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El Banco Central modera la baja de tasas y ahorristas se vuelcan a un “menú mixto” entre dólar y pesos                                           
19/07/2016 - 09:02hs

Una antigua premisa que se escucha en la city porteña indica que cuando el dólar sube las tasas bajan y viceversa.

Mientras este principio se cumple, los inversores y administradores de carteras tienen más en claro qué hacer.

El problema surge cuando las dos variables, en forma simultánea, dan señales confusas, tal como está ocurriendo en estos días.

Por el lado del dólar, su precio ha venido cambiando de comportamiento semana a semana: durante algunas jornadas "se plancha" y en otras, amaga con dispararse, tal como sucedió este lunes, que se elevó cerca de 20 centavos.

¿Qué pasa con las tasas? La de referencia, fijada por el Banco Central en las colocaciones de sus títulos Lebac, muestra ahora un pronóstico estable (30,25%).

Esto, luego de haber escalado inicialmente a un nivel que a todas luces era insostenible (38%).

Este descenso llevó a muchos analistas a creer que finalizada la "fiesta de tasas" iba a comenzar la del dólar. Sin embargo, no está confirmado que vaya a ser tan así.

La percepción de los expertos es que se está atravesando un momento de "transición".

Las inversiones en pesos dejaron de ser tan seductoras como hace unos meses, ya que el que el Banco Central fue bajando gradualmente el rendimiento de las Lebac, que es el que luego se toma como referencia para fijar los tipos de interés para préstamos y créditos dirigidos al sector privado.

Sin embargo, esto no da lugar, al menos por el momento, a que se registre una masiva dolarización por parte de los ahorristas.

Por lo pronto, muchos de ellos están virando sus tenencias hacia un "mix" que combina pesos con moneda extranjera.

Es probable que pase mucho tiempo para que se repita una oportunidad de ganancias tan fuerte como la del "trimestre glorioso" marzo-mayo.

Durante esa etapa, la bicicleta financiera funcionó a full. Es decir:

-Los dólares eran convertidos a pesos e invertidos en Lebac, para así aprovechar los altos rendimientos.

-Luego, con lo obtenido, se volvía a adquirir moneda estadounidense y en mayor cantidad (ya que el tipo de cambio se mantenía quieto).

Tal combinación era imbatible y permitía una ganancia sumamente atractiva. En particular, para quienes miden sus patrimonios en moneda dura (la gran mayoría de los ahorristas argentinos).

Esto sucedió en un contexto en el que el mercado se inundó de Lebac. A punto tal que la cantidad emitida pasó a ser muy similar a la base monetaria (casi $680.000 millones).

Los rendimientos que venían ofreciendo eran tan altos que generaron en el mercado la percepción de una fiesta que -necesariamente- iba a ser de corta duración.

Todos entendían que seguir otorgando un premio del 38% en nada iba a ayudar a la economía real, a raíz del encarecimiento de los créditos dirigidos a particulares y empresas. Y que el Gobierno iba a actuar en consecuencia.

Así las cosas, esa ganancia descendió al actual 30%, si bien ahora se observa cierta resistencia del Banco Central a seguir bajando esa referencia.

En este sentido, Federico Sturzenegger anticipó que la reducción para el segundo semestre será "más moderada".

"Va a ser más cautelosa para lo que resta del año dado los pisos que hemos observado", dijo el economista.

"Seguimos viendo que la inflación converge a niveles del 1,5 o 1,6% (mensuales) en el último trimestre", añadió Sturzenegger.

Adelantando cuál será su estrategia de cara a los meses venideros, señaló que se apuntará a "mantener una tasa real positiva hasta que se alcance una inflación del 5% en cuatro años".

¿Cuán positiva? Unos 4 o 5 puntos. "Nos moveremos en ese rango y si la suba de precios baja seremos los primeros en bajarla", dijo.

Por el lado del dólar, el Gobierno se muestra propenso a un valor un poco más alto (hoy está en $15,35), de modo tal de no favorecer la especulación financiera y, al mismo tiempo, mejorar la competitividad de las economías regionales.

"Menú" segundo semestre 

La mayoría de los administradores de carteras preveía que la combinación tasa alta-dólar bajo tenía los días contados.

Además, ya venía anticipando que la "fórmula" utilizada por el Gobierno para este segundo semestre iba a ser bien diferente de la del primero.

"No es lo mismo una tasa al 38% que una de 30 puntos. Muchos están pensando en salir de las Letras en pesos para volcar una parte de sus tenencias a dólares o a bonos en moneda estadounidense", afirma el analista José Prats.

En la misma línea, Christian Reos, gerente de Research de Allaria Ledesma, indica que por debajo de 30% las Lebac irán perdiendo atractivo "siempre y cuando el dólar no se ubique en valores más bajos".

Por lo pronto, este segundo semestre comenzó con señales algo confusas emitidas por el equipo económico.

