El último informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), dejó en evidencia que el segundo semestre arrancó con una ola de despidos y suspensiones en el sector privado.

Según este relevamiento, sólo en julio hubo 14.149 ceses de contrato, 4.324 de los cuales se produjeron en la industria.

A una primera ola de despidos y suspensiones en el sector público y la construcción (diciembre-enero), le siguió otra en el sector privado, que en estos dos últimos meses impacta en el sector de servicios, particularmente comercio y gastronómico.

Hubo un un sustancial aumento en la cantidad de despidos y suspensiones, con 15.137 nuevos casos (entre el sector público y privado) cuando en junio se contabilizaron 11.721 casos.

El sector privado motorizó más del 93% de las bajas, destacó el diario Ámbito financiero. 

El informe presenta además un significativo incremento en los despidos de la industria (con 4.324 nuevos casos) y un marcado aumento de la cantidad de suspensiones también en el sector manufacturero, que ascendieron a 7.067 casos.

Respecto del sector servicios, las cifras se han mantenido en los niveles del mes anterior, en valores elevados respecto de los estudios anteriores.

En julio los despidos se concentraron particularmente en seis actividades, que explicaron el 74% de despidos y suspensiones: sector textil, automotriz petrolero, frigorífico, electrónica y electrodoméstico y servicios.

De acuerdo al CEPA, en el rubro textil, resultado de la apertura de importaciones, hubo 2.520 suspensiones y 111 despidos sólo en julio.

Adicionalmente, en el sector petrolero se contabilizan ese mes 1.353 despidos, justificados por las empresas por los altos costos, y un escenario que marca una profundización de la conflictividad en la Patagonia, aseguró el matutino.

En el rubro energético se destacaron 500 despidos en YPF, mientras que en el caso de EDESUR,se produjeron sendos despidos de trabajadores contratados (aproximadamente 200 casos).