Casos de corrupción salpican a plana mayor K: testimonios complican a Cristina, De Vido, Aníbal y Berni
Con el correr de los días se profundiza la crisis política del kirchnerismo por los casos de corrupción que salpican a funcionarios del gobierno anterior.
Las últimas novedades del caso López no hacen más que echar leña al fuego a raíz de un escándalo que golpea de lleno al entorno del ex ministro de Planificación, Julio De Vido.
Tan sólo horas después de que se hallaran bóvedas sospechosas en el convento en el que ex secretario de Obras Públicas José López pretendía esconder dinero, se conoció el testimonio del arzobispo de Mercedes, Agustín Radrizzani.
Aseguró que De Vido "visitó tres veces" el monasterio. Radrizzani reveló que iba junto con su esposa, al igual que López.
"Traía objetos, donaciones, pero no plata", afirmó.
Los dichos del arzobispo obligan a repensar hasta dónde llegará el apoyo al cuestionado ex ministro por parte de la militancia kirchnerista que, en los últimos días, se dedicó a denostar a López y proteger a De Vido, al que ponían en la posición de "víctima".
Otra de las detenciones resonantes de los últimos días fue la de Ibar Pérez Corradi, acusado de ser autor intelectual del triple crímen de General Rodríguez.
El detenido, según afirmó la legisladora porteña Graciela Ocaña, podría "apuntar a las cabezas políticas que protegieron y ampararon la venta de droga" en el país.
"Es muy importante su declaración ya que puede apuntar a quienes ampararon la comercialización de droga por más de u$s500 millones, y llegar más allá de los ex secretarios de Néstor y Cristina Kirchner", opinó la legisladora, tras la detención del prófugo, acusado de ser el autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez.
Según Ocaña, el hombre capturado podría implicar "a figuras como 'La morsa' (según las denuncias de Martín Lanatta, se trata del ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández)".
"También, a otros ex funcionarios de Cristina Kirchner", señaló en referencia al apodo que, según testigos, tenía el cabecilla de la denominada mafia de la efedrina.
La legisladora por Confianza Pública recordó que "luego de años de impunidad, Pérez Corradi fue finalmente detenido donde todos sabían que estaba, en la zona de la triple frontera".
"Durante todos estos años, con la protección del kirchnerismo y de la Policía paraguaya, se dedicó al tráfico de drogas entre Perú, Paraguay, Brasil y Argentina", aseguró.
Para Ocaña, "Pérez Corradi es una pieza clave en el engranaje de la venta ilegal de efedrina a los cárteles mexicanos y autor intelectual del triple crimen de general Rodríguez".
"La detención de Pérez Corradi es muy importante para la lucha contra el narcotráfico y la corrupción", dijo la legisladora en un comunicado.
Otro de los que tuvo que salir a desmarcarse tras la detención de Corradi fue el senador provincial por el Frente para la Victoria y ex secretario de Seguridad, Sergio Berni quien negó que haya lo dejado escapar en plena campaña electoral presidencial.
Berni desmintió haber recibido el año pasado un informe del fiscal de Mercedes Juan Bidone con los datos sobre el paradero de Pérez Corradi y "una orden" de detención.
Según trascendió, el fiscal que estuvo al frente de la investigación por los asesinatos de Leopoldo Bina, Damián Ferrón y Sebastián Forza, le entregó al Ministerio de Seguridad en agosto pasado un "informe secreto" con los detalles del lugar donde estaba el narcotraficante y su mujer.
No obstante, el Gobierno de Cristina Kirchner lo dejó escapar para no perjudicar la campaña de Daniel Scioli.
Además, ofreció su testimonio porque -consideró- podría resultar de interés para evaluar el desempeño del magistrado.
No obstante, de modo sugestivo, recordó que "no hay un acuerdo de ese tipo con Inglaterra", país al cual viajó Fernández.
Especuló que obraron de esa forma porque "no convenía que este tema se trate durante la campaña electoral" del año pasado.
Otro de los que habló desde la cárcel fue Martín Lanatta: "Aníbal es un narco, un asesino".
"No hace falta ver que tiran bolsos adentro de un convento para saber lo que se llevó el kirchnerismo, hoy Aníbal Fernández es el tipo más rico de la Provincia de Buenos Aires, es el delincuente más grande que parió la Provincia (...) Nadie sabe quién es él, estuvo en la política para enriquecerse. Los jueces que me terminan condenando son jueces a los que yo le hice favores por pedido de él", disparó Lanatta desde la cárcel en una entrevista radial.
En un tramo de la charla Lanatta mencionó a "Mamá".
Así, se refirió a Cristina Kirchner como "otro delincuente más, no solo se robó todo, se asombran cuando digo que llevé 5,2 millones a la casa de Aníbal, que apilan la plata como narcotraficantes".
"Yo manejaba el registro de armas libremente por orden de Aníbal Fernández por eso Mamá (...) lo pone el de jefe de los Ministros, porque era el mejor recaudador", contó.
No obstante, nadie se anima a brindarle una defensa total.
En el caso de Cristina Kirchner, optó como estrategia reforzar la línea argumental según la cual López era un corrupto que actuaba de modo solitario. Y que no puede caerse en la injusticia de acusar a todo un Gobierno.
Sin embargo, esta defensa parece no resultar suficiente.
De hecho, muchos kirchneristas que atestaban los patios de la Casa Rosada en cada acto de Cristina Kirchner, buena parte de aquellos que llenaban la Plaza de Mayo, ahora están expresando algo más que bronca: nostalgia.
En la medida en que van surgiendo revelaciones como esta de la bóveda, los tiempos de ingenuidad militante se van alejando.
Cristina Kirchner lo sabe y es por eso que su última carta la dirigió a la militancia.
La ex presidenta, al reconocer que sus adherentes se sienten ahora como si les hubieran pegado "una trompada en el estómago" pretende salvar lo que queda de ese amor que hasta hace poco parecía indestructible.