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Ventanilla de entrada: cómo ingresarán los dólares de quienes adhieran al blanqueo y cuánto costará la operatoria
25/07/2016 - 14:05hs

Las expectativas que genera el blanqueo de capitales hacen que muchas financieras y sociedades de bolsa prevean una fuerte recuperación en el ritmo de trabajo que tendrán por delante. 

En principio, señalan que la iniciativa viene generando un gran interés, a raíz de que muchos interesados en sumarse manifiestan sus intenciones de no tener problemas futuros con el fisco.

Hilando fino sobre cómo es el paso a paso para entrar, surgen algunas cuestiones operativas a tener presente.

En primer lugar, el bono a siete años de plazo (que permitirá triplicar el monto blanqueado, a una tasa del 1% anual), se irá asignando por orden de "llegada".

Esto, a raíz de que el Gobierno aspira a que la mayor parte de los fondos declarados se concentre en otro título: el que es a tres años y a tasa cero.

Por lo pronto, en el gremio de los operadores cambiarios el consenso es el de una importante afluencia de "dólares blancos" provenientes del exterior.

Afirman que sus dueños buscarán alternativas -en pesos y en dólares- que les permita armarse un colchoncito que amortigüe la pérdida de rentabilidad y aquellas otras vinculadas con el costo de "importación".

Claro está que el mayor flujo no sólo provendrá de argentinos deseosos por ingresar al régimen.

También se anotarán aquellos interesados en invertir -por primera vez en quince años- en papeles argentinos, en un mercado bursátil ahora muy reducido en cuanto a volumen operado, que se refleja en la evolución de cotizaciones de bonos y acciones.

¿Cómo opera el dólar cable?

Desde la city porteña, los operadores señalan que viene creciendo el número de consultas vinculadas con el llamado "dólar cable".

En líneas generales, se trata de un mercado de doble vía, del que participan:

- Aquellos que quieren sacar su dinero al exterior.

- Quienes, por el contrario, necesitan ingresar fondos.

Este mecanismo es un "pariente cercano" del conocido como "conta con liqui inverso", que fuera muy utilizado en épocas de cepo cambiario.

Este último consiste en comprar en el exterior un bono (en dólares) y revenderlo en el mercado local (en pesos).

¿Para qué? Para obtener más cantidad de moneda local respecto a la que podía obtenerse al liquidar esos mismos billetes verdes pero al tipo de cambio fijado por el Banco Central.

¿Quiénes eran los recurrían al "conta con liqui" inverso"? Empresarios que necesitaban repatriar dinero -en blanco- para efectuar inversiones o gastos operativos, y que querían recibir algo más que la cotización oficial de $9 (atrasada) fijada en su entonces por el gobierno K.

En el caso del "dólar cable", subyace una gran diferencia respecto del mecanismo conocido como "conta con liqui inverso": el origen de los fondos, que suele ser de procedencia "non sancta".

Es por ello que los procedimientos que se utilizan en ambos casos son diferentes, de modo tal que aquél que opera en este circuito está expuesto a otro tipo de riesgos, fundamentalmente legales.

Cuando una persona quiere entrar dólares bajo este sistema (cable), lo que hace el operador financiero es "calzar" su operación con la de otro individuo o empresa que necesita hacer lo opuesto, es decir sacarlos.

En realidad, los billetes no salen ni entran en forma física. A modo de ejemplo:

- Los dólares de alguien (en EE.UU.) que quiere ingresar dinero al país.

- Son acreditados en la cuenta (de EE.UU.) de otro que necesita "fugar".

En forma inversa:

- El dinero que está en la cuenta (de Argentina) del "fugador".

- Es acreditado en la cuenta (de Argentina) de quien buscaba repatriar.No hay, en rigor, un traslado del dinero sino una serie de operaciones para "calzar" las dos puntas.

La palabra clave es "confianza", ya que -además del riesgo propio de trasladar los billetes a la financiera- tienen que darle el dinero a un intermediario, "cruzar los dedos" y esperar.

Sólo constatará que la operación está hecha cuando vea el dinero reflejado en la cuenta de destino.

"Todo acá es de palabra, no hay ningún comprobante que acredite la operación", asegura el responsable de una conocida financiera.

"Dejás tu plata y lo único que te da la empleada es un beso", ironiza un cliente de la firma.

