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¿Privatización 2.0?: YPF en búsqueda de interesados en explotar 20 áreas de altos costos operativos
24/06/2016 - 08:54hs

La pregunta quedó gravitando con peso propio en el ciberespacio por obra y gracia del ministro de Hacienda argentino.

Fue Alfonso Prat Gay quien, en su gira reciente por el Viejo Continente, lanzó un polémico pedido de disculpas a los empresarios españoles a raíz del trato recibido en años anteriores.

Ese perdón generalizado dejó planteado un interrogante que rebotó de forma insospechada entre periodistas y observadores, incluso políticos europeos: ¿el Gobierno piensa privatizar YPF?

La prensa española, por ejemplo, se ha mostrado muy sorprendida por las declaraciones del propio Prat Gay.

El ministro ensayó una pirueta semántica al concebir entrelíneas un pedido de inversiones al tiempo que se encargaba de aclarar que "Repsol puede volver" a la Argentina, luego de que le fueran expropiadas las acciones que poseía en la petrolera estatal de bandera celeste y blanca.

La primera de las lecturas no se ha hecho desear. En los medios de comunicación ibéricos señalan que sus declaraciones "no hacen sino darle alas a los que intuyen que el gobierno de Macri busca que haya desinversión en la petrolera estatal para privatizarla o asociarse con empresas foráneas".

Lo cierto es que la YPF actual dista bastante de ser aquella que debieron abandonar los capitales españoles.

Por ejemplo, la empresa controla actualmente 109 yacimientos en la Argentina, según la Comisión de Valores de Estados Unidos. De esos 109, 40 casi no tienen producción, pese a contar con la mundialmente reconocida zona de petróleo no convencional de Vaca Muerta.

El dato es que en el sector se oyen voces que creen que hay al menos 20 áreas en todas las cuencas controladas por YPF cuyos costos operativos están por encima de lo que la empresa está dispuesta a pagar.

A la vez, sostienen que el rendimiento se encuentra por debajo de lo esperado.

Socios se buscanSegún fuentes consultadas por iProfesional, la compañía habría puesto en marcha hace algunas semanas un operativo para "tentar" a diversas compañías de energía del mundo.

El objetivo no sería otro que salir a ofrecer bloques con escasa producción, mediante gestiones diplomáticas de diverso calibre. Uno de esos trascendidos llegó incluso a las páginas del diario "Río Negro" que así lo informó en su edición.

Se trataría de tres yacimientos enteros (El Medanito, Barranca de los Loros y El Santiagueño) y de participaciones en otros tres en los que está asociada con la estadounidense Chevron -Loma Negra y La Yesera- y con Tecpetrol, la filial petrolera del grupo Techint -Agua Salada-.

El hilo de Ariadna que recorre la historia reciente de la compañía sirve para entender cuál es la idea del Gobierno.

Por ejemplo, ya en 2015 y ante el inminente ingreso del presidente Macri en funciones ejecutivas, el actual ministro de Energía, Juan José Aranguren (ex CEO de Shell Argentina) declaraba que YPF tenía demasiadas áreas petroleras y que sería necesario abrir el juego a nuevos actores.

Existe otra información que va en el mismo sentido. En el marco de la visita del presidente de los EE.UU., Barack Obama, arribaron al país más de un centenar de empresarios.

Lo sorprendente en aquel momento es que buena parte de esos ejecutivos pertenecían a las principales compañías de energía norteamericanas, principalmente de exploración y explotación de hidrocarburos.

Y si bien el interés por invertir en el sector de energías renovables había tomado estado público, varios entendidos del mundo del petróleo señalaban que veían otro camino con mayor probabilidad de ocurrencia.

Concretamente, el de una entrada de firmas estadounidenses en Vaca Muerta, con el fin de poner en marcha numerosos pozos a través de joint ventures y otras formas asociativas.

Y eso es lo que está ocurriendo en este 2016.

Si la estrategia del anterior presidente de YPF, Miguel Galuccio fue la de engordar la cartera de activos -llegando a cuadriplicar los pozos de exploración respecto del promedio de los tres años anteriores- ahora viene una política contraria.

Al menos eso es lo que están interpretando los expertos en el área que siguen de cerca las medidas del nuevo presidente, Miguel Ángel Gutiérrez quien, en pocos días, comenzará a conducir la compañía en tándem con el CEO Ricardo Darré.

Las primeras señales apuntan a reducir toda inversión que implique sensibles desembolsos del erario público y, sobre todo, altos costos fijos que no encuentran su contrapartida en el precio internacional del crudo.

