concurso de acreedores. Siempre se sospechó que el financiamiento provino del sindicato de Camioneros e incluso hubo fuertes rumores sobre aportes del kirchnerismo", afirmó a iProfesional una fuente del mercado que pidió reserva de identidad.

Crecer sin aportesPese a la eventual ayuda sindical y oficial, en junio de 2015 llegaría el "estallido fiscal" que ha venido complicando los movimientos de Farcuh.

Concretamente, la AFIP ese año denunció a OCA por presunto fraude impositivo y previsional por más de $100 millones, según Cronista. Más aun, sostuvo que utilizó una cooperativa como pantalla para contratar cerca de de 700 trabajadores. 

El caso quedó radicado en el Juzgado Federal número 1 de la ciudad de Paraná, Entre Ríos. Desde la AFIP consignaron que OCA no canceló en tiempo y forma una cifra millonaria en concepto de aportes y contribuciones.

Según fuentes del sector, esto habría ayudado para que Farcuh pueda avanzar rápidamente en la compra de todas las empresas que ahora están bajo su poder.

La maniobra supuestamente se basaba en la tercerización de una parte de la tarea de entrega de servicio postal.

"Lo hacía contratando a la Cooperativa de Provisión de Servicios para Transportistas y Alianza Empresaria (CAEL) de Paraná, Entre Ríos, que era la que brindaba tal prestación en forma exclusiva para Oca", especificaron fuentes del sector.

Tras un allanamiento a esa cooperativa se secuestró documentación que permitió acreditar que era la firma de correos la que impartía las directivas de trabajo, la modalidad de reparto y -principalmente- el pago de los sueldos a los supuestos asociados de la cooperativa.

De esta manera se pudo descubrir que OCA encubría la relación laboral con más de 700 trabajadores, supuestos asociados a la cooperativa", afirmó la AFIP.

Además, remarcó que con esta modalidad "evadía la declaración y el pago de aportes y contribuciones con destino a la Seguridad Social correspondientes a todos esos trabajadores".

No sólo eso. Indicó que "el perjuicio impositivo es varias veces millonario, ya que OCA se computó en el IVA los créditos fiscales contenidos en las facturas que la pretendida cooperativa le emitía por los servicios de sus propios trabajadores".

De esta manera, a ojos del fisco, "no sólo evadía el pago de aportes y contribuciones sino que además reducía considerablemente el costo fiscal de sus operaciones".

Desde la entidad recaudadora, ahora conducida por Alberto Abad, afirmaron que "si la cooperativa en cuestión hubiera sido legítima, sus asociados habrían sido trabajadores autónomos, debiendo ingresar los aportes previsionales a tal régimen o adherir al monotributo".

Por lo pronto, la situación de OCA continúa con final abierto y a la espera de un pronunciamiento legal.

Más cuestionamientosEl accionar, del Grupo Rhuo, lejos está de quedar circunscripto a OCA.

En paralelo, Guía Laboral y Pertenecer -dos de las compañías también controladas por este grupo- se habría declarado en concurso de acreedores.

Curiosamente, la quiebra de ambos emprendimientos tuvo lugar a poco de que Farcuh habría desembolsado unos u$s500.000 para traer a "Pep" Guardiola para que el entrenador de fútbol dé charlas en Buenos Aires.

Hasta el año pasado, la firma Pertenecer llevó a cabo tareas de limpieza para Aerolíneas Argentinas, en manos del kirchnerismo.

Precisamente en 2015 esta compañía habría completado más de 10 meses sin haber efectuado ni aportes previsionales ni pagos a la obra social de sus empleados.

Con una plantilla de personal que supera los 25.000 trabajadores, el grupo volvió a ser noticia en marzo de 2016.

Esto, a raíz de una serie de obras de infraestructura que Rhuo venía desarrollando en Bariloche a través de su controlada Planobra.

Esos desarrollos generaron fuertes cuestionamientos, a raíz de la acumulación de informes negativos respecto del desempeño de Planobra.

En la Patagonia, esta empresa también recibió una denuncia de la AFIP por utilizar facturas apócrifas para evadir impuestos.

El concurso de acreedores que todavía pesa sobre Oca, Guía Laboral y Pertenecer, terminó por "eyectar" a grupo Rhuo de la obra pública. Sin embargo, nada de esto parece hacer mella en el accionar de Patricio Farcuh en el mapa de negocios local.

Por lo pronto, trascendió que el empresario negocia con "Nicky" Caputo la compra de la constructora SES, cuyo paquete accionario pertenece en un 50% al íntimo amigo de Macri.

El puerta a puerta no llegaDías atrás -y tal como diera cuenta iProfesional- Farcuh le habría recordado al secretario de Comercio, Miguel Braun, que seguía a la espera de una medida clave.

Es, concretamente, la que habilita los envíos puerta a puerta para las compras desde el exterior.

Este servicio representa para la empresa una importante vía de ingresos. Sin embargo, es un tema particularmente sensible para el Gobierno.

Más aun luego de las declaraciones realizadas por Franco Macri, quien aseguró: "Cuando me confiscaron el Correo sin motivo pensé que era una decisión política. Hoy sé que fue para repartir algo más que cartas".