Esto hace que los ahorristas estén optando por diversificar sus estrategias de inversión en lugar de poner "todos los huevos en la misma canasta".

No fue ajeno al radar de los inversores que el Banco Central, luego de venir bajando la tasa de referencia durante ocho semanas consecutivas, haya decidido estacionarla en un 30%.

Y no son pocos los que en el mercado cambiario leen entrelíneas que este freno al ciclo bajista se debe a que la inflación no viene cayendo tal como el Gobierno preveía.

En este sentido, el INDEC difundió la mala noticia de que en junio el índice fue de 3,1%, una cifra mucho más alta que la prevista por varias consultoras e, incluso, por el equipo económico.

El propio Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), realizado por el BCRA entre más de una veintena de analistas, estimaba un 2,2% para julio, un número que ahora pasó a estar en duda.

En otras palabras, no se visualiza una tendencia firme, nadie se juega a que las tasas sigan cuesta abajo, acompañando un descenso en el nivel de precios, de modo tal que el mercado está "recalculando" sus inversiones.

¿Y qué pasa por el lado del dólar? Parecería que el Gobierno lo quiere más arriba del nivel en el que está, para desalentar la bicicleta y favorecer a las economías regionales.

De hecho, el Banco Central tuvo que emitir casi $9.000 millones en sólo seis ruedas para sostenerlo por encima de los $15.

Este sostenimiento que está haciendo la entidad, sumado al efecto blanqueo (que puede tender a deprimir el precio de la divisa) hace que aún no haya señales claras en cuanto a una tendencia firme sobre el tipo de cambio.

En este contexto, signado por la incertidumbre, nadie se vuelca por completo a tomar posiciones en moneda extranjera. Tampoco canalizan su dinero para ganar con tasas, ya que éstas pasaron a estar "clavadas". 

De modo tal que prevalece un "mix" que combina letras y bonos que siguen a la inflación (CER), con cierta dosis de títulos en dólares.

En el mercado de futuros (Rofex) se está negociando un tipo de cambio de $16,90 a diciembre. Es decir, el mercado prevé un alza del 10% de aquí a fin de año y, en consecuencia, del 27% para todo el 2016.

Por lo pronto, las colocaciones cortas en pesos siguen siendo unos tres puntos porcentuales más atractivas que el dólar (30% vs 27%).

"A grandes rasgos, si bien la tasa en pesos siguen siendo ventajosa, muchos clientes están prefiriendo dolarizar parte de su cartera", afirma Juan Diedrich, analista bursátil de Capital Markets.

Además, destaca que los inversores están migrando a activos de refugio, como la divisa estadounidense y el oro, en un momento de mayor incertidumbre mundial generada por el Brexit.

Gustavo Neffa, socio de Research For Traders y ex analista de Banco Macro, también afirma: "Hay que priorizar inversiones en dólares, pero sin dejar de tener un pie en las Lebac".Los bonos más recomendados 

Para los operadores de la city, los planetas se vienen alineando para que las inversiones en algunos bonos sumen atractivo.

¿Cuáles? Para Diedrich, los nominados en dólares de media y larga duración. En especial, hace referencia al Bonar 2024 y el Discount (vence en 2033) en moneda extranjera con ley argentina.

"Los bonos largos pueden subir en caso de que se dé una reinserción en el mundo y si es que arranca la economía. En la actualidad, las tasas que ofrece la Argentina son el doble que la de los vecinos", resume Diedrich.

En la misma tónica, Neffa plantea: "Dime cuánto estará el dólar y te diré cuánto subirán los bonos". De este modo, sostiene que los precios de los títulos seguirán avanzando si es que el tipo de cambio también asciende.

Recomienda los de mediano plazo como el Bonar 2024 y el nuevo Bonar 2026. También sugiere poner fichas en acciones argentinas que cotizan en dólares en el exterior.

Neffa sugiere las del Grupo Clarín, Cresud, Banco Macro, YPF y Tenaris, bajo formatos de ADR en Nueva York.

Por el lado de Alaria Ledesma, Reos se unclina por sumar bonos "dólar linked", que brindan cobertura ya que pagan en pesos en función del precio del tipo de cambio más un plus.

Los expertos también recomiendan no alejarse de los papeles en pesos ya que, por el momento, proponen tasas atractivas.

En este sentido, Jackie Maubré, directora de Cohen sociedad de Bolsa, muestra preferencia por los fideicomisos con tasa Badlar más un spread (pagan un mínimo adicional de 200 puntos básicos) a un año.

Y le suma a esta recomendación a los bonos en pesos ajustados por índice CER (inflación), como el Cuasipar.

Por lo pronto, ahora los inversores están mirando los papeles atractivos tanto en moneda local como en dólares, habida cuenta de que anticipan un segundo semestre diferente al primero, en el que compraban Lebac y ganaban 38% sin mayores esfuerzos.

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