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En la propia Gran Bretaña, una amplia gama de empresas, entre firmas aeroespaciales, farmacéuticas y manufactureros prevé un impacto de largo plazo
24/06/2016 - 18:24hs

El viernes, ejecutivos desde Tokio a Denver se despertaron con los mercados cambiarios convulsionados, desplomes en las bolsas y debiendo tomar decisiones difíciles tras la resolución de Reino Unido de dejar la Unión Europea, que provocó miedos generalizados sobre el crecimiento económico.

En la propia Gran Bretaña, una amplia gama de empresas, entre firmas aeroespaciales, farmacéuticas y manufactureros prevé un impacto de largo plazo, ante el desplome de la libra a su nivel más débil desde 1985.

El primer ministro británico David Cameron, que hizo campaña por la permanencia en el bloque, anunció su renuncia. Líderes en Escocia, que habían abogado por la permanencia en el bloque, dijeron que iban a evaluar la realización de un referendo para dejar Reino Unido.

IAG, dueño de British Airways, advirtió que no iba a cumplir con su meta anual de ganancias; automotrices como Ford, que emplea a unas 14.000 personas en Reino Unido, indicaron que el "Brexit" podría forzarlas a realizar despidos.

"Ford tomará las medidas que sean necesarias para asegurar que nuestro negocio europeo siga siendo competitivo", dijo la empresa, agregando que aún no había modificado sus planes de inversión.

Quienes abogaban por la salida de Reino Unido de la UE habían dicho que una libra más baja podría ayudar a las exportaciones del país. Pero esa depreciación también va a reducir el valor de las ganancias de las empresas extranjeras en Reino Unido y genera dudas sobre el acceso a los mercados de la UE.

Algunas empresas han señalado su intención de demandar un acuerdo entre Reino Unido y la UE que minimice el daño a sus negocios, y otras tomaron medidas inmediatas.

"Es un resultado en el que tanto Reino Unido como Europa pierden", sentenció Thomas Enders, presidente ejecutivo de Airbus. "Vamos a revisar nuestra estrategia británica, tal como el resto lo hará".

Algunos inversores advirtieron de una próxima recesión británica o incluso una global. La moneda británica colapsó a su nivel más bajo desde 1985 y las oscilaciones de la divisa van a ser un dolor de cabeza para algunas de las empresas internacionales, ya que la depreciación afecta sus ganancias en Gran Bretaña.

Pero para las multinacionales que reportan sus resultados en libras, habrá un impacto de corto plazo en las ganancias, cuando se las expresa en la unidad británica.

El acceso a los trabajadores es otro factor importante para las empresas. En una encuesta de motivos para seguir dentro de la UE realizado en marzo, ejecutivos de la industria automotriz británica escogieron en segundo lugar tener una fuerza laboral capacitada, con el primer lugar para el acceso a los mercados del bloque.

Cifras oficiales muestran que un 12,6 por ciento de la producción económica de Gran Bretaña está relacionada con exportaciones a los otros miembros de la UE, para los cuales apenas un 3,1 por ciento de su actividad manufacturera se vincula a envíos a Gran Bretaña. Y un 80 por ciento de las empresas británicas que hacen negocios en el exterior lo hacen con la UE.

La Confederación Británica de la Industria había estimado que podrían perderse entre 550.000 y 950.000 empleos para 2020 en la eventualidad de un Brexit.

Para los bancos, una gran preocupación ha sido la amenaza de que las instituciones financieras con base en Londres puedan perder sus "pasaportes" de la UE o el derecho automático de vender servicios en el bloque bajo el sistema único de bajo costo. Eso ha hecho a las acciones bancarias particularmente volátiles previo al referendo.

La incertidumbre antes del referendo provocó además un declive a mínimos históricos en la actividad de fusiones y adquisiciones en Gran Bretaña.

También podría impactar grandes acuerdos que estaban negociándose, como la adquisición de Anheuser-Busch InBev de más de 100.000 millones de dólares de SABMiller o la fusión por 30.000 millones de dólares del London Stock Exchange Group y la Deutsche Boerse, aunque estos últimos aseguraron el viernes que persistirán en su unión.

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