En este sentido, resulta bien elocuente el hecho de que se hayan congelado los planes de exploración submarina.

No es para menos, ya que "hundir" fuertes inversiones como las que se requieren para la extracción en el mar hoy día resultan insostenibles, a raíz de un precio internacional del crudo tan alicaído como el actual.

Por lo pronto, a este tipo de actividades se les colgó el cartel de "suspendidas hasta nuevo aviso", ya que los trabajos offshore requieren de desembolsos muy altos, mayores incluso a los de Vaca Muerta, que ya son elevados de por sí.

"Hacer un pozo horizontal en un yacimiento no convencional implica una inversión del orden de los u$s14 millones. En cambio, una exploración en el mar ronda los u$s60 millones", ejemplificó un vocero de la estatal.

Planes para un mercado hostil

En definitiva, quizás se trate de una decisión sensata, teniendo en cuenta que en el informe del primer trimestre de 2016 se aprecian un varias cuestiones clave:

- En primer lugar, que el volumen de producción se mantiene igual al del mismo período del año pasado.

- En segundo orden, que el precio de venta ha bajado significativamente (de 2.98 u$s/mbtu a 2.09 u$s/mbtu y de 53.92 u$s/bbl a 33.70 u$s/bbl)

- En tercer térmimo, que los costos de venta han subido  (8%) 

- En cuarto lugar, que los gastos se elevaron en torno al 30% debido, principalmente, a la devaluación

- En quinto orden, que YPF se ha tenido que endeudar en casi $20.000 millones (unos u$s1.500 millones) para paliar esos efectos

Ahora que la petrolera encontró al sucesor de Miguel Galuccio, desde el 1° de julio la pregunta estará planteada. El ingeniero Darré, un ex Total, asumirá formalmente como nuevo CEO de YPF.

El ejecutivo, designado para ocupar el cargo que hasta ahora era ejercido en forma interina por Daniel González, desarrolló una carrera con perfil técnico a lo largo de tres décadas en la industria petrolera.

Estuvo vinculado especialmente con el sector de exploración y producción de hidrocarburos, de manera que tiene antecedentes similares a su antecesor, lo cual pondrá en juego las suspicacias generadas por propios y extraños.

"Con la incorporación de Darré, reafirmamos el compromiso con una gestión absolutamente profesional de YPF que potencie el desarrollo de nuestra producción y nuestro posicionamiento estratégico en el mercado, con foco en la productividad, la innovación y la tecnología", señaló Gutiérrez.

"Esto resulta esencial para maximizar nuestras inversiones y el rol protagónico en la búsqueda del autoabastecimiento energético del país", completó.

En un esquema en el que Gobierno empuja el desprendimiento de yacimientos que considera no rentables, YPF buscará una asociación con la chilena EnapSipetrol.

Entre ambas efectuarán desembolsos por u$s165 millones para incrementar la producción en el yacimiento off shore Magallanes, lo que arrojaría un incremento de 60% de la producción de gas y del 25% de la de petróleo.

El proyecto también será utilizado por la Casa Rosada para darle una lectura política.

Es que algunos funcionarios -entre ellos el propio Aranguren- buscan despegarse de las versiones de "desprendimientos" de zonas de explotación de YPF en favor de empresas extranjeras.

Por lo pronto, los trascendidos dan cuenta de un "plan de reducción" en el que se prevé que la empresa ponga en venta 20 áreas en la Patagonia. 

Además, que serían el comienzo de una avanzada para entregar zonas en Río Negro de buen rendimiento junto con bloques en Chubut y en Santa Cruz, en los que YPF tiene intereses parciales.

Desde el sector gremial asisten atónitos y casi sin reacción a este proceso.

Algunos referentes como Jorge Ávila, secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado del Chubut, acusan a la firma petrolera de "vaciamiento" y de pasar por alto la delicada situación que atraviese el sector, en el marco de una fuerte caída de los precios internacionales del crudo.

En Neuquén, por ejemplo, el gremio conducido por Guillermo Pereyra reveló que en Vaca Muerta se "bajaron equipos".

Según datos de la industria, se estima que la actividad mermó un 30% en el país y 50% en el yacimiento explotado por la sociedad YPF Chevron.

Los días posteriores a la asunción de la nueva conducción serán clave para leer entrelíneas la YPF que viene, cuál será la estrategia y la forma que la compañía elija para ir sumando nuevos socios.