Mientras los líderes de las tres CGT trabajan para conseguir la unidad y emitir un documento con fuertes críticas a la gestión de Cambiemos, el moyanismo mete presión a los otros gremios para confrontar al gobierno de Mauricio Macri con "una marcha o paro".

Y se le suma el líder de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, que este lunes advirtió que "sobran motivos" para convocar a una huelga nacional.

"Tiene que haber una reacción del sindicalismo", exigió Pablo Moyano, el hijo mayor del titular de la CGT Azopardo.

"Gobiernan para un solo sector, para los empresarios, el campo y los bancos. Y, lamentablemente, los trabajadores son los que pagan las consecuencias. Nos siguen tomando por tontos", se quejó.

"No puede ser que los dirigentes miren por tele lo que está pasando con los trabajadores", reprochó.

"La evaluación que hacemos es bastante crítica, no avistamos en el corto plazo ningún mejoramiento en el índice social, ni económico", enfatizó Juan Carlos Schmid, titular del gremio de Balizamiento y candidato de Moyano para conducir la CGT unificada.

El moyanismo sintetizó así la estrategia que comenzó a desplegar en la últimas semanas, al mostrarse como el sector más crítico a la gestión de Cambiemos.

Sin embargo, las diferencias con los otros dos espacios sindicales con los que el moyanismo negocia la unidad (los gremios de la CGT oficial y el barrionuevismo) le impidió avanzar de lleno en una estrategia de abierto enfrentamiento con el Gobierno.

La determinación de los tres espacios de preservar el proceso de reunificación que desembocará en una única central el 22 de agosto pesó por sobre la apuesta de avanzar con el alumbramiento de una medida de fuerza de carácter general.

Sin embargo, referentes de las tres CGT admiten que si el Gobierno no ofrece gestos concretos para atender las demandas del sector, el escenario de mayor conflictividad se hará realidad apenas se defina la nueva conducción cegetista.

Un primer dato sobre ese posible horizonte se visualizará el próximo 5 de agosto durante el plenario de secretarios generales de las tres centrales de extracción peronista. Allí se prevé difundir un crítico pronunciamiento acerca del impacto de las principales medidas del Ejecutivo sobre los trabajadores y los sectores más vulnerables.

"Ojalá que la unidad sea para defender a los trabajadores y que a partir del 22 de agosto haya una reacción inmediata, ya sea con paro o movilización", reclamó Moyano.

"Motivos para un paro nacional en Argentina sobran como nunca por las zozobras que están pasando los hogares argentinos y hay cuestiones que no tienen nada que ver con la herencia recibida", expresó por su parte Micheli.

"Este lunes paran los docentes de varias provincias (Chaco, Misiones, Catamarca, Entre Ríos y Tierra del Fuego) y la semana que viene entrarían en paro otras provincias como la de Buenos Aires en reclamo de la reapertura de paritarias", dijo el gremialista.

Micheli explicó que la administración encabezado por María Eugenia Vidal se niega a continuar la discusión paritaria y a raíz de eso existe un pedido de paro nacional como así también de un paro docente para la semana próxima, informó NA.

Además, consideró que la convocatoria al paro docente en la provincia de Buenos Aires se basa en la solicitud de reapertura de paritarias y en el reclamo al Gobierno nacional para que convoque a una mesa de diálogo social.

"Hay una situación cada vez más complicada. Muchos sindicatos están reclamando reapertura de paritarias porque lo que se aprobó en el primer semestre del año ha quedado desfasado respecto a lo que es el costo de vida", indicó Micheli.

"No se puede discutir ninguna mejora para la gente porque el Gobierno lo patea para el año que viene, como el Impuesto a las Ganancias, modificación de las escalas, y suba del mínimo no imponible", añadió.

Micheli destacó que tanto la Confederación General de Trabajadores (CGT) como la CTA Autónoma, reclaman al Ejecutivo desde hace ya tiempo el establecimiento de una mesa de diálogo social.

"Se deben tratar temas como por ejemplo la carga impositiva que cae sobre las espaldas de los trabajadores y ahora sobre el pueblo entero a través de los impuestos que se pagan en los recibos de sueldo", expresó.