José Ottavis ha sido noticia este año en varias oportunidades. Primero porque el bloque del kirchnerismo votó dividido sobre el presupuesto que pedía la gobernadora María Eugenia Vidal y después porque renunció a la jefatura de ese bloque en medio de peleas y piñas.

Segundo porque se enamoró de Vicky Xipolitakis y después porque se separó de Vicky Xipolitakis. La griega le dedicó acusaciones de infidelidad y adicción.

Pero esta semana Ottavis volvió a ser noticia. A contramano de los miles de apostadores que día a día reciben la bofetada del azar, Ottavis jugó $2.000 en la Quiniela y ganó.

Apostó $1.000 en la nacional para el 333 y otros $1.000 en la Bonaerense al 33.

La suerte lo bendijo con $670.000 y los pasó a cobrar por la Lotería Nacional con una joven que llamó la atención de las revistas del corazón.

Pero no termina ahí: Ottavis dijo que iba a donar el dinero ganado a la ONG Es Piola y parece que la fundación no existe.

En los registros oficiales no aparece ninguna ONG que tenga esa razón social.

Pero tampoco existe siquiera una página de internet que, aunque sea informalmente, anuncie su proyecto de ayuda.

Allegados al diputado kirchnerista, sin embargo, aclararon que la ONG se está formando y priorizaron que el objetivo final se cumplirá: ayudar a chicos con enfermedades graves y poco frecuentes y a menores en situación de vulnerabilidad.

Incluso contaron que Ottavis se interesó por esa misión luego de que lo contactara por Twitter la mamá de Thadeo, un chico de 9 años con hidrocefalia y parálisis cerebral que necesita viajar a China.

Luego Ottavis conoció a Jeremías, un nene de 6 años que necesita viajar a Tailandia para un tratamiento con células madre, consigna un matutino.

Los voceros insistieron en que jóvenes que conocieron estos dos casos están conformando la ONG Piola (sin el “Es”) que hizo pública el diputado.