Para comprar un auto 0km se necesitan en la actualidad por lo menos 30 salarios mínimos de $6.810 (piso que alcanzó el 1° de junio).

Acceder a un nuevo auto en el país no resulta tarea fácil a pesar de los esfuerzos, sobre todo en materia de financiamiento, del Gobierno y las terminales.

Y, si se tienen en cuenta los precios de lista, es decir, antes del margen del 15% bruto promedio que suma el eslabón comercial, sólo hay cinco autos en el mercado local con un precio inferior a los 200.000 pesos.

Durante los primeros cuatro meses del 2016, los precios de los vehículos al público registraron un aumento del 21,5%, de acuerdo a los datos arrojados por las concesionarias. Sin embargo, fue un incremento inferior a la devaluación del 46,3% que se produjo en el mismo período.

Los valores de los automóviles, incluso los producidos en la Argentina, están fuertemente vinculados al valor del dólar.

Los aumentos en los precios se movieron en sintonía con el nivel de inflación general que sobre el deslizamiento en el tipo de cambio.

Esto tiene que ver con el fuerte incremento de la oferta como consecuencia de la mayor importación tras el fin de las trabas comerciales y del cepo (que atrajo una gran variedad de modelos) y el derrumbe de la exportación a Brasil, que brindó una mayor disponibilidad de vehículos con fuertes descuentos impulsados por las automotrices en el mercado interno, con el objetivo de sostener la producción y el empleo.

Según los datos actualizados hasta el sábado pasado, el auto más barato del país es el Renault Clio Mio 3P Expression, valuado en 173.100 pesos.

En el ranking lo sigue el Chery QQ Light Security con un valor de $183.040 pesos, que cuenta con otras dos versiones (QQ Confort y Nuevo QQ) por debajo de los 200.000 pesos. Continúa el Volkswagen Gol Trend de $186.478 pesos, el Nissan March Active Pure Drive $190.999 pesos y el up! 1.0 take up! + AA3P de Volkswagen, que tiene un valor de 197.749 pesos.

De todos modos, ninguno de estos precios son fáciles de encontrar en los concesionarios. En promedio, la rentabilidad bruta del eslabón comercial ronda entre el 14 y el 15 por ciento.

Con ese margen que se le carga al precio de fábrica, el auto más barato queda en un precio al público de alrededor de 199.000 pesos.

"A eso hay que restarle los impuestos que pagamos y, en estos momentos, las bonificaciones que ofrecemos", justifica el dueño de un concesionario a La Nación.

Según estimó, muchos comercios están hoy trabajando casi al costo.

Las terminales también se tornaron agresivas por la gran cantidad de oferta. Por ejemplo, General Motors (Chevrolet) anunció a comienzos de este mes una rebaja de un 4,5% en los valores del Onix, el Prisma y la Spin. Sobre la renovada lista de precios, indicaron, se ofrecieron bonificaciones de hasta 54.000 pesos. La misma terminal, dijeron fuentes del mercado, es de las más belicosas en el rubro de venta a empresas.

"Está todo parado. Hay mucha oferta de autos. Este año estamos palo a palo con las ventas con relación al año pasado, pero con menor rentabilidad", indica el empresario.

En los primeros cinco meses del año se vendieron 214.749 0 km en el país. Este dato representó un incremento del 8,7%, según los últimos datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara).

Los cinco más vendidos en el acumulado anual desde enero fueron el Fiat Palio, el Chevrolet Classic, el Volkswagen Gol, el Toyota Etios y el Renault Clio Mio, el primero en el ranking de los más baratos. Sólo en el mes de abril abril los precios de los 0km, según Acara, subieron 3 puntos porcentuales.

En los últimos doce meses, el incremento llegó al 31,9 por ciento. Aunque en un período más extendido, entre enero de 2011 y abril de este año (con dos devaluaciones mediante), los valores de los autos nuevos aumentaron un 245,2 por ciento.

El diario El País, de España ya se había preguntado esta semana: "¿Por qué los autos son tan caros en la Argentina?".

En Buenos Aires, el auto más barato cuesta unos u$s12.100, mientras que en Brasil cuesta us$10.000; en Chile, u$s8.000, y en México, u$s5.000. Los motivos son los altos costos de producción, las barreras arancelarias y los impuestos.