A partir de este lunes, y durante toda la semana, las terminales automotrices radicadas en la provincia de Córdoba registrarán un pico de suspensiones y de inactividad.

En total 4.150 trabajadores del sector dejarán de realizar sus tareas.

Mientras el freno en Renault se da por una parada técnica, las compañías Iveco, Fiat y Volkswagen decidieron comunicarle a sus empleados que reducirán las jornadas laborales por el sobrestock que tienen por la caída de la demanda de Brasil.

La fábrica de camiones Iveco suspenderá a sus 500 trabajadores toda la semana.

En el caso de Fiat será por tres días y afectará a 1.300 operarios mientras que en Volkswagen, el parate solamente alcanzará al día de hoy con 350 operarios de la planta MQ200, que fabrica caja de velocidades para exportar a Brasil.

La situación de Renault es bien diferente, ya que efectuará una parada técnica con 2.000 empleados toda la semana para la realización de las obras para la fabricación de dos nuevos proyectos industriales en su planta. Tendrán vacaciones pero no suspensiones.

El gremio mecánico de Córdoba, SMATA, no oculta su preocupación por la profundización de la crisis y considera que se prolongará hasta bien entrado 2017.

Aunque las terminales abonan a los trabajadores suspendidos el 75% de los salarios caídos, el sindicato advierte sobre la incertidumbre que pesa sobre los operarios.

Con ese panorama, todo parece indicar que la caída de la producción automotriz en julio podría superar a la de junio, que tuvo una baja interanual de 19,8%, según la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA).

Según la entidad empresaria, el primer semestre cerró con 224.038 unidades, 14%o menos que el período enero-junio de 2015.

La fuerte retracción de la producción tiene como causa principal la caída de 31% en las exportaciones en el primer semestre por la crisis en Brasil, que no muestra señales de recuperación.

Pero el dato alentador es que las ventas de las terminales a los concesionarios del país crecieron casi 25% en el mismo período, lo que indica una recuperación del mercado automotor interno.

Sobre ese incremento de las ventas a las concesionarias el derrame de las ventas a los particulares fue de 5,8% de incremento en los primeros seis meses, según reveló la Asociación de Concesionarios Automotor.