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Con la suba de luz, cobra protagonismo la  evaluación y futura implementación de estas tecnologías que permiten ejecutar cientos de PC virtuales
24/06/2016 - 12:10hs

Con los aumentos de las tarifas de luz los responsables de las áreas de sistemas de las empresas se ven obligados a analizar la opción de utilizar clientes delgados ("thin clients") y virtualizar los puestos de trabajo ya que los costos de energía se estima llegarían a multiplicarse por diez en los próximos meses.

Analizar el retorno de una inversión en puestos de trabajo empresariales es una tarea compleja ya que requiere colocar la mayor cantidad de variables para hacerla lo mas fiel posible.

Sin embargo hasta ahora los costos de energía eléctrica eran prácticamente despreciables dado que la mayor parte de dicha inversión recaía en el costo de adquisición de la PC o en su defecto en las licencias de software.

Con los cambios en la tarifa de luz, cobra protagonismo la  evaluación y futura implementación de tecnologías de virtualización de escritorios (por su siglas en ingles VDI) las cuales permiten consolidar y ejecutar en simultaneo cientos de PC virtuales dentro de servidores dedicados para dicho fin.

La gran ventaja del VDI radica en centralizar todas las cargas de trabajo en PC virtuales que son almacenadas en el centro de cómputos de la empresa y dichas PC son accedidas mediante clientes delgados que poseen una larga vida útil (más de 5 años) y un muy bajo consumo (15 watts, respecto de una PC tradicional que supera los 150).

Es decir se lograría un ahorro en términos de consumo eléctrico de hasta 10 veces el valor original.

Existen organizaciones gubernamentales en Argentina que ya han puesto en practica la virtualización de escritorios, el Ministerio de Ciencia y Tecnología como así también Conicet, son ejemplos de lo mucho que puede entregar los VDI a sus usuarios.

Las empresas privadas también ya han dado el paso hacia la virtualización de escritorios, empresas de seguros, telecomunicaciones, call centers y retail pusieron manos a la obra para implementar VDI con el objetivo de reducir costos, proveer mayor seguridad a sus datos y contribuir con el medio ambiente.

Desde el punto de vista de tiempos, adoptar la tecnología de VDI en las organizaciones es un proceso rápido y sencillo.

Las organizaciones diseñan las imágenes de PC virtuales y las entregan en cuestión de minutos.

Todo el proyecto no suele demorar más de uno o dos meses de implementación y son claros los beneficios al respecto, los datos de los usuarios permanecen seguros, la estabilidad y confiabilidad de los sistemas es alta, el ciclo de vida del equipamiento se extiende por encima de los 5 años, las tareas de soporte técnico se simplifican  y el rendimiento es muy superior respecto de utilizar una PC tradicional.