Luego de quince años de ausencia y distanciamiento, el presidente Mauricio Macri participará de la inauguración oficial de la Exposición Rural de Palermo, en un gesto de apoyo al sector.

En ese marco, acompañado por las caras más relevantes de su Gabinete, dará un discurso en el que se podrán entrever las principales líneas de lo que el Gobierno espera para los próximos meses de la economía. 

La última vez que un Presidente de la Nación participó de una inauguración oficial fue en tiempos de Fernando De La Rúa, en agosto de 2001. Por cierto, se trató de una feria triste y algo deslucida por la falta de vacunos, a raíz de la reaparición de la fiebre aftosa.

Néstor Kirchner visitó la exposición en sus dos primeros años de gestión, pero evitó participar del evento político que supone la inauguración.

Cristina, en cambio, se mantuvo alejada, luego de que el conflicto de 2008 con el sector rural hiciera tambalear la gobernabilidad de su primer mandato.

Macri retomará la vieja tradición y llegará al predio luego de que los Granaderos se hayan ubicado en la pista central. Los más de 500 invitados, congregados en las tribunas que rodean la pista, entonarán el Himno y después, como todos los años, entrarán los grandes campeones de la Exposición.

El Presidente compartirá el palco oficial con funcionarios, diplomáticos e invitados especiales. Ya confirmaron su presencia el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio y el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile. También estarán la gobernadora María Eugenia Vidal y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

En la tribuna derecha, estarán los delegados de la Rural y de las sociedades rurales del interior y a la izquierda se ubicarán las delegaciones extranjeras: ya confirmaron los ministros de Agricultura de todo el Mercosur y, además, los de Rusia, Colombia y México.

Según dejaron trascender los organizadores, el ingreso de Macri será por un costado del palco.  Ocurre que buscaban desmentir un rumor que circuló hace días: que el Presidente podría ingresar por la cabecera de la pista, como se hacía tradicionalmente pero en una popular camioneta, parado sobre la caja, como las que usó Cambiemos durante la campaña electoral. 

El acto inaugural comenzará pasadas las 10 y durará hasta las 13.  El primero en hacer uso de la palabra será el anfitrión, Luis Miguel Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural Argentina, quien hace un mes estuvo al frente de los festejos de la entidad que cumplió 150 años de su fundación.

Las líneas principales que tendrá el discurso de Etchevere no serán una sorpresa. El año pasado convocó indirectamente a no votar por el kirchnerismo y se espera que esta vez, además de repasar el siglo y medio de tradición de la institución, refleje la situación del sector y brinde un diagnóstico sobre el futuro del campo.

Como era costumbre en el caso de la visita de un presidente, hablará el mandatario. No se esperan grandes anuncios y el discurso será –como acostumbra Macri- relativamente breve. En La Rural saben que el Gobierno no les debe más demostraciones: cuatro días después de haber asumido, en diciembre pasado Macri cumplió una promesa de campaña y bajó las retenciones al sector. Además, la retención del sector mejoró con la apertura de las importaciones y la devaluación.

Según estima el Gobierno, ese paquete de medidas le permitió al agro tener un plus de u$s1.200 M en sus ingresos.

"Ya el sólo hecho de que esté es una señal muy importante que sigue generando confianza", enfatizó Etchevere sobre la participación de Macri. También celebró que "haber cumplido rápidamente las promesas de campaña sobre retenciones, tipo de cambio o la eliminación de restricciones para exportar generó confianza", lo que según dijo, fue retribuido desde el sector "con trabajo y con inversión".

Seguramente, el mandatario resaltará el aumento de áreas sembradas en trigo y maíz y hablará de la "reactivación del campo" en el interior del país. En esa línea, buscará mostrar que el campo oficiará como pionero de la reactivación económica.

A diferencia de lo que esperaban algunos productores, no habrá anuncios para los sojeros –quienes esperan que en los próximos meses se produzca una nueva baja de retenciones-, pero Macri podría tener novedades para  la vitivinicultura y las economías regionales.

La “luna de miel” entre este sector y el Gobierno también se vio reflejada en la organización de la feria, que contó, por primera vez en muchos años, con stands oficiales del Ministerio de Agroindustria y organismos satélite, tales como el INTA y Senasa.

El Banco Nación también es de la partida. A diferencia de la década pasada, se ve más maquinaria agrícola que autos. 

Pero la muestra también da cuenta de los grandes perjudicados del sector, los tamberos, con SanCor y La Serenísima como principales exponentes de una crisis que se presenta casi como terminal. Entre los animales en exhibición, hay apenas siete ejemplares de raza Holando que, en épocas de bonanza, llegaban a ser más de 500.