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Luciana, Martín, Leandro y Melina Soledad serán investigados por acumular cuentas en Suiza que, en total, rondarían los 25 millones de dólares
25/06/2016 - 12:54hs

La Unidad de Información Financiera (UIF) pidió a la Justicia la detención de los cuatro hijos de Lázaro Báez. La causa es que entre los cuatro acumularían 25 millones de dólares en Suiza

La familia está en el ojo de la tormenta desde que Lázaro Báez fue detenido.

Mientras el empresario de la construcción pasa sus días en prisión, Leandro y Luciana denunciaron al juez Sebastián Casanello, considerando que atacaba a su padre para proteger a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Quiénes son los cuatro hijos del contratista más famoso:

Luciana (36)

Fue la primera en sumarse al negocio. La hija mayor de Báez tiene estancias a su nombre, una productora de contenidos audiovisuales y una firma dedicada al alquiler y venta de vehículos, junto con su hermano Leandro, entre otros bienes.

Hasta hace un mes, cuando denunció a Casanello, había quedado al margen del remolino judicial y mediático, aunque su nombre está impreso en gran parte de la documentación de la constructora investigada por lavado de dinero.

Con su padre en la cárcel, Luciana quedó al mando de Austral por decisión de Lázaro. Dejó de lado la tarea administrativa y comenzó a ocuparse de temas más sensibles.

Martín (35)

Es el más mediático, ya que lleva tiempo trabajando junto a su padre en Austral Construcciones y otras empresas; sin embargo, lo que lo lanzó a la fama fue su aparición contando dinero en el video de “La Rosadita”, la financiera que mostró Jorge Lanata en televisión.

En los últimos diez años hizo más de 40 viajes “de negocios” a países de Europa, Asia y América latina.

Desde que su padre está preso, vive casi confinado en un departamento de Belgrano, con perfil bajo ante la prensa y problemas de salud: sufre de arritmia e hipertensión.

Fue presidente del club Boca de Río Gallegos, cuya madrina era la propia Cristina Kirchner. Su padre siempre temió que también fuera preso tras las imágenes en “La Rosadita”, y amenazó con prender el ventilador si su hijo mayor caía.

Leandro (25)

El menor de los hijos varones entró al directorio de Austral en el 2012 y ese mismo año quedó como accionista de la empresa Loscalzos y Del Curto, otra constructora del holding. En Río Gallegos su nivel de exposición es mayor que el de sus hermanos.

En el 2013, por ejemplo, chocó con su camioneta contra un comercio en el centro de la ciudad, durante la madrugada. Pero la noticia fue que, tras el impacto, se fugó colisionando con dos vehículos más.

Recién frenó cuando la policía lo detuvo. Lázaro debió ir al comercio a hacerse responsable de los daños provocados por su hijo, para que el escándalo no trascendiera, como finalmente sucedió.

En el escrito a través del cual el juez Casanello procesó a Lázaro Báez, se puede leer que Leandro tenía autorización para ingresar a la “La Rosadita”.

Leonardo Fariña, el valijero arrepentido, aseguró que su presencia allí era habitual. Leandro no comparte la estrategia judicial de su padre y se lo hizo saber: cree que Lázaro debe incriminar a Cristina Kirchner ya que siente que la ex presidenta le soltó la mano. 

Melina Soledad (23)

Es la única que -hasta ahora- se había mantenido libre de vaivenes judiciales. No está en el directorio de ninguna de las empresas, aunque sí figura como empleada de Austral.

Es muy activa en redes sociales, con comentarios que le han acarreado el mote de antisemita, como este: “Sorry, pero al final Hitler tenía razón! los judíos son unos hdp, se hacen los víctimas y son los peores. Los odio”.

Y hay más: a partir de la detención, los hijos de Báez descubrieron que su padre habría mantenido una relación paralela con otra mujer, con la que tiene un hijo de tres años, pero que no lleva el apellido de Báez. 

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