¿Quiénes son aquellos que, por estos días, están pensando en girar fondos a la Argentina? Precisamente aquellos que ven al blanqueo como la oportunidad de ordenar su situación legal.

También, los que están pensando en comprar un inmueble, mudarse a uno más grande, realizar un emprendimiento inmobiliario o adquirir un terreno.

Contado con Liquidación inverso

La repatriación de dólares se realiza mediante una transacción bursátil en la que una persona o empresa transfiere fondos desde el exterior a través del Mercado de Valores.

En la práctica, compran afuera (en dólares) los ADR de una acción que también cotiza en la Argentina, para luego transferir ese dinero al país y negociar en pesos.

¿Qué son los ADR? Son certificados que representan acciones (una o más) de una determinada empresa que ejerce su actividad fuera de los EE.UU. (por ejemplo, compañías argentinas).

Esos certificados pueden comprarse y venderse en el mercado neoyorkino. Entre las firmas locales que cuentan con estos títulos en el exterior figuran Tenaris, Grupo Galicia, Macro, Francés, Edenor, Telecom e YPF.

Cada ADR puede incluir una, dos, tres y hasta 20 acciones.

El tipo de cambio al que se cerró la transacción (llamado usualmente "dólar liqui") surge de comparar:

- El precio (en dólares) de compra del ADR en EE.UU.

- Con el de venta (en pesos) de las acciones en Argentina.

Las diferencias entre uno y otro

Pese a que muchas veces se considera que la operatoria del "dólar cable" es similar a la del "conta con liqui inverso", lo cierto es que presentan diferencias:

1. Los fondos que se negocian bajo el primer mecanismo suelen no estar declarados, en contraposición con el segundo.

2. Para el "conta", se requiere comprar y vender títulos o acciones que operen simultáneamente en Buenos Aires y en Wall Street, de modo tal que resulta necesario tener una cuenta en el exterior y la intervención de agentes y sociedades de bolsa.

3. Para el "dólar cable", en cambio, sólo se requiere disponer del capital "físico", contante y sonante.

Como en toda operatoria de intermediación financiera, un factor que adquiere relevancia es la "comisión por el servicio".

Curiosamente, en los momentos de mayor actividad la tasa fue similar a la que se cobra en la actualidad si bien, en este caso, es para traer dinero al país: 7%.

Haciendo números: para los que sacan divisas, el billete paralelo cotiza a $15,40. Esta cifra de referencia se eleva a $16,48 si se consideran los gastos por comisiones varias.

¿Cómo es la "cuentita" que saca quien quiere entrar sus dólares?

Por ejemplo, si desea repatriar u$s50.000 tendrá que pagar un costo cercano a los u$s3.500.

¿Cuánto es el monto promedio de las transacciones? Según fuentes consultadas por iProfesional, se parte en general de los u$s50.000, si bien se logra bajar el gasto por comisiones a partir de los u$s100.000.

Señalan, además, que para colocar los dólares suelen recorrerse caminos alternativos:

- La primera opción es compensar los fondos de un cliente del exterior con los de otro que desee sacarlos.

- De no poder calzar ambas operaciones en los tiempos que demanda el cliente, se opta por transferirle el dinero desde una cuenta de la propia financiera radicada en un banco en otro país.

- Otra posibilidad es la de compensar los capitales disponibles en el mercado local con algún colega que sí disponga de saldos afuera.

Afluencia masiva

La comisión del dólar cable sube cuando la entrada de billetes genera cuellos de botella en la plaza local.

Esto, a raíz de que a las financieras les resulta cada vez más difícil encontrar clientes que necesiten fugar. En cambio, en la actualidad, están recibiendo más solicitudes de ingreso.

El contado con liquidación baja cuando los "no residentes" son los que quieren ingresar parte de su capital.

Durante los meses previos al levantamiento del cepo, su valor fue cercano al blue. Posteriormente la situación se revirtió y comenzó a hundirse desde los $16 a un precio por debajo de los $15.

La brecha ahora es negativa tanto frente al dólar oficial (1%) como contra el blue, que resulta cercana al 2%.

Para quienes están analizando avanzar en una operación de este tipo en los próximos meses, el panorama no es del todo alentador, habida cuenta de que -según fuentes del mercado- el costo de traer divisas al país permanecerá alto en los próximos meses.

Incluso, varios operadores ven como factible que se mantenga en estos niveles elevados mientras permanezca vigente el blanqueo.

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