Pareció una vuelta a la "mano dura" del Gobierno con los supermercadistas, luego de algunos meses de tregua en los que los funcionarios habían admitido que la política monetaria era la principal causante de la inflación.

Pero la persistencia de los aumentos, sumada a algunas crisis específicas de desabastecimiento, como ocurrió en el caso del aceite, así como una escalada de precios en un rubro de alta sensibilidad social, como el lácteo, cambió el tono del relacionamiento.

Ahora, la lupa vuelve a ponerse en los controles oficiales y en la advertencia sobre la ocurrencia de "abusos", algo que las agremiaciones empresariales desestiman por entender que los culpa injustificadamente.

Fue en ese marco que se produjo el encuentro de los ministros de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, de Producción, Francisco Cabrera, y de Agroindustria, Ricardo Buryaile, con representantes de las cámaras que nuclean a los supermercados por los precios de productos de primera necesidad. 

Si bien se informó oficialmente que se trataba de una “reunión de monitoreo” del sector, trascendió que el titular de la cartera económica les reclamó a los supermercadistas porque la inflación está bajando menos en los precios de los alimentos.

Al concluír la reunión, Juan Vasco Martínez, director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) aseguró que había sido "una reunión más" que forma parte de un proceso de largo alcance a fin de normalizar la cadena comercial aunque, reconoció, "con gran trascendencia por la presencia de tres ministros del gabinete nacional y el Secretario de Comercio".

"El tema del aceite es un tema concluido. -dijo Vasco Martínez- Hoy, la situación está normalizada y el tema del abastecimiento de aceite ya no tiene que ser un problema, después de trascender el aumento de entre 4 y 6% otorgado a la industria". 

Y en lo que respecta a la leche, el dirigente empresario señaló que el aumento de su precio está vinculado a "desastres climáticos que sufrió la cuenca lechera, a lo que hay que sumar los problemas en el mercado internacional", pero que el sector se comprometió a trabajar para "dar una mano en esta situación de crisis". 

Durante el encuentro que se desarrolló en el Palacio de Hacienda, y del que también participó el secretario de Comercio, Miguel Braun, se planteó la necesidad de transparentar la cadena comercial y acordaron realizar reuniones de seguimiento del tema. 

Los comerciantes aseguran que se retrasa la entrega de algunos productos de primeras marcas. En tanto que Buryaile puso sobre la mesa el tema de la lechería y dijo que se necesitaba mejorar los tiempos de pago a la industria.

Por el sector empresario, participaron del encuentro el director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), Juan Vasco Martínez, el presidente de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS), Ricardo Cáceres, y el de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA), José Schera.

Las consultoras privadas adelantaron que en julio el aumento de precios se ubicaría en torno al 2,9 por ciento, y una proyección anual que supera el 40%, muy por encima de la meta oficial para este año.

Esa medición está aún lejos de la baja pronosticada por Prat Gay del 1,5% mensual para los últimos seis meses del año.

El intento de llegar a un pacto con supermercadistas se enmarca en la cruzada contra la inflación que viene encarando el Gobierno desde sus inicios.

Al poco tiempo de asumir, la administración macrista decidió prorrogar la vigencia del programa Precios Cuidados, creado durante la gestión de Cristina Kirchner.

La primera canasta se anunció en enero de 2016, con 317 productos y un incremento promedio del 3,9%. En mayo de este año, se hizo la actualización con 400 productos y una suba promedio del 4,8 % y tiene vigencia hasta septiembre próximo.

Otra medida que intentó ponerle un freno a la escalada de los precios en las góndolas fue la puesta en marcha del sitio web preciosclaros.gob.ar donde las grandes cadenas de supermercados ingresan a diario los valores de unos 23.000 productos. 

De esa forma, el consumidor puede comparar el precio de los bienes en los cuatro comercios más cercanos a su domicilio.

Polémica y tope al aumento

En las últimas semanas, los rumores de aumento del aceite provocaron un incremento de la demanda en los supermercados y varios pusieron carteles limitando la compra.

El asunto llegó tan lejos que la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor confirmó que realizaría controles en todo el país orientados específicamente a detectar y sancionar prácticas comerciales ilegales en la comercialización de aceite en comercios minoristas.

Finalmente el Gobierno decidió intervenir y  le puso un tope al precio del aceite que se podrá incrementar hasta un 4% en mezcla y un 6% en girasol durante el mes de agosto.

Esto significa entre $0,69 y $1,50 de incremento para el próximo mes. De acuerdo a la plataforma preciosclaros.gob.ar, hoy el valor de la presentación de 900 cc en el mercado oscila entre $17,20 y $19 el aceite mezcla y entre $18,69 a $22 para el de girasol en la ciudad de Buenos Aires.

El reclamo por los precios de los lácteosEl Gobierno intenta, además, ponerle fin al conflicto por el precio de la leche, por entender que en materia de costos de la cadena comercial, los súper exhiben “una posición dominante”.

Así lo expresóel ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, en declaraciones realizadas a la prensa en la cena organizada por la Asociación de Criadores de Brangus, que tuvo lugar en el predio la Rural de Palermo.

Durante su sexta asistencia a una actividad realizada durante la muestra, el ministro indicó: “Le pido disculpas a productores que no la están pasando bien, pero hemos tomado medidas para favorecer al interior productivo”.

Frente a la crisis que enfrentan los tambos, Buryaile explicó que al evaluar la situación que exhibe la cadena comercial y el esquema de costos, se puede asegurar que "hay una posición dominante de los supermercados". 

"Si miro a la industria láctea, allí de las dos principales, una vendió su línea de lácteos y la otra el 25 por ciento de sus acciones, por lo que hay que trabajar para equilibrar la participación del productor: en cuanto al precio y trabajar sobre los costos” de producción lechera.

“Hay que hacer sustentable la producción láctea”, reconoció, a la vez que consideró que “la preocupación mayor es la situación de la lechería por su impacto social, y a veces no resulta fácil solucionar los problemas cuando desde hace siete meses los precios (en las góndolas) subieron de manera sustentable, y los precios de la leche cruda no despegan”, explicó.

El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Dardo Chiesa, sostuvo que es necesario avanzar con políticas lecheras que "desenmarañen" la estructura de precios vigentes en el sector, que altera y desfigura los valores de la leche en su comercialización.

"Es tiempo de empezar a desenmarañar una estructura de tergiversación de precios con más de diez años de antigüedad y que va empeorando cada año", sostuvo el dirigente ruralista, que también reclamó un nuevo acuerdo con los supermercados para sostener los precios de los lácteos hasta fin